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En este día de piedad, Yo los invito nuevamente a recordar Mi Pasión en la Cruz. En estos hechos significativos encontrarán la fortaleza para los momentos de confirmación y de desafíos.
Los pasos que están dando algunos de Mis nuevos discípulos van cambiando el rumbo de la vida planetaria y, así, la Gracia de Dios está llegando a los corazones más dañados por las artes del mal.
En esta Hora de Infinita Misericordia, Mi Corazón reúne a los Míos para indicarles el próximo paso que deben dar en la senda de la cristificación del corazón. Por eso, estén atentos a Mis Anuncios. Guarden en sus corazones Mis Palabras de luz, las que les darán la vida eterna y, firmes, caminen en busca de Mi Divino Propósito Crístico.
Vayan en paz, y en reverencia glorifiquen al Dios del Amor, porque en este día de inmensa alegría y consagración del mundo entero, la humanidad está recibiendo la Gracia de la Redención.
Bajo la Luz Infinita de Dios, sean bienaventurados ahora y siempre.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Sol de la Eterna Gracia
Alabado sea su Santo Dios en las Alturas, porque santos serán aquellos que en humildad colaboren con el cumplimiento de la promesa de Mi Regreso, aquella que está escrita en el Libro Sagrado, la Biblia.
Que se alegren los que en sinceridad se consagran a Mi Corazón, porque ellos siempre tendrán un espacio seguro en el Reino de Mi Padre.
Que se alegren los que colaboran Conmigo, para que Mi Tarea encarne en los que Yo he escogido desde el principio. Sin la ayuda de Mis colaboradores de la Divina Misericordia, las Órdenes unidas a Mi Espíritu no podrían existir.
Yo les doy de beber de Mi Fuente, y de Mi Fuente emana el Gran Espíritu para todo el Universo. Quien se dirige a Mí nada perderá porque encontrará el camino infinito que tanto busca.
Quienes sustentan todas las Órdenes son los que viven, en el mundo, el gran sacrificio; en ellos Mi Corazón se respalda porque, en Amor y en Gracia, permiten que Mis apóstoles caminen en dirección a la misión que Mi Padre les confió.
Alabados sean todos los que forman parte de Mi Cuerpo Místico, porque una célula de Mi Luz se implantó en quienes Me dijeron sí.
Nunca olviden la vida del espíritu; su espíritu será como los tiempos, se adecuará a los cambios finales y la humanidad podrá sostenerse por la fe inquebrantable de todos Mis seguidores de la Misericordia.
Ahora vayan de dos en dos y digan que Yo los he consagrado de cuerpo, mente y corazón y digan que Yo los he resucitado en espíritu y que nuevamente han visto Mi Luz Interior.
Sean puentes firmes para quienes deberán cruzar.
Hoy les entrego tres llaves que los protegerán de ustedes mismos y del enemigo. Estas llaves son la humildad, la pureza y el amor. Que estas tres fuentes broten en sus corazones; así aquellos que tienen sed podrán beber y salir del desierto en el cual viven.
Antes de Mi Regreso, ciertas Órdenes a las cuales Yo he confiado Mi Legado servirán de salvación y de rescate para los necesitados de Mi Amor Absoluto. Vayan y digan que los amo siempre y que estoy con ustedes.
Bajo la Gloria del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras de corazón y de espíritu.
Cristo Jesús, vuestro Humilde Rey
Que hoy sus seres sean revestidos por el manto marrón de la humildad, al igual que Mi Sagrada Madre que hoy lo lleva en honra y alabanza al Dios del Amor.
Que en este día, consagrado a Nuestra Señora del Monte Carmelo, sus corazones se unan al poder y la fuerza del rayo de la humildad que brota incesantemente del Inmaculado Corazón.
Que hoy, como buenos hijos de Dios, sus vidas experimenten el ejercicio de la humildad para que puedan reconocer que Dios está en todas las cosas simples así como en lo reverente y en lo sagrado.
También vean el rayo de la humildad en los sacerdotes, los que día a día deben proclamar la Palabra de Vida, que siempre debe estar plena del carisma de la humildad y de la simplicidad en todo, porque esos son Mis verdaderos discípulos y apóstoles.
Permanezcan, día a día, buscando la humildad en sus plegarias y en sus tareas. Hagan todo en nombre de la sagrada humildad, para que sean agraciados por los Dones del Espíritu Santo, como una vez lo fue la Virgen María en el Cenáculo.
Un camino para que ingresen en la sagrada humildad es pedirle al Espíritu Santo que los envuelva con Su Divina Luz y les muestre cómo vivir en humildad, para que así vivan en el desapego de ustedes mismos.
Esta es Mi aspiración actual: que cada día que pasa sean verdaderos discípulos de la humildad para que desaparezcan de sus consciencias la competencia, la arrogancia y la vanidad.
Cuando asuman vivir en la humildad y por la Humildad de Dios, reconocerán los rostros que se esconden bajo sus velos. Les pido que no los enfrenten, sino que les den la orden de transformación y de trascendencia, porque así estarán en armonía.
Caminen por el mismo sendero de la Cruz que Yo caminé por ustedes y sientan la humildad como una tabla de salvación y como obediencia a las Leyes Mayores y a sus Superiores.
Hoy les pido que todos los días antes de las tres de la tarde, relean el último mensaje que haya sido transmitido, porque en humildad comprenderán qué es lo que Yo les pido día a día.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir a través del espíritu de la humildad.
Cristo Jesús, el Humilde Pastor
Yo estoy presente en sus vidas para enseñarles a perdonar y a amar.
Si en verdad pudieran confiar en Mi Misericordia cada día un poco más, el pasado que los perturba e inquieta se disolvería por la luz que ingresaría en ustedes desde Mi Sagrado Corazón.
Aún tienen la oportunidad de vivir por medio de Mis Rayos Misericordiosos, porque así Mi Plan se podrá cumplir en aquellos que Yo siempre llamo, los más imperfectos y los más olvidados.
Mis Gracias de redención y luz son derramadas a los más simples. Por eso busquen tener siempre un corazón puro y cristalino, amoroso y compasivo como Mi Corazón Insondable.
Quiero que existan Nuevos Cristos que sean verdaderos apóstoles, que demuestren al mundo que es posible vivir en Dios y para Dios como algo hermoso y maravilloso para la vida de cada alma. Por eso Yo necesito que dejen los trajes del pasado para que el corazón y el espíritu se vean libres de toda mancha. El camino para alcanzar esto es la oración misericordiosa y la purificación en estos nuevos tiempos.
Cada uno, como hijo de Dios, recibirá la parte que le cabe purificar sea en el temperamento o en la consciencia; solo preciso del amoroso permiso de ustedes para que Mi Misericordia pueda actuar en todo lo que sus pequeños seres necesiten.
Llegó la hora de que el Maestro de la Luz del Padre reúna de nuevo a Sus amigos para la Cena, con el fin de renovarlos en espíritu y bautizarlos nuevamente con el Agua de Vida de Cristo Jesús.
Sepan que los tiempos ardientes llegaron para todos y que su perseverancia y amor por buscarme todo el tiempo en Mi Misericordia será lo que los unirá a Mi Corazón; así serán aliviados de todo mal.
No reclamen, no castiguen más sus seres, porque en ustedes está Dios y en Dios está Su Amado Hijo que llega para anunciarles la Buena Nueva de la misericordia y de la redención.
Los necesito firmes a pesar de las caídas, irradiando amor y pacificación a pesar de las grandes tribulaciones de la vida, pues en ellas Yo confirmaré en verdad con quien estaré hasta el fin de los tiempos.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más