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Mensaje por el aniversario de Mis Apariciones en Medjugorje
Queridos y amados hijos Míos:
Hoy desde Europa espero que Mi voz celestial sea escuchada.
Las campanas del cosmos tocan sin cesar la melodía de celebración y de paz, porque el Plan de su Madre Celeste, de la Reina de la Paz, aún está vigente en los corazones del mundo.
Deseo que hoy se abra la puerta a la consciencia y a la sabiduría. Por eso, en este día, en el que el Centro Mariano de Medjugorje resplandece de paz, quisiera que todos Mis hijos del mundo valoraran de corazón la magnitud de la Obra celestial de su Santa Madre.
Hijos Míos, ustedes al despertar a la realidad y a la verdad de estos tiempos, tendrán más posibilidades de acompañar la mudanza de los tiempos que ya está a las puertas de sus vidas.
Queridos hijos, hoy espero que un pedacito de Medjugorje, del Santuario de la Paz para el mundo, que está vivo desde hace ya treinta y cinco años, pueda tener un lugar primordial en sus corazones; porque de esa forma permitirán que Dios y Su Reino entren en ustedes y el Plan Divino pueda triunfar.
Queridos hijos, hoy Vuestra Madre contempla con ojos de Misericordia a toda la humanidad, porque llegó la hora de que los corazones despierten a la misión que vinieron a cumplir.
En cada lugar que Yo aparezco, establezco un portal hacia el universo, un camino que las almas pueden recorrer para reencontrarse con Dios, el Padre Celestial.
Esa manifestación divina del Portal de la Paz, que Yo establezco en cada Centro Mariano, debe ser apoyada y sustentada por cada corazón orante.
Es la oración y la devoción de los corazones verdaderos lo que permite, como en Medjugorje, mantener viva la Presencia de Mi amado Hijo.
Es misión de cada grupo de oración, y especialmente de la Red-Luz orante, sustentar los epicentros de las Comunidades y de los Centros Marianos.
Es responsabilidad espiritual de todo su grupo de trabajo proteger, ayudar, colaborar, servir y donar para la evolución de las Islas de Salvación de los Centros Marianos y de las Comunidades-Luz, porque llegará el tiempo, tiempo que no está tan lejos, en el que esos lugares serán refugios para ustedes de toda adversidad espiritual y del caos material.
Es el compromiso y la misión de todos los uruguayos, como también la responsabilidad de todos los hermanos del cono sur la continuidad del Centro Mariano de Aurora.
Es el compromiso y la misión de los brasileros, la continuidad del Centro Mariano de Figueira y del Centro Mariano del Niño Rey, como también es el compromiso de toda Argentina la existencia del Centro Mariano del Espíritu Santo y de su Comunidad, porque Mi compromiso con ustedes en el transcurso de los últimos años nunca ha sido alterado.
Por eso, en constancia, caridad y amor, su Madre Celeste los encuentra en oración y devoción todos los 13 y 25 de cada mes, así como hace ya treinta y cinco años, Mi Presencia ha sido continua en Medjugorje.
Pido amorosamente, queridos hijos, que en estos tiempos críticos, en los que se necesitan servidores de Cristo, ustedes puedan esforzarse un poco más y salir de la comodidad que fue instalada en la consciencia, y los ha llevado a dejar de colaborar activamente con los Centros de Oración, centros consagrados por el Universo Celestial.
Queridos hijos, Mi propósito es decirles la verdad, porque los amo y ya no hay tiempo que perder en las superficialidades de la vida espiritual.
El triunfo de sus vidas estará en el sacrificio y en el amor a este sufrido planeta en redención.
Imiten a Mi Hijo y síganlo, para que así Yo pueda rezar por ustedes.
Los Centros Marianos no son solo fuentes de Gracias que todos van a buscar mes a mes, los Centros Marianos deben ser la esencia de su transformación y rescate.
Hijos, es tiempo de dar y de soltar los bolsillos que están llenos, es tiempo de vivir la fraternidad y la caridad para con el prójimo, así estarán forjando la nueva sagrada familia de la humanidad.
Los amo y los quiero ver verdaderos, para que el Plan finalmente deje de ser una fantasía en segundo plano. Los tiempos son de emergencia, dichoso y santo será quien así lo crea.
Desde Medjugorje, hoy les doy Mi santa bendición maternal, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Les agradezco por responder y por acompañar Mi convocatoria!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hermana Lucía de Jesús: Estábamos realizando una tarea grupal con todos los miembros de la Comunidad-Luz Fraternidad de Aurora, en Uruguay, en donde vivimos, y concluimos la jornada de trabajo con la transmisión del mensaje diario de San José. A pesar de haber llegado de un campo de refugiados de Medio Oriente, San José nos transmitió un mensaje dirigido especialmente a las Comunidades-Luz, pero que, como Él mismo explicó, puede servir para todos los que se consideran servidores de Dios y consagrados a Su Plan. Que todos los que lean este mensaje practiquen estas palabras, adaptándolas a la propia vida. Este fue un pedido de San José.
La fraternidad es algo que debería caracterizar a este mundo, un atributo que todos los seres de la Tierra deberían contener en su interior, para que fuese el punto de partida para la vivencia del Amor Crístico. Para dar la vida por sus amigos, primero ustedes deberán aprender a ser fraternos.
Existen seres que consiguen ser fraternos por la naturaleza de sus espíritus, pero otros deberán hacer transpirar mucho al ego, en un arduo trabajo de trascendencia de los propios pareceres, voluntades y necesidades; deberán vivir una verdadera renovación en lo que llaman “prioridades” en sus vidas.
La prioridad de los seres humanos encarnados en este mundo debería ser, en verdad, la vivencia perfecta del Amor y de la Unidad, de los unos con los otros, de cada uno con Dios y de todos con Él; teniendo esto como única prioridad, todo lo demás debería adaptarse.
Si piensan que tienen alguna necesidad mayor que la de vivir la fraternidad y el amor, comiencen desde ya a meditar sobre la razón de sus vidas y el propósito de sus existencias en el mundo.
Busquen, por un instante, la razón por la cual se levantan todos los días. ¿Por qué trabajan, estudian, comen, beben, construyen casas, programan sus días, hacen planes? ¿Cuál es el verdadero sentido de todo eso?
¡Ustedes no deben pensar que la vida limita su propósito a la simple necesidad de mantenerse vivos y cómodos en este mundo! ¿O sí?
Si el alma no encuentra un propósito superior por el cual levantarse todos los días, va perdiendo el interés por la vida.
Deben hacer de esta experiencia en la Tierra un acto permanente de renovación, de trascendencia, de superación, de libertad en Dios, ¡para amar! Libertad de sí mismos, para donarse al prójimo sin límites ni restricciones.
Todos piensan que viven por un propósito superior; todos creen que están en el mundo para aprender el amor, pero cuando están delante del alimento en la mesa, intentan tomar de inmediato lo mejor para sí. Si ven que el otro necesita de ayuda, fingen que no están viendo. Si van para alguna tarea grupal, rápidamente buscan aquella que más les gusta, o aquella que más “necesitan”. ¿No será que existe otro hermano que necesitaría, más que ustedes, colocar los pies en la tierra y cuidar una flor, mientras ustedes podrían hacer alguna otra tarea dentro de la casa?
Aquellos que viven en las comunidades saben lo que les digo. Les pido perdón a los que no comprenderán Mis palabras y Me tomo un tiempo para instruir a las almas, tan amadas por Dios, que decidieron entregar sus vidas para el cumplimiento de Sus Planes y que deben reflexionar si realmente lo están haciendo.
Estas palabras les servirán a todos los que se consideran servidores del Plan y consagrados a Dios, porque deben llevarlas a su propio día a día y hacerlos meditar sobre sí mismos, nunca sobre el otro.
Entonces, piensen verdaderamente: ¿Están aquí para servir al Plan o para vivir su propia transformación y nada más?
Desde que hablamos de Cristos del Nuevo Tiempo, ¿alguno de ustedes ya está trabajando por la cristificación de otros o piensan solo en la posibilidad de ser ustedes mismos esos Cristos? Deben percibir que, aun siendo este un propósito superior, están pensando en sí mismos.
Si necesitan estar a solas y alguien necesita de su presencia, ¿fingirán que no lo ven? Si quieren dormir temprano y hay otro que aún no terminó sus quehaceres, ¿pensarán: “Mejor uno solo cansado que dos”?
Queridos, les hablo como un padre, porque sé que sus almas quieren crecer y deben hacerlo. Los tiempos de definición no están tocando más a la puerta, ellos entraron en sus casas y están exigiendo de todos una vida verdaderamente espiritual.
Si la humanidad no diere un paso rumbo a la verdadera fraternidad y al amor, y sigue parcialmente entregada a Dios, si se puede decir que entregó algo, jamás se cumpliría el Plan, tal como el Señor espera.
Dios se silencia y busca encontrarlos en la más profunda esencia de sus corazones. ¿Alguien lo buscó? ¿Crearon condiciones para que sus hermanos puedan hacerlo?
Reflexionen si el verdadero propósito de sus almas es la vida del espíritu.
¿Quieren construir una isla de salvación y de rescate? Entonces rescaten, mientras hay tiempo, la propia vida espiritual.
Yo los amo y por eso les digo todas estas cosas. Que cada uno las tome para sí.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
Mientras el mundo provoca sin consciencia la Ira de Dios, la voz de los inocentes y de sus familias es escuchada por Vuestro Dios, y el Corazón del Padre Eterno se estremece al ver los horrores que genera el hombre de superficie.
Sin embargo, las súplicas de los justos podrían revertir las constantes agresiones que los hombres generan entre sí para obtener poder y beneficio propio.
Dios necesita que los más despiertos tomen consciencia sobre el final de los tiempos que está atravesando la humanidad y sobre la falta de preparación y de oración que existe en la mayoría de las almas del mundo. Esa falta de consciencia y de preparación despierta el miedo y aumenta la desunión entre las criaturas.
Vuestra Madre que está en el Cielo ruega para que toda esta transgresión moral y social termine. Ella desea profundamente que todos los grupos de oración se conviertan en verdaderas islas de salvación para las almas, que deberán ser acogidas por medio del poderoso caudal de oración y de paz que debe establecerse en la vida de cada uno de ellos.
Queridos hijos, los tiempos están degenerándose más rápido de lo que parece, y esto es provocado por los horrores sangrientos que hoy vive la humanidad.
Queridos hijos, la sagrada vida que Dios les dio está siendo quebrantada por las acciones precipitadas que se están tomando. Si en verdad, hijos, la fuerza de la oración no fuera más intensa que todo lo que sucede, el mundo entero ingresaría en su gran fracaso espiritual y planetario.
Para evitar las consecuencias de los desastres que la propia humanidad genera, Vuestra Madre Celeste viene desde el Universo para pedirles que vivan en paz y que consideren esta situación mundial con la importancia que ella merece.
Queridos hijos, recemos para que los núcleos internos de todos los grupos de oración puedan corresponder y de esa forma revertir esta actual y maléfica crisis planetaria.
Que la misericordia interna despierte en ustedes, pues muchas almas deberán ser atendidas y acogidas por la oración y el corazón de cada uno, así al menos abrirán una pequeñísima puerta para que la Luz de Dios ingrese en un mundo lleno de tinieblas y de espantos.
Por todos los que sufren, reza continuamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más