Viernes, 29 de diciembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, a las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, clama por misericordia y discernimiento para que tus pasos sean los correctos y el camino por ti escogido te lleve siempre al Corazón de Dios.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, déjate inundar por la Humildad que proviene del Corazón de Dios.

Tu Señor ya comienza a dar los primeros pasos en dirección a la Tierra y no será el oro del mundo el que te hará brillar delante de los Ojos de Dios para que Él te encuentre. La perla revelada en tu corazón, cuando limpies y purifiques el lodo de tus miserias, será para Dios la señal y el sello, para que Él encuentre a los redimidos sobre la Tierra.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, no dejes que la vergüenza y el miedo de verte humillado sean mayores que la Gracia de alcanzar la humildad. Déjate desnudar de las cosas del mundo y que solo a él le pertenezcan sus vanidades.

Llegará el día en que Dios buscará recibir de ti, la multiplicación de los tesoros que te fueron entregados, pero, si no los hubieras conocido, ¿cómo podrás multiplicarlos?

Dios no te entregó las riquezas de la Tierra sino virtudes ocultas en el corazón, a veces encubiertas, incluso, por destrezas y buenas apariencias pero que, en verdad, no son lo que tu Creador espera de ti.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, busca en tu corazón la virtud mayor de la rendición, el tesoro de la fe, la riqueza de la caridad, la alegría de la entrega. Cielo y Tierra pasarán, pero lo que Dios colocó en tu interior se multiplicará.

Ríndete, como Dios se rindió, siendo niño en los brazos de María Santísima.

Ríndete, como el Creador, escapando de la muerte hacia Egipto, en profunda entrega en las manos de Sus Santos Hijos, convertidos allí en Sus Padres.

Ríndete, en el silencio de Dios, siendo negado en la tierra que eligió para santificar, caminando hacia pueblos distantes que supieran escucharlo.

Ríndete, como el Dios que sabe perdonar, que lanza al suelo la piedra de los pecados de los hombres, lanzándoles, en su lugar, Perdón y Misericordia.

Ríndete, como Cristo, que siendo perfecto se sentó a la mesa de los pecadores e invitándolos, así como eran, los perdonó y redimió sus pecados.

Ríndete y transforma la soledad, el sacrificio y el dolor de la cruz en un real y perfecto amor, que cruza y transforma los Universos.

Ríndete, como el Dios rendido a la muerte, pero también rendido a los misterios de la fe; que devuelve la vida y resucita con Aquel que murió por ti, que hoy vive para enseñarte a volver a la vida.

A las puertas de un último y definitivo ciclo para la humanidad, hijo, ríndete y ya no juzgues, no critiques, no difames, no finjas y no peques más.

Tu Padre y Amigo

San José Castísimo

Viernes, 22 de diciembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios te llama para cumplir con su Plan, te entrega un desafío y al mismo tiempo te conduce al cumplimiento de una Ley.

Si fuiste creado para manifestar un Pensamiento Divino, ¿qué otra cosa has de querer sino vivir este Propósito que el Creador tiene para tí?

Misterio entre los misterios es la creación humana entre todas las creaciones materiales de Dios.

Misterio insondable, incluso para los ángeles que acompañan a los hombres sin comprender sus pasos, que otra criatura, reconociendo que fue pensada con perfección para un Propósito único, quiera vivir otra cosa, un camino propio, lejos de lo que Dios pensó para ella.

Hijo, la Voluntad de Dios aún te espera, porque para vivirla es necesario renunciar a tus caminos, rendir tu voluntad y entregarte a algo que desconoces y que, al mismo tiempo, es el único propósito de tu existencia.

Rendirse al amor es una meta difícil, porque el Amor que proviene de Dios, aquel que Él te enseñó al multiplicarse para dar vida a Sus hijos, es donación, entrega, renuncia, vacío.

Dios abandonó Su Soberanía para dar la Vida.

Él se multiplicó y escondió Su Perfección en las miserias de los hombres para que un día Su misterio fuera revelado.

Pero el amor también es plenitud, es soberanía que se encuentra en la unidad, porque Dios vuelve a ser Único cuando Sus hijos se unen a Él.

El amor también es Gracia infinita y desbordante que se oculta en el vacío, es libertad que se oculta en la obediencia, es reposo que se oculta en el servicio, es el acto de recibir que se oculta en la entrega.

Cuando lo des todo de ti es que recibirás de Dios la riqueza que se oculta en el vacío, lo macro que se oculta en lo micro, el Todo que se oculta en la Nada.

Cuando Jesús nació, hijo, Yo estuve delante de este misterio hecho vida y, a partir de aquel momento, toda Mi comprensión de la evolución se convirtió en una única aspiración de ser tan pequeño como aquel Niño que ocultaba, en Sí, al Padre de toda la Vida.

Dios está dentro de los hombres, está escondido en ti. Este gran misterio solo dejará de ser para ti una historia bíblica y una teoría cuando experimentes ser pequeño, cuando te rindas a la nada.

Eleva, entonces, tus ojos al Cielo como Yo los elevé cuando salí de la gruta de Belén para ver que el Universo mismo que estaba entre las estrellas se encontraba en aquel pequeño Niño, y di, como Yo dije:

”Señor, Tu Misterio es insondable, Tu Pensamiento incomprensible, mas Tu Voluntad es inmutable e invencible, pues, al no soportar la ignorancia e indiferencia de los hombres, Te hiciste pequeño, el más pequeño de ellos y, carne de su carne, viniste a la Tierra. Tu Nada revela el infinito Amor de Tu Corazón. Hazme nada Contigo para que un día alcance la Gracia de tener parte en Tu absoluta grandeza. Amén.”

Revela así los misterios de estos tiempos y ya no te engañes buscando en grandezas la Perfección de Dios, porque allí solo encontrarás miserias y confusiones.

Mira antes dentro de ti mismo y dejate ser nada. Allí algo misterioso se revelará.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 15 de diciembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Arte de ser humilde para llegar a Dios y a Sus Misterios

Ser humilde, hijos, a pesar de ser simple, no es algo fácil para la condición humana.

La humanidad aprendió, a lo largo de su evolución en la Tierra, a ambicionar siempre algo: conocimientos, bienes materiales y dones que engrandecieran la propia consciencia y la autoafirmaran.

El hombre, hasta hoy, a pesar de los ejemplos que recibió, aún no aprendió a amar la esencia de la vida en la Tierra.

No les digo que él no la conozca, porque sí, la conoce y sabe que la Voluntad de Dios se expresó en Su Hijo y que Su ejemplo fue como una barca que remó contra la corriente de la condición humana y le demostró que los esfuerzos de la humanidad estaban yendo por el camino contrario a su verdadera evolución.

A pesar de saber la esencia del propósito de su existencia, la humanidad no ama a este propósito más que a sí misma, y allí radican todas las raíces de las resistencias y dificultades para manifestar verdaderamente ese propósito.

Amar la Voluntad de Dios más que a sí mismo es lanzarse en un abismo en donde el control propio no existe, en donde las propias ideas y voluntades son siempre una opción mas no una verdad.

No les digo que ser humilde es ser indiferente, no pensar, no opinar, no participar de la vida con discernimiento propio.

La humildad está en saber que siempre hay una verdad que trasciende las capacidades humanas de pensar, saber y discernir.

Siempre hay una verdad que está más allá de lo que los seres pueden saber y el camino es la búsqueda constante, el eterno intento de encontrar el camino correcto, pero siempre dispuestos a ser corregidos e iluminados para salir de la ignorancia y de la equivocación.

La humildad es la consciencia de que por más que actúen, piensen y sientan lo mejor que pueden, siempre habrá algo más, una realidad que trasciende sus posibilidades, y que, por sí mismos, siempre tendrán grados de ignorancia que serán colmados en la medida en que se permitan ser corregidos, se abran para aprender y reconozcan que cada ser recibe una parte del Conocimiento Divino y que pueden aprender y dejarse complementar con todos.

No hay nadie sobre la Tierra que sea portador de una sabiduría absoluta.

El gran misterio de Dios es que Su Legado se repartió entre todos Sus hijos y, desde los más miserables a los más santos, todos tienen una pieza para completar el cuadro de la plenitud.

Reconozcan, entonces, la propia ignorancia y dejen que sus seres ingresen en un nuevo ciclo de mayor humildad, porque dispuestos a aprender podrán enseñarle al mundo, en silencio, y valdrá más el propio ejemplo que mil sermones y palabras dichas sin vida.

La vanidad no se oculta y no se silencia por más que sus bocas estén cerradas y las mentiras circulen por sus pensamientos.

Todo está visible.

Solo sean puros en lo que hacen, piensan y sienten.

Busquen la consciencia de que no saben nada y podrán estar verdaderamente aptos, no solo para escuchar las Palabras que provienen de Dios, sino también para vivirlas. Y ya no las guardarán en sus libros o en sus mentes, sino que las escribirán con sus propias vidas en la historia de la redención humana.

Yo los amo y los llamo a un nuevo y verdadero ciclo de vacío de sí y de entrega absoluta.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 8 de diciembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Si los tiempos finales tocan a las puertas del mundo, ábrete a lo Nuevo y deja que se desvanezca tu viejo y anticuado ser. Ábrete para despertar a una fe inquebrantable. Ábrete para amar sin límites, incluso cuando eres negado, humillado y ofendido por aquellos que intentas amar.

No dejes que las miserias de este mundo sean más fuertes e intensas que tu capacidad de ser misericordioso. ¿Cuántos motivos tuvo tu Maestro y Rey para odiar a los hombres? ¿Para no soportarlos? ¿Para decretar delante de Su Padre el fin de la humanidad? Sin embargo, hijo, Dios te reveló un misterio: el misterio de vivir en paz en los tiempos de guerra y de caos; el misterio de triunfar con la humildad y la renuncia, en un mundo de egoísmos, soberbia y vanidad; el misterio de servir sin nada a cambio, amar sin expectativas y morir para dar la Vida.

Tu Señor y Rey, tu Padre y Creador, no vino al mundo a través de Su Hijo solo para Amarte, porque Su Amor es infinito, inexplicablemente. Él vino, como una señal universal y divina, para revelar un misterio insondable para toda la Creación. Vino para retirar los velos de la consciencia humana y descubrir el profundo Amor que se oculta detrás de las miserias de los hombres.

La Cruz fue el agua que lavó el lodo de la humanidad y que reveló las perlas ocultas por la ignorancia, por la falta de autoconocimiento, por no saber quiénes son, de dónde vienen y qué vinieron a hacer en este mundo.

La Vida de Cristo y Su Cruz revelaron el propósito de la existencia humana y dieron a conocer, a toda la Creación, la potencia de este Proyecto Divino y la razón por la cual el Padre aún persiste, con Su Esperanza puesta sobre los hombres.

Entonces, toma tu cruz y deja que ella sea, para ti, la revelación de un gran misterio interior. Encuentra el propósito de tu existencia en la imitación de Cristo y prepárate para pasos mayores, pues aún te espera la cruz de este mundo, de este final de ciclo, la cruz que abre las puertas a un nuevo tiempo.

Medita en lo que te digo y encuentra, todos los días, la forma de trascender los desafíos, las flagelaciones de la consciencia, verdugos de las energías capitales de este mundo, y vive el amor, vive la paz y prepara tu espíritu para el nuevo tiempo, en el que tu ejemplo anunciará a la humanidad el nuevo propósito de la vida humana.

Hasta aquí, la vida en la Tierra se sostuvo con el Amor alcanzado por Cristo en la Cruz, pero, ahora, Dios te llama a un paso mayor porque es necesario un cambio definitivo. Él te llama a ser un multiplicador, un renovador de la vida, una punta de lanza para el nuevo tiempo. Y basta con amar sin condiciones.

Tu Padre y Amigo

San José Castísimo

Viernes, 1 de diciembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la pureza que irradia la Sagrada Familia se extienda más allá de Nuestros Sagrados Corazones y llegue a cada hogar de este mundo, transformando y curando la condición humana, trayendo la paz y rescatando la unidad entre los corazones.

Que las familias sean el símbolo de la restauración de la vida humana, la posibilidad de que la humanidad vuelva a reconocer la fraternidad y la reconciliación.

Que el Amor sea la base de las familias; que el respeto sea su protección y la unidad sea su fortaleza. Que los hijos aprendan lo mejor de sus padres. Que los padres también aprendan de sus hijos lo nuevo y se dejen renovar por los impulsos que llegan a la Tierra a través de los niños que nacen en este tiempo.

Si hubiera heridas en sus familias, busquen el perdón y la reconciliación para curar y cicatrizar lo que está herido en los corazones. Oren por sus familias, por sus hijos y por sus padres; por sus hermanos, abuelos y amigos.

Oren por las familias espirituales, por las congregaciones religiosas, por las iglesias, por los templos y por las reuniones de bien y de unión con Dios, en las que muchas veces el Propósito del Padre se pierde, por la condición retrógrada de la humanidad.

Es tiempo de curar, perdonar y unir. Es tiempo de respetar, comprender y aprender con el prójimo.

Mientras que para muchos es costoso pedir perdón, para el enemigo de Dios es muy fácil sembrar la discordia, el dolor y el miedo. Solo el Amor puede curar una consciencia enferma, un corazón cerrado. Solo el ejemplo puede transformar las vidas de los que están a su alrededor. Solo la vivencia de la Verdad puede hacer que las familias recobren su arquetipo. Porque es allí en donde primero se debe vivir el Amor y la Unidad, para expandirlos después a sus naciones, a los continentes, al planeta, al Universo, devolviendo al Corazón de Dios lo que Él les dio para desarrollar y multiplicar, desde el principio.

Oren por las familias y traigan la Paz para el mundo.

Hoy os bendigo y les dejo el Amor y la Paz de la Sagrada Familia de Nazaret.

San José Castísimo

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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