MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La vida debe ser permeada por la transparencia, transparencia al servir, entregando lo mejor al prójimo y, al mismo tiempo, reconociendo las propias limitaciones, para no ofrecer ni más ni menos de aquello que se puede entregar.

Transparencia al orar, estando delante de Dios con la sinceridad de sus corazones, no porque Dios no los vea tan cual son, sino porque este es un momento para que ustedes mismos reconozcan las propias debilidades y sean impulsados a la transformación, por la Gracia Divina.

Transparencia en el ser para que, en su día a día, dejen transparentar al prójimo lo que verdaderamente son, y que sus relaciones con sus hermanos en el mundo sean permeadas por el espíritu de la verdad y de la sinceridad, que debe estar pleno del Amor de Dios.

Transparencia en el verbo, para que su boca pronuncie solo la verdad y no quiera aumentar ni disminuir los hechos, sino que solo deje transparentar lo que es real para que, a través del verbo que crea, la verdad se plasme en la vida de los hombres.

Sean transparentes en el amor, ábranse para acogerse a sí mismos y al prójimo como son, no quieran transformar la propia esencia en algo que pertenece a otros ni quieran que el prójimo sea como les conviene. 

Sean transparentes, sobre todo delante de Dios, porque es en el diálogo sincero con el Padre que aprenderán a amar la verdad.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y como fue dicho, vengo descendiendo desde lo alto de los Himalayas para dar continuidad a la revelación del Plan de Dios, aquel que está escrito en Sus libros sagrados, guardados como copia en el Arca de la Santa Alianza y dentro de Su Fuente inmaterial, de Su gran afluente espiritual y de Su Pensamiento Divino.

Hoy, el Maestro entre los maestros, viene hacia ustedes para dar finalidad a este año, a este ciclo que ya se está cerrando en la humanidad. Ciclo que ingresará en un nuevo ciclo, en una nueva historia y en un nuevo movimiento guiado e inspirado por la Jerarquía.

En las montañas de los Himalayas se guardan muchos tesoros, los cuales, los puros de corazón los conocieron y así como todos los allegados que tuvieron una íntima relación con la montaña, con el fin de elevar su consciencia.

Aún el impulso de la consciencia de la humanidad, de su pronta elevación, debe continuar. Pero dependerá de este fin de ciclo para que eso pueda suceder. Mientras tanto, compañeros, ustedes atraviesan una transición muy desconocida por la mayoría, a través de la purificación y de la definición. Pero aún la Jerarquía espiritual no solo tiene para entregarles más revelaciones, sino también llaves que conducirán sus vidas durante esta etapa muy dura de la purificación, llaves que les permitirán atravesar los tiempos, las dimensiones y los planos para siempre poder encontrar a la Jerarquía que trabaja en una sola línea y en un mismo propósito.

Para que ese descenso de la información se pueda realizar, dependerá de que, en este lapso de tiempo en donde la Jerarquía espiritual estará recogida públicamente, haya en cada uno de ustedes una verdadera reflexión, más allá de lo que hayan podido comprender y sentir, más allá del símbolo o de la forma, aun más, más allá del propósito y del sentido infinito que nos une a ustedes y a nosotros en esta misión del fin de los tiempos por el rescate de los atributos de la humanidad y la redención de las almas perdidas y ultrajadas por mi adversario.

Para que la Jerarquía pueda seguir actuando en el planeta y en la consciencia humana, para que la Jerarquía pueda seguir trabajando en las diferentes regiones del planeta a través de todas las naciones que aún le falta recorrer y visitar, dependerá de la reflexión de Mis compañeros y de Mis allegados. Porque, ahora, la respuesta deberá venir de ustedes y no de Dios.

Es hora de asumir el Propósito con transparencia y humildad para que el Plan se pueda seguir diseñando y realizando. Para que comprendan la Inconmensurable Obra de la Misericordia de Dios, es que hoy les traigo parte de ese Plan Divino y Cósmico que Mi Santa Madre comenzó a escribir y a relatar por medio de Sus impulsos espirituales y mensajes.

Pero esta revelación no termina aquí, dependerá de esa reflexión. Lo vuelvo a decir y lo vuelvo a repetir, porque es importante que lo comprendan y que lo acepten, porque aún hay mucho por hacer.

Hay almas que aún están sumergidas en el infierno y la mayoría no lo percibe, por lo superfluo de estos tiempos y del hipnotismo de las modernidades que ciega a los corazones y los aleja de la vida del espíritu. Mientras tanto, cada uno de ustedes, según su escuela y su aprendizaje, según el grado de amor y según su madurez, tiene una responsabilidad para con el Plan de Dios.

No hay ningún otro lugar en el planeta que haya sido escogido para esto y señalado por el propio Dios de las Alturas, el Todopoderoso.

Su fe en lo inmaterial y no en el fenómeno es lo que permite la continuidad de esta obra, porque la humanidad ya fue demasiado merecedora de milagros. Ahora el milagro, cada uno de ustedes lo debe construir dentro de ustedes, para que triunfe Mi Proyecto, para que se concrete Mi Victoria en todos los redimidos.

Quiero escuchar ahora el instrumental de “Así habló el Maestro”.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En nombre de la honra de Dios, de Su Misericordia, de la Fuente de Su Gracia y del Universo infinito de Su compasión, Su Hijo primogénito, Jesucristo, tiene la autoridad de abrir Su libro Sagrado para que Sus Sagradas Escrituras Doradas sean fuente de renovación en las almas, despertar de las consciencias y continuidad del propósito en los corazones.
 

Padre que estás en los Cielos,
que se cumpla el advenimiento de
Tu próximo Reino en la humanidad.
Que todos los velos de la consciencia
caigan ahora, para que las criaturas de la Tierra reconozcan su linaje y
Tus más Sagrados Talentos despierten en Tus criaturas, a fin de que sirvan,
en el nombre del Amor y de la Gracia,
a toda la humanidad y en consecuencia a todo este planeta.
Amén.
 

Abraham fue el padre que recibió las síntesis de las primeras humanidades. En aquel tiempo, el Gran Patriarca de Dios que congregaba a los pueblos que serían el preámbulo del Advenimiento de Cristo, guardaron los Tesoros Sagrados del Arca en lo que más tarde fue el Templo de Salomón.

En aquel tiempo, muchos impulsos fueron recibidos por la Divinidad. El Arcángel Gabriel y Rafael descendieron a la Tierra para entregar los símbolos de la revelación en las propias manos de Abraham, y para que estos símbolos, estos impulsos sagrados fueran fuente de renovación y de evolución en esa civilización tan antigua.

Fue tan sagrado lo que sucedió en aquel tiempo a través de Abraham y de su pueblo que, hasta los días de hoy, la propia consciencia humana, sin saberlo ni comprenderlo, guarda dentro de sí, en sus núcleos más profundos e íntimos, el legado que Abraham alcanzó como Padre y Patriarca de la humanidad.

Él fue transmutado por el Arcángel Rafael, para que en la Tierra se pudiera vivir, dentro de los pueblos sagrados que él comandaba, las primeras leyes de cura y de regeneración que permitirían desatrancar el proceso de evolución que ese pueblo guardaba de sus descendientes Adán y Eva.

Para que eso fuera posible, Abraham tuvo que formar una gran familia para que fuera heredera de los conocimientos que él recibió del propio Arcángel Rafael, con la intención y el motivo espiritual, que la historia del Proyecto de Dios que el propio Padre revelaba a los hombres más simples y humildes, pudiera tener continuidad a través de los tiempos y de las generaciones.

Abraham fue un Patriarca que sufrió y vivió la impotencia de ver, en aquel tiempo, el desvío de algunos de sus hijos, que se mantuvo a través de las generaciones y hasta los tiempos de hoy entre Israel y Palestina.

Pero ese ciclo interminable terminará en la consciencia humana. En la genética de la humanidad está guardada esa experiencia de amor que Abraham vivió en profunda unión y comunión con el Arcángel Rafael. Su legado llegó hasta las manos de Moisés a través de los mandamientos y de las Leyes que ese siguiente Patriarca conoció de las Jerarquías espirituales y universales, en el sagrado Monte Sinaí.

Ahora estas llaves, que abrieron las puertas de la consciencia de Abraham, retornarán a la Tierra por el impulso del Hijo Primogénito que proviene de esos Sagrados Padres, de ese Sagrado Pueblo que estaba en la búsqueda de la Tierra Prometida. Pero la verdadera promesa de Dios se encuentra dentro de ustedes, en la realización de la Vida Divina sobre la superficie de la Tierra, en el alcance de los diferentes grados de amor y en la donación constante de sus espíritus para la materialización del Plan en toda la consciencia humana.

Y aunque estemos en un tiempo de grandes desvíos, en donde el caos y el mal batallan para ganar un lugar, hoy los despierto a todos los seres humanos de la Tierra, más allá de sus creencias o de su fe, para esos principios y esas llaves que también se guardan en el Arca de la Santa Alianza como en el corazón humano que tiene absoluta fe y confianza en el Plan de Dios.

Por eso, compañeros, así como Abraham se sirvió de los Principios de Dios y de todas las dádivas celestiales, sean dignos en el Señor y también sírvanse de esos principios y de esas llaves, plenamente identificados y representados en los atributos de la Madre Universal.

Si cada uno de estos atributos de cumpliera y se viviera al pie de la letra, una nueva humanidad nacerá y ya dejará de ser una promesa. Mismo un advenimiento será una realidad que será construida dentro de cada uno de ustedes, viviendo el camino de la transformación y la trascendencia, de la donación y de la entrega por los millones de almas que están encarnadas en este planeta y no lo hacen.

La unidad entre los pueblos y las religiones, profecía escrita en la Sagrada Biblia sucederá cuando dentro de cada ser humano despierte el Cristo interno, para dar continuidad a la Obra de Dios y a su Divino Proyecto en este planeta como en otros.

Sean como Abraham, sean como Moisés o como Mi propio primo, Juan el Bautista, que fueron difusores y precursores de la vida crística por medio de un modo de vida de simplicidad, de verdad y de entrega inconmensurable a Dios.

No les pido que sean patriarcas o profetas ni tampoco grandes servidores Míos. Yo necesito a los más miserables, a los más imperfectos, a los más condenados y a los más perdidos para rehacer la Creación y establecer, finalmente, cuando Yo retorne al mundo físicamente, una nueva colonia de Cristos que sabrán vivir el amor, la hermandad, la fraternidad y la unidad con el Único.

Dios entregó a Abraham un tesoro que no tuvo continuidad en el planeta y en la humanidad. Dios le dio conocimiento a Abraham de la venida del Mesías, de la llegada de la Madre de Dios como una simple mujer que fue escogida para ser el receptáculo del propio Dios. Le dio a conocer la llegada de San José, de un simple carpintero que llevaría adelante la misión más importante de todos los tiempos, desde el principio de la Creación hasta el fin de los tiempos.

Entonces, compañeros, ustedes, ¿ante quiénes están? ¿Reconocen nuestras faces? ¿Sienten nuestros corazones? ¿Palpitan en nuestro amor y son movidos por nuestro espíritu para llevar adelante, en el fin de esta trayectoria, el gran Plan de Rescate?, que deberá tener continuidad por la sincera adhesión de todos que comprenden, más allá de las formas y de la mente, la importancia de que en este tiempo se materialice el Plan de Dios.

Abraham conoció a los Sagrados Corazones en los planos internos y enseñó a todos sus hijos y a su pueblo que era imprescindible y fundamental vivir en el amor, más allá de las dificultades y de todas las pruebas, más allá de toda oscuridad y tiniebla.

Ahora que todos ustedes ya saben que son hijos de Abraham y de su descendencia, y de las antiguas tribus de Israel, expandidas por los cuatro puntos de la Tierra, tendrán en sus manos y principalmente en sus corazones la oportunidad de concretar el Plan de Dios. Y que a través del Amor-Sabiduría y del principio de la Sagrada Hermandad que trasciende todas las diferencias, todas las dificultades y todos los malos entendidos, podrán unir a las culturas y a los pueblos en la esencia del amor y de la verdad. Porque cuando eso suceda, será la señal de la raza humana de que Yo tendré el permiso y la autoridad universal de retornar al mundo por segunda vez, para que toda la raza humana: los perfectos y los imperfectos, los caídos y los resucitados conozcan al Hijo de Dios como Él es, desde el principio al fin, para que se cumpla así la Ley de la Divina Voluntad.

Como el Amor de Dios llegó a Abraham, Mi Amor siempre llegó a sus corazones.

Quiero generar en su interior una verdad pura que sea capaz de iluminar el fin de los tiempos, de trascender las fronteras y de unirse al prójimo más allá de su religión o de su credo, de su ateísmo o de su fe.

Que las columnas de Cristo, que prepararán el retorno del Hijo de Dios, puedan implantarse en la superficie de la Tierra. Que las vivas columnas de Dios representadas por los seguidores de Cristo que no viven ninguna manipulación, que no profesan ninguna mentira, que son verdaderos, transparentes y cristalinos como el agua, y que, más allá de sus impurezas y de sus errores universales y planetarios, estarán anunciando en sí el retorno del Señor, el “sí” del retorno del Señor, para este tiempo definitivo y por medio de esta obra.

Cuando se cumplan Mis palabras en ustedes, especialmente en estos dos próximos meses, es que Yo esperaré, ardientemente, poder retornar para seguir compartiendo con cada uno de los Míos la fortaleza que necesitará, la confianza imprescindible que precisará para poder abarcar la Obra de Dios, más allá del Brasil y de Sudamérica. Para abrir su consciencia y su corazón para acoger y recibir a los que buscarán la luz de Cristo, la luz de María y de San José en este lugar bendecido por Dios y señalado por Su Sagrada Mano, antes de que ustedes encarnaran en la Tierra.

Por eso, el compromiso de todos es muy grande; no solo en la Obra de Dios, sino en el mantenimiento de las Islas de Salvación. Espero que todos comprendan lo que estoy diciendo, porque cada uno sabe lo que debe escuchar para que se torne un ser responsable, maduro ante la Voluntad Divina y ante la necesidad de seguir haciendo florecer las Islas de Salvación, y eso también va más allá de lo material.

Las dádivas de Dios no pueden ser sacadas de aquí. Este fue el lugar escogido por el Padre, así como los demás Centros Marianos para que, en la semejanza de la simplicidad de la Casa de Nazaret, fueran verdaderos receptáculos y templos en donde el Dios Viviente esté presente en los momentos de mayor tribulación, en donde la luz será escasa y la oscuridad será muy grande por cegar a los corazones con sus propios espejismos.

Por eso, hoy les entrego, del Libro de Dios, la revelación de la vida de Abraham y del legado que él recibió como persona, como alma y como espíritu. Ese legado no puede terminar en Israel, una historia que se sabe de lo que allí se vivió. Ese legado debe continuar, vibrante y luminoso, en el corazón de las personas que profesan su fe a Dios y su confianza para que se lleve adelante Su Sagrada Voluntad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cerrando el Libro de Dios, abro el libro de sus historias internas para que Mis Palabras se escriban en él y ya no sean promesas, sino realidades. Realidades que serán de verdad y que se podrán manifestar por la consecuencia y la adhesión de los Míos.

La decisión está en sus manos y, sobre todo, en sus corazones. Celebraremos esta noche la Eucaristía de la Reflexión y de la Sabiduría para que el discernimiento en estos dos próximos meses, esté en todos los seres humanos. Para que la oración diaria, la comunión diaria y la confesión diaria con Mi Corazón Misericordioso sean atributos que impulsen el despertar de la consciencia y el discernimiento promovido por el Espíritu Santo para que se cumpla la Voluntad de Dios. ¡Qué así sea!

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos de pie a pedido del Señor.

Y a Su pedido, vamos a celebrar esta cena junto a Él, bendiciendo los elementos del Altar, ofrecido por los corazones nobles, los corazones humildes que abrazan el llamado de Dios a través de los tiempos.

Cada uno de ustedes en este momento, compañeros Míos, tendrá la oportunidad ante Mi Iglesia Celestial de realizar su oferta y su entrega, en el silencio más íntimo del corazón y del alma. Porque en ese lugar, en ese sagrado recinto interior de cada ser, Dios escucha la voz de sus súplicas.

Pueden comenzar a rezar interiormente.

No lo hagan solamente por ustedes, sino por el mundo entero. Abracen el planeta así como Yo lo abrazo. Amen a la humanidad imperfecta, inmadura y errada, así como Yo la amo, desde que nací hasta que enseñé, pasando por la cruz y por la Pasión, la Muerte y la Resurrección, más allá de la Ascensión y del retorno de Mi Corazón y de Mi Sagrada Presencia en la humanidad, sigo amando a esta raza y abrazando a este planeta, más allá de su condición y de sus aprendizajes.

Que esta oferta se amplíe, que no se restrinja a sus pequeñeces. Que sea una oferta capaz de ir más allá de las fronteras, de las naciones y de los pueblos. Que llegue, esa oferta, al Corazón de Dios, por los que verdaderamente sufren y no tienen nada, ni siquiera la dádiva de escucharme aquí, así como Me escuchan ustedes hace bastante tiempo.

Si esa oferta fuera de esa forma, Me dejarán tranquilo y Yo pacificaré sus corazones, porque cuando Yo ya no esté más con ustedes en el próximo ciclo, será la señal que habrán comprendido y entendido que todo lo que viven y hacen, deben hacerlo por amor por la humanidad y por este planeta para que mantenga su eje en equilibrio, más allá de la purificación y la transición que la Tierra vivirá duramente.

Cielo y Tierra podrán pasar, pero Mis Palabras serán vivientes en ustedes. Serán Perlas de luz en los tiempos de mayor tribulación; y no tendrán dudas. Su fe no se enflaquecerá, no se debilitará. Será una fe fuerte y madura que se arriesgará a dar la vida por Mí.
 

Señor del Universo,
Padre Creador del Cielo y de la Tierra,
inspirador de todas las religiones,
presente en Sus diferentes Faces
en todos los pueblos y culturas;
que en el fin de estos tiempos,
toda esta generación, todas las religiones
y los pueblos se unan en un solo camino,
en la Fuente que brota incansablemente
de Tu Corazón,
la Fuente de Tu Amor-Sabiduría.
Amén.
 

Que el legado de Tu Sagrada Arca descienda a la Tierra para cumplimiento de Tu Divina Voluntad.

Bautízalos, Señor, con la Luz de Tu Espíritu, para que la lluvia de Tus Gracias penetre en lo profundo de las almas y cure a los corazones doloridos.

Hoy Mi Inconmensurable Amor se mostrará a todos, en un simple acto de consagración, para que sean testigos de que hoy y que aún estoy con ustedes hasta el fin de los tiempos.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Lucy, de Venezuela, puede venir aquí para consagrarse como Auxiliadora. El Señor necesita de un velo y de un aceite para ungir.

En este momento, cada una de sus almas tendrá la oportunidad, delante del Padre Celestial, de volver a vivir esa reconsagración interior a Mi Sagrado Corazón. Recuerden que eso es importante para Mi Consciencia, así como también es importante para Mí de que sigan orando con fervor la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón. Esta tierra no puede ser sumergida ni invadida, debe ser el Edén que Dios escogió desde el principio de Su Creación para generar aquí la familia universal.

Hija Mía, Dios te bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Te unjo con Mi Luz, para que Mi Luz esté en todos los que te rodean. Amén.

Mientras estoy aquí, los códigos de la Sagrada Arca descienden sobre ustedes y el mundo.

En aquel tiempo, por ustedes, Yo tomé el pan y reunido con Mis apóstoles, que representaban a muchos más, Yo les dije: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado y ultrajado por los hombres. Que sufrirá y morirá por todos para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria hasta el fin de los tiempos”.

En aquel tiempo tomé el Santo Cáliz del Señor y elevándolo a Dios, el Todopoderoso lo bendijo. Lo entregué a Mis apóstoles, diciendo: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será eterna en todos los que Me sigan y Me vivan, a través de los tiempos, hasta que Yo retorne a la humanidad por segunda vez”.

“Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo, dichosos los que son llamados a servirse del Señor.”
 

Señor,
yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.
 

Bienaventurados serán los que hoy comulguen de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, porque tendrán la Gracia y el impulso de poder representarme interiormente para los próximos tiempos.

Hija de Israel y de Abraham, hija predilecta de María Santísima, Hija y Esposa Mía recibe el Sacramento del Altar, la donación perpetua de Mi Corazón por las almas que deben vivir Mi Amor a través de los tiempos.

El Cuerpo de Cristo...

Recibe del Cáliz, la poderosa y preciosa Sangre de Cristo, el manantial infinito de la Gracia y el Universo de la Cura, para que todas las dolencias espirituales sean disipadas y se establezca el Amor y la Voluntad de Dios en tu vida.

La Sangre de Cristo...

Ahora es momento de celebración, de júbilo y de alegría, porque los redimidos se están congregando. Los hijos de Adán y Eva se están uniendo. Los hijos de Abraham están recibiendo su legado y dando el paso para vivir los Mandamientos que una vez recibió Moisés; a fin de que la Tierra, en este tiempo, a pesar de su decadencia y de su enfermedad, a pesar de los conflictos en las naciones y en los pueblos, de la muerte y del hambre, prevalezca el amor, el que nunca será ocultado ni vencido por los que pronuncian la Victoria de Cristo en la humanidad, la Victoria de Cristo dentro de sí.

Por esa razón, bienaventurados sean los misericordiosos, porque siempre recibirán Misericordia y donarán Misericordia por donde vayan y pasen.

En unión a las Sagradas Revelaciones de Dios y la Suprema Fuente Divina, principio de Amor y de Unidad, en nombre de los Arcángeles y de los Ángeles del Universo y de toda la Jerarquía Espiritual, en nombre de la Hermandad y de la Fraternidad, Yo los bendigo y bendigo al mundo para los Cristos internos que despertarán en esta Navidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por tener ánimo de escucharme y por abrirse a las correcciones de Dios.

Un corazón se transforma siguiendo un solo camino y estando en una sola barca, que es la barca que Yo les ofrezco, la que los llevará hacia el puerto de Mi Corazón para vivir el Amor eterno, el Amor inapagable, el Amor intransferible, el Amor invencible.

En nombre de la Luz de Dios, para que la Luz esté en la Tierra y en los nuevos cristos, fraternalmente, se darán el saludo de la Paz.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañero:

No importa si aún no tienes un corazón totalmente puro para Mí, porque lo que Yo espero es que algún día alcances esa transparencia interior, y que sea verdadera en lo material, en lo mental y en lo espiritual.

Mientras tanto, no temas encontrarte y reencontrarte una y otra vez con los aspectos de la vida, los que formados por hábitos cotidianos, les llegará la hora de trascenderse.

Sigue adelante y confía en el alivio que te puede dar Mi Corazón.

No hay Amor más grande que el que el Maestro tiene por Sus amigos.

Aférrate y con fe camina hacia Mi encuentro. Tengo todo para darte y para entregarte.

No dejes que la tristeza o la impotencia te derroten.

Confía otra vez en lo que algún día podrás alcanzar.

Sé que el amor en la Tierra puede ser real cuando es ofrecido a Dios más allá de toda persona.

El amor es capaz de liberar y de no poseer. Por esa razón a veces las almas sufren, porque a través del amor intentan poseer.

Anímate a aprender a través de Mí.

Mi Amor es una escuela.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús

Séptimo día

Hoy retira de Mi Corazón la espina dolorosa de la mentira.

Retira de Mi Corazón la falta de transparencia y de lealtad que Me hacen sentir las almas del mundo, aquellas que creen engañar al semejante, pero que nunca podrán engañar y mentirle a Dios.

Reza con fervor por ese tipo de almas pecadoras, porque ellas se alimentan de la superstición y son llevadas a condenarse al Infierno desde temprana edad.

De corazón, pídele al Padre Celestial por la Misericordia de Su Corazón y, por medio de los méritos alcanzados por la Resurrección de Su Hijo, coloca a los Pies del Creador a todas esas almas que mienten y que hacen mentir a muchas almas más.

Uno de los mayores dolores de Mi Corazón Espinado es la falta de pureza y de transparencia en los corazones del mundo.

Ahora, obsérvate a ti mismo y, por más insignificante que parezca, no permitas que la mentira tome posesión o control de tu vida, porque la mentira es como un nido de serpientes escondido, lleno de tentaciones y de engaños.

Por eso, arriésgate a vivir la Verdad y a ser transparente hasta en los más pequeños detalles; así erradicarás de la consciencia humana esa tendencia a engañar a todos en todo momento.

Por el Amor Misericordioso de Mi Corazón, vigílate a menudo para que, en el análisis de la consciencia, siempre puedas revertir las faltas y ser colmado por el Espíritu Santo, aquel que te impulsará a vivir una vida de apostolado de manera total y abnegada.

Alegra Mi Corazón que está lastimado por los pecados que vive el mundo y, por medio de Mi Presencia, suplícale al Padre Celestial para que la Misericordia venza a la mentira y los corazones más perdidos se conviertan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para Mí lo que prevalece en ti no es tu imperfección, pero sí Me es importante tu verdad; porque en la verdad de tu corazón aprenderás, con idas y vueltas, a alcanzar esa verdad hacia la libertad interior, en donde nada se mantiene preso o amarrado.

Es así que la verdad de tu consciencia ante el Universo permitirá que tu ser se aproxime a las Leyes y, aunque ellas sean desconocidas para la consciencia humana, tú podrás unirte en esencia a ese gran misterio universal.

Deja que esa verdad que puede nacer de tu ser, te ayude a irradiar la esencia y la Verdad, más allá de la imperfección, porque así alcanzarás la Verdad por medio de la transparencia y conseguirás vivir una vida real y sin espejismos.

A través de la Verdad, estarás dentro del equilibrio universal, aunque aún debas seguir venciendo la dualidad.

Entonces, sírvete de la Verdad, para que ella tome el primer lugar dentro de tu consciencia; así permanecerás en el Padre, y en el Padre Celestial vivirás la Voluntad Mayor que te trajo a esta vida.

La Verdad está basada en el amor sincero del corazón entregado.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 64.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Si las almas creyeran que Yo ya estoy aquí y entre ustedes, el mundo cambiaría.

Si las almas creyeran que Yo ya estoy retornando y que vengo del Universo con todo el poder de Mi Gracia, el mundo ya cambiaría.

Por eso, la confianza de los corazones en Mi Presencia será imprescindible para poder llevar adelante la Obra de la Redención.

Hoy vengo por un mundo que está sufriendo y que, día a día, abre nuevas llagas en los Reinos de la Naturaleza, en la humanidad y en la consciencia del planeta.

Muchas de esas llagas la humanidad no las puede ver ni sentir, porque son internas. En eso trabaja la Jerarquía, incansablemente, para que el caos no se reproduzca ni tampoco se regenere por la acción de los hombres.

Vengo por un Brasil que necesita mucho de Mí, así como de Mi Madre y de San José, y porque, a pesar del caos reinante, la presencia interna y espiritual de Nuestros Corazones permite sostener a las almas que tienen fe en Mí.

Por medio de los Sacramentos que impartiremos en estos días las almas podrán ser renovadas y curadas espiritualmente; pero hay una parte que le corresponde a cada ser, hay una parte que la consciencia deberá asumir para su transformación y redención.

La Gracia de Dios, a través de los Sacramentos, viene a auxiliarlos, como una base espiritual, para generar y conceder esa transformación tan esperada por el Padre Eterno en cada uno de Sus hijos.

De la misma forma, por medio de los Sacramentos que impartiremos en estos días, el legado que Yo le dejé a la humanidad será nuevamente renovado.

Y no solo las almas se verán beneficiadas, sino también Mi Iglesia Celestial descenderá a la Tierra para unir a las almas con Dios, en esencia y en espíritu.

Los Sacramentos que Yo puedo impartirles a las almas que los solicitan, son medios para llegar a Mi Iglesia Celestial, son caminos para llegar al Centro de Mi Ser, al Templo de Mi Espíritu; de este Espíritu Divino, Puro e Inmaculado, creado por Dios, que descendió a la Tierra para traerle al mundo una oportunidad de amor, una oportunidad de luz y una oportunidad de esperanza.

A pesar de que Mi Iglesia en la Tierra esté muy disminuida, revivo el legado espiritual, entregado una vez a los Apóstoles, a través de los Nuevos Cristos, de los últimos apóstoles de los últimos días que Yo estoy llamando para servirme.

Porque Mi Mirada no está colocada en las miserias, en las imperfecciones o en las faltas.

Mi Mirada está colocada en la transparencia que Me puede dar cada corazón servidor.

Esa transparencia que ustedes Me pueden dar y esa confianza que ustedes Me pueden entregar, son las que harán realizar la Obra de la Misericordia y de la Redención en el Brasil y en la humanidad.

Ya no existe lugar en la Tierra que esté libre del mal o del pecado; ustedes eso lo saben, porque lo pueden ver.

Solo en ciertos espacios sagrados, en donde se concentra la Jerarquía Espiritual en su profundo silencio y contemplación, es que encontrarán las puertas para poder cruzar hacia la consciencia del gran Universo y comulgar de la Fuente Suprema.

En estos espacios de Sudamérica existen recintos sagrados en donde la humanidad, silenciosamente y en oración, puede volver a encontrarse consigo misma, con su esencia, con su origen, con su estado de luz y de trascendencia.

Pero si esos espacios sagrados, que no son visibles a los ojos físicos, no son protegidos ni respetados, esa Fuente se cerrará.

De ese alimento espiritual necesitan todas las almas del mundo, aunque no conozcan esos recintos sagrados.

Ustedes que son conscientes de esa realidad, promuevan, a través de la Misericordia, esa aproximación de las almas hacia ese estado de consciencia que es algo interno y sublime, en donde podrán estar en comunión con la Jerarquía y reencontrar ese camino que la humanidad ha perdido hacia la Verdad.

Por eso, Mi Corazón Misericordioso no deja de derramar gracias, bondad y luz, a pesar de que él esté en silencio y en reflexión, así como lo está el Padre Eterno en este momento.

El Universo contempla este momento en el que Dios se recoge en la Creación.

Un nuevo tiempo llega, una nueva revelación se manifestará.

Todos los Universos están concentrados en ese estado en el que Dios ha entrado desde hace algunos días.

Ustedes, por medio de la oración y de la misericordia, deben formar parte de ese movimiento para que puedan percibir lo que el Universo hará descender en el próximo ciclo, cuando las Jerarquías de la Luz estén en un mayor silencio, en un silencio más profundo y más interno.

Como ustedes saben, compañeros, no realizaré Mi Obra de redención con multitudes, sino con pocos discípulos, así como fue en el pasado.

Si tan solo once consciencias, a pesar de sus imperfecciones, consiguieron llevar adelante Mi Plan y testimoniar Mi Presencia como Hijo de Dios, en el mundo y en los cuatro puntos de la Tierra, ¿qué es lo que podrían hacer más de once consciencias en este tiempo final?

Toda la vida espiritual se está congregando y uniendo.

Toda la fuerza del Universo Inmaterial y Divino se está uniendo para impulsar en los espíritus la concreción del Plan, para que al menos una parte de la Tierra se torne rescatable y se convierta en una Isla de Salvación.

Podría decir en esta tarde muchas más cosas para sus corazones, pero sé que aún el ser humano necesita un tiempo para comprender a la Jerarquía.

Sepan que Nuestra confianza, como Hermandad Celestial, está colocada en todo lo que hacemos, porque Nuestra misión, en el nombre del Padre Celestial, va más allá de las formas y de la humanidad, abraza infinidad de espacios y de consciencias universales, porque existe un Proyecto por cumplirse y manifestarse.

Tengo la esperanza de que con la consciencia y el discernimiento del Brasil, que algún día podrían despertar, esta tierra vuelva a ser parte del Edén de Dios, y así la nueva raza se pueda expresar como Dios tanto lo ha querido.

Los invito a vivir esta Maratón como un paso de sus consciencias, sin dejar atrás ninguna Palabra de la Jerarquía, sabiendo que todo lo que decimos tiene un objetivo, un principio y una misión, sabiendo que es hora de comprender a la Creación, así como Dios lo necesita y no como los hombres lo creen.

Si la humanidad comenzara a respetar las Leyes de la Creación, muchas situaciones no sucederían.

Las transgresiones y las fallas son muy grandes delante de la Ley de la Divina Justicia, pero Yo vengo a colocar Mi Corazón como intercesor y no como un juez, como mediador y como abogado de todas las almas que en verdad se quieran arrepentir y transformar.

Porque lo más bello que puede sucederle a sus vidas es vivir en Dios, es sentir a Dios y es comulgar de Dios, todo el tiempo.

Que Mi Pasión vivida una vez en la Cruz, en el Calvario, en cada momento que sufrió su Maestro y Señor, sea revivida como un medio para la salvación y la redención de la humanidad.

Hemos venido al sur del Brasil porque Brasil lo necesita mucho. Es el país, es la nación, es el pueblo que deberá mantener su corazón abierto para que siempre sepan escuchar a Dios.

Yo los bendigo y los invito a la reconsagración de su patria a Mi Sagrado Corazón, los días 5 y 6, durante seis meses.

Si esa consagración fuera verdadera, en respuesta y adhesión, Me darán la autoridad de poder interceder en situaciones gravísimas de su pueblo.

Los amo y los bendigo con la Luz de Mi Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.

Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.

En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.

De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.

Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.

Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.

Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.

Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.

Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.

Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A pesar de que los tiempos estén difíciles y muchas almas desesperen por no haber buscado a Dios, confía en Mi Misericordia.

A pesar de que los conflictos aumenten y muchos más sientan hambre, confía en Mi Misericordia.

A pesar de la explotación y el maltrato a los Reinos de la Naturaleza y a los grandes océanos, confía en Mi Misericordia.

A pesar del desequilibrio psíquico de la humanidad y de la falsedad de los que gobiernan este mundo, confía en Mi Misericordia.

A pesar de que se le quite la vida a los no nacidos y los niños en este tiempo sean objeto de la perversión de los adultos, confía en Mi Misericordia.

A pesar de la falta de igualdad, de veracidad y de transparencia, confía en Mi Misericordia.

A pesar de la injusticia, de la enfermedad del mundo y de la falta de discernimiento, confía en Mi Misericordia.

Porque Yo retornaré y asumiré cada una de esas situaciones, pondré fin a lo que es injusto, disolveré el dolor y el sufrimiento.

Cuando Yo retorne, les quitaré el poder a los soberbios y les daré todas las riquezas a los más pobres, les revelaré Mi Reino a los humildes de corazón y Me mostraré a los simples de espíritu.

Cuando Yo retorne, todo, absolutamente todo será transmutado y una Nueva Humanidad comenzará libre de maldades y de adversarios, porque nacerá la nueva luz de la consciencia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BAHÍA LÓPEZ, BARILOCHE, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Nunca culpes a tu consciencia cuando ella encuentre la verdad sobre tu realidad y tu condición, incluso la realidad o la situación del semejante.

Todo lo que se revela y sale a la luz es parte de la liberación de los seres de todas las cadenas milenarias que aprisionan a la consciencia.

Conocerse a sí mismo y a los demás es parte del aprendizaje del Amor-Sabiduría y de la aplicación de esa Ley.

Saber de sí mismo, quién es uno verdaderamente, liberándose de las fantasías, ilusiones y engaños, es como mirarse en un espejo para saber que llegó el momento de la redención.

Por esa razón, nadie puede sentirse culpable o amedrentado cuando conoce de sí realidades desconocidas. Es la forma de poder vivir con transparencia el camino de la evolución y no el camino de la condenación.

El Amor-Sabiduría es un gran misterio. Quien consiga acceder a ese misterio, no solo aprenderá, sino también se liberará de sí mismo, porque es amando como se alcanza la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que nada te mueva de espacio ni de lugar.

Que nada ocupe la dimensión ni el templo de tu corazón; nada que sea contrario al amor y a la verdad.

Reza por tus enemigos, así como Cristo lo enseñó.

Reza por los que antes estaban contigo y ahora están en el mundo, absorbidos por la mentira y la falta de transparencia.

Reza por los que despreciaron la Divina Voluntad y escogieron la voluntad propia como medio para conducir sus vidas.

Que los indiferentes no arrebaten tu corazón ni desgasten tu vitalidad y tu energía.

A los que recibieron tesoros del Cielo y los desperdiciaron, a los que se oponen a la Obra de Mi Hijo y ahora especulan y mienten, les llegará la Justicia Divina.

El Plan Cósmico no es un bienestar pasajero.

Por eso, se debe rezar por aquellos que creen estar bajo Mi Manto y están bajo la tempestad de estos tiempos.

Reza por los que no son verdaderos, por los que perdieron la dignidad espiritual debido a sus actitudes perversas y mezquinas y hoy en día ya no tienen lo esencial, no tienen a Dios.

La elección del ser humano es una espada de doble filo que puede condenar y destruir la vida del propio ser.

Por eso, la humildad, la resignación y la obediencia es lo que siempre protegerá el camino del discípulo, de sí mismo y de las adversidades de estos tiempos.

Quien ama de verdad la Voluntad de Dios, no comete acciones incoherentes con el Propósito Mayor.

¡Les agradezco por guardar Mis palabras con atención y consideración!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo los hago apóstoles de las naciones, aquellos que deben ir hacia algún lugar de la Tierra para llevar Mi Amor, Mi Paz y Mi Mensaje.

Yo los hago apóstoles de los pueblos para que lleven Mi ejemplo, Mi Verdad y muestren el camino que Yo les ofrezco a todos por intermedio de Mi Corazón.

Yo los hago apóstoles de las razas para que lleven en sus corazones Mi energía crística y ayuden a los moribundos de espíritu para que aprendan a beber de Mi Fuente de Amor.

Yo los hago apóstoles del Camino para que, al igual que los Doce, lleven Mi confianza y plenitud a los que la necesitan.

Yo los hago apóstoles de la Verdad para que, más allá de sus vidas imperfectas, consigan transmitir y entregarle al mundo Mi solemne energía de Amor-Sabiduría, porque ella protegerá a los últimos Cristos que surgirán para socorrer a la humanidad.

Yo los hago apóstoles de la transparencia y del bien para que en sus actos, sentimientos y deberes se refleje lo que Yo necesito construir en ustedes.

Yo los hago apóstoles de la Misericordia, a fin de que, en este último tiempo que resta, le den a conocer al mundo la infinita y piadosa Misericordia de Mi Corazón.

Yo los hago apóstoles del fin de los tiempos para que aprendan a atravesar el ciclo final y para que ayuden a las almas en su transición espiritual y física.

Yo los hago Mis apóstoles cuando Me lo permiten, porque aún espero que todos los atributos de los apóstoles de Cristo se cumplan en el fin de los tiempos.

¡Les agradezco por ser apóstoles de Mi Verdad!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Fraternidad de la Luz – Parte I

Congregación de almas servidoras, dispuestas y entregadas a realizar la Voluntad de Cristo.

Llevan una vida de servicio abnegado por el planeta, por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza.

Trabajan incansablemente para agradar a Dios y aliviar Su Corazón.

Buscan el bien común, social y espiritual entre los seres.

No ostentan ningún prestigio y aspiran a permanecer siempre en el último lugar.

Esperan ardientemente por la segunda venida de su gran y único Maestro.

Sus pies están colocados en una sola barca.

Sus aspiraciones y sus vidas de servicio están en un solo camino.

Aceptan a todos, así como su Maestro acepta por amor a la humanidad.

Desean la paz para todos y la viven de forma inmutable.

Encuentran el sentido de sus vidas en la Divina Persona del Señor.

Intentan, por todos los medios, multiplicar la Misericordia a través de sus buenas obras, de su caridad y de su servicio.

Unifican sus consciencias siguiendo los Principios de la Jerarquía, eso los hace partícipes de la comunión con la Voluntad Divina.

Aceptan, más allá de todo, el ciclo de los cambios.

No le temen a la propia purificación.

Su fidelidad a la Obra de Dios está en la transparencia y en la veracidad de sus actos.

Ellos no mienten, no manipulan ninguna situación y no modifican las formas a su conveniencia.

Asumen, más allá de todo, las Reglas de la Hermandad y las protegen, primero, de sí mismos.

Claman por la igualdad.

Se alegran por el triunfo y por la transformación del semejante.

Se arriesgan todos los días a ser más consecuentes con el Plan de Dios.

No se permiten influenciar por realidades externas ni humanas.

Creen, por encima de todo, en los milagros del amor y en los prodigios de la redención.

Construyen el Plan de Dios con base en sus verdaderos esfuerzos.

Sostienen la corriente de la Gracia por medio de sus oraciones y cantos.

Intentan, todos los días, ser luz para el mundo, alivio para los que sufren, cura para los que están heridos.

Comparten el sufrimiento planetario y humano. Buscan aliviarlo y repararlo a través de su espíritu de incondicionalidad.

Sienten esa Fraternidad de la Luz en su interior.

Creen en el poder de los cambios, en la construcción y en la elevación de las ideas, en el sentimiento profundo de la Sagrada Unidad.

Ellos no saben decir “no”, solo aprendieron a decir “sí” y lo vivifican en todo momento.

Son guerreros rescatados, espejos redimidos, comandantes liberados de opresiones milenarias.

Están integrados en el nombre del amor y de la fe.

La luz la encuentran solamente en la Mirada de Amor de Cristo.

Ellos son los miembros de la Red-Luz, los que forman esa Fraternidad, los que aceptan el nuevo ciclo, los que ya no se dejan llevar por el pasado, los que superaron la tempestad, los que no cambian de idea por conveniencia, los que aspiran a ser fieles a Cristo, los que tienen consciencia sobre la razón de su compromiso, los que protegen la Obra de sí mismos, los que aceptan la transformación, los que aman de verdad la Instrucción y los que esperan por un mejor tiempo.

Y los que hacen lo imposible para vivir lo que dicen, respetando y amando el lugar, la misión y el camino hacia Cristo que escogieron.

Esa es la nueva Red-Luz, la que en base a los patrones antiguos hoy vive los patrones necesarios, adaptados a la necesidad del fin de los tiempos.

La Red-Luz es la Fraternidad de la Luz porque está en comunión con la Jerarquía, y todos los que entran en esa Fraternidad están decididos a seguir un solo camino, un solo Maestro, el Cristo, y un solo propósito, a fin de cumplir el Plan verdaderamente y sin oscilaciones.

Sea la Fraternidad de la Luz la nueva Red-Luz que lanza sus redes de amor al mundo para acoger a la humanidad y aliviarla de su sufrimiento y de su agonía.

Sea la Fraternidad de la Luz el compromiso fiel y verdadero de cada miembro Red-Luz para con la Jerarquía.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Jesús se sumergía todo el tiempo en la gratitud del corazón.

Para Jesús la gratitud era la regla primera que le permitía reflejar los destellos de un Amor vivo y verdadero.

Sin la gratitud que Jesús sintió todo el tiempo por Su Padre, Él no hubiera podido llevar adelante Su Divina Voluntad.

Porque la gratitud, en Jesús, le permitía, como hombre y como Mesías, confiar plenamente en los Misterios del Padre, aunque el mismo Jesús supiera parte de esos Misterios.

La Gratitud de Jesús traía para la humanidad la revelación declarada de Su ardiente Fe, una Fe que imprimía determinación y soberana autoridad al momento de proclamar el Evangelio.

El sentimiento permanente e inmutable de la Gratitud de Jesús, lo llevaba a conocer ampliamente los sentimientos más profundos y ocultos de Sus hermanos, si estos eran puros o impuros.

Este don del conocimiento profundo del ser humano que vivió Jesús, no era con el fin de juzgar, sino con el propósito de corregir las costumbres humanas, las que en tiempos pasados llevaron a la condenación espiritual de toda la humanidad.

La vivencia de la gratitud en Jesús lo llevaba, todo el tiempo, al camino del servicio por los demás y a la donación constante de Su Divino Ser, incluso por aquellos que lo repudiaban y lo negaban.

Jesús quiso demostrar que una de las principales bases del amor es la gratitud, hermanada con la unidad. Y que estos dos atributos, en la práctica sincera de la vida de los seres humanos, llevarán, sí o sí, a encontrar un sentido más elevado y superior sobre la misión personal del individuo y de los grupos de almas.

Jesús dejó la enseñanza de la gratitud como un mensaje constante para la transformación de la condición humana.

Tener gratitud significa comprender, más allá de uno mismo, que el propósito que Dios deposita en nuestras manos tiene un sentido mayor que aquello que podemos comprender y experimentar.

La gratitud nos lleva por el camino de la donación abnegada y espontánea; nos ayuda, como seres humanos, a vivir y a entender la vida desde otra óptica y desde otra escala.

La gratitud nos revela la bondad y la misericordia en todo, nos hace menos mezquinos y nos vuelve más considerados, atentos y disponibles con el semejante.

La gratitud le cierra la puerta a la soberbia, al reconocimiento de los espacios o de las tareas que creemos tener bajo nuestro poder.

La gratitud desmiente nuestras apariencias y nos conduce, dulcemente, por la senda de la Verdad.

Por esa razón, la gratitud que vivía y emanaba de Jesús era muy grande, al punto de que eran pocas las consciencias que podían alcanzar la verdadera y divina Persona de Jesús.

La gratitud lleva al rompimiento de las cadenas y de los atavismos; ella es el portal hacia nuestra verdadera libertad.

La gratitud nos recuerda la humildad.

¡Les agradezco por imitar la Gratitud de Jesús!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oren para que el Reino de Dios descienda a la Tierra y Su Iglesia Celestial se plasme y se manifieste sobre todas las iglesias del mundo, revelando la espiritualidad divina y renovando a los espíritus que perseveran en busca de una fe verdadera.

Oren para elevar sus consciencias y sus corazones hacia el Corazón de Dios y encontrar allí las maravillas de Su Reino, para que no pierdan el amor en sus corazones.

Oren por los sacerdotes de este mundo, por aquellos que perdieron la Gracia de Dios y que ya no atraían Su Presencia, sino que se tornaron instrumentos de la oscuridad y de la perdición, destruyendo los tesoros celestiales que el Padre les concedió para su redención y salvación.

Oren por los sacerdotes que se esfuerzan para alcanzar la gracia de mantenerse firmes en su vocación y que día y noche son probados para no servirle a Dios, sino para caer en las tentaciones del mundo.

Oren por los religiosos y las religiosas de esta Tierra, consagrados al Plan del Creador en las diferentes congregaciones y líneas espirituales verdaderas, con la esperanza de ser una luz en la oscuridad del mundo, para que él no se pierda y un día pueda ser digno de la presencia del Reino Celestial.

Oren, hijos Míos, porque hoy ha llegado el tiempo de que salgan a la luz los pecados más arraigados en la consciencia humana, y muchos sucumbirán a la oscuridad dejando de lado las gracias que un día recibieron para manifestar el Reino de Dios.

Ha llegado el momento de lavarse en las aguas puras del final de los tiempos, las que los dejan transparentes delante de Dios y delante del mundo, para que reconociendo sus debilidades y pecados se arrepientan y retomen sus caminos.

Ha llegado el momento de la definición del planeta, porque pronto solo habrá dos leyes actuando en la Tierra: la Justicia y la Misericordia. Recibirán Justicia los que en ella se definan y Misericordia los que a ella se abran, rendidos en la verdad de su corazón.

Oren para que las almas no tengan miedo o vergüenza del arrepentimiento, para que no tengan miedo o vergüenza de pedir o de conceder el perdón.

Oren para que todos tengan el valor de verse transparentes y, aun así, rendirse ante Dios, para que Él los torne nuevos y los renueve en Su Gracia para que sean testimonios de Su Piedad para el mundo y portando en sus corazones la Misericordia Divina, la multipliquen en el servicio abnegado hacia otros.

Oren por las misiones humanitarias y por todos los que se abrirán de corazón al espíritu misionero, para que reciban la oportunidad de despertar y de redimir sus faltas a través del servicio. Y oren por todos los que serán servidos y recibirán el auxilio de Dios a través de sus semejantes, para que vean encenderse nuevamente en sus corazones las llamas del amor, de la esperanza y de la fe que el sufrimiento y la oscuridad hacían desaparecer de sus espíritus.

Oren, hijos Míos, por este planeta, para que a pesar de toda purificación y de toda prueba estos tiempos sean la preparación de un nuevo tiempo.

Así como los hombres se purificarán y se limpiarán para ser otros, rendidos a Dios en Su Gracia, que este planeta también se purifique y se limpie, y cuente siempre con espíritus firmes que en oración lo sustentarán, para que un día se torne digno de ser la cuna de una nueva vida, vida que expresará la verdad y la semejanza con el Reino de Dios.

Después de que todo se cumpla la Tierra será digna de recibir un nuevo nombre, renacida en Cristo y bajo la Gracia del Espíritu de Dios. Todo el planeta ingresará en el tiempo de la eternidad, en el que las horas no serán contadas.

Cuando todo haya pasado, hijos Míos, y el amor triunfe en el corazón de los que perseveraron siendo portadores de la paz, esta paz se expandirá más allá de sus corazones y alcanzará el horizonte de las estrellas, el firmamento en el Universo, restableciéndose en donde ustedes ni siquiera sabían que estaba perdida. 

Oren, entonces, para que las almas tengan en sus corazones esta meta y delante de todas las pruebas no la olviden y no la pierdan de vista.

Verán en el mundo hechos y acontecimientos increíbles, pero hoy les digo, hijos Míos, que mayor que todo eso será el triunfo del Plan de Dios que sucederá a estos acontecimientos. Por eso tengan fe, oren y perseveren. 

Mientras Mi Voz se pronuncie en el mundo Yo los ayudaré y los acompañaré siempre y, revelándoles los misterios celestiales, les enseñaré a atraer la Verdad hacia la Tierra y a vivirla.

Yo los bendigo y les agradezco por llevar adelante este Plan de Amor y de Paz.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una Buena Madre - Parte I

Una verdadera madre es capaz de darlo todo por sus hijos, no importa si sus hijos le corresponden o no.

Una verdadera madre hace todo en el silencio, y en ese silencio muchas veces calla para no desafiar las contrariedades de estos tiempos.

Una verdadera madre acoge el sufrimiento del semejante y lo hace parte de sí.

Una verdadera madre conoce la inmadurez y la testarudez de sus hijos, pero, aun así, siempre les demostrará la realidad y el lado bueno de la historia y de toda la experiencia.

Una buena madre no reclama, pero sí indica; no somete ni controla, pero sí advierte, sugiere y guía, porque su corazón maternal y femenino siempre le dictará muchas cosas.

Una buena madre siempre les dará el bien a sus hijos, y un poco más.

Una buena madre es la que siempre dice "sí" y es la que llora en su soledad. Ella espera que sus hijos encuentren el camino de la madurez, de la bondad y de la transparencia.

Una buena y verdadera madre teme por la perdición de sus hijos y cuando sus hijos no la escuchan se acongoja su corazón.

Por eso el Padre les dio una madre, no importa si es correcta o incorrecta. Dios les dio una madre terrenal y una Madre Espiritual.

Esas madres esperan que sus hijos nunca se olviden de ellas, que las lleven en su corazón grabadas a fuego, porque una madre es el hilo intermediario que los unirá a Dios en Su Aspecto Femenino.

Todo los que en la vida consagrada tuvieron la gracia de tener una madre espiritual es para que la reconozcan, especialmente la juventud, porque en estos tiempos estar en el regazo de una madre será como estar en los Brazos de Dios.

Se necesita mucha humildad y confianza para poder comprender, sentir y percibir lo que una buena madre siente por sus hijos.

Los invito a aliviar el corazón de las madres, por todas las madres del mundo que agonizan, día y noche, al no poder socorrer a sus hijos.

Dios les ha dado Su mayor tesoro universal: tener cerca una madre, así como Jesús Me tuvo a Mí, para que en los momentos más difíciles y áridos Yo lo apoyara.

Una verdadera madre siempre tiene un lugar para sus hijos, porque sus hijos son la razón primera de su existir.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Noveno poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor Jesucristo,
cuando la angustia llegue,
que yo no le tema a la purificación propia
ni a la de los semejantes.

Que la llama gloriosa de Tu Amor
nos colme completamente
para que tengamos fuerzas internas
para superarnos a nosotros mismos.

Señor Jesús, enséñanos a vivir
de la misma forma como Tú viviste
al Padre Eterno en cada momento.

Que podamos ser embajadores de Tu Legado.

Que podamos representarte en la Tierra
así como Tú lo mereces, para que
dejemos de decepcionar a Tu Corazón
y lo llenemos de gozo y de alegría
al estar cumpliendo, paso a paso,
Tus Designios.

Haz nuestros corazones valientes,
dispuestos a sufrir por Ti,
y que así podamos repoblar la Tierra
de nuevos valores de hermandad
y de misericordia.

Que cada prueba que Tú nos envíes, Señor,
nos ayude a confirmar nuestra fortaleza en Ti.

Te pedimos, querido Jesús,
que nos hagas semejantes a Ti en la humildad,
verdaderos en la caridad y pacíficos
ante los embates de la vida.

Que no temamos humillarnos ante Ti, Señor,
cuantas veces Tú lo necesites,
porque algún día esperamos ser nada
y en esa nada fundirnos en Dios para siempre.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor,
que mi alma sea capaz
de alcanzar la transparencia
en la consagración.

Que no me canse
de dar los pasos hacia Ti, Señor mío,
a fin de que vaya abandonando
todo aquello que una y otra vez
me separa de Ti.

Hazme, Señor,
despojado de mí mismo.

Que Tu sentimiento de Amor
y de Misericordia por el prójimo
sea mi sentimiento de amor
y de misericordia por los demás.

Libérame de las pesadas cadenas
que me hacen retroceder
y no me permiten avanzar.

Libera, Señor, mi corazón
de toda maldad, traición y desprecio.

Que aprenda a sostenerme en Ti,
para que consiga representarte
sobre la superficie de la Tierra.

Querido Jesús,
hazme ver todo más allá,
así como en verdad es.

Hazme comprender al semejante
así como Tú comprendiste y aceptaste
al que te rechazó, te martirizó y te humilló
a los pies de la Cruz.

Ayúdame, Señor,
a vivir el amor incondicional
y crístico.

Ayúdame a traspasar
las capas de las apariencias
y que pueda verte a Ti
en cada corazón humano.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segunda Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Lo afirmo, Señor:
sé que Tú lo puedes todo en mí,
aunque a veces pueda hacerme caer
la indiferencia o la arrogancia.

Sé que Tú, Señor, lo puedes todo,
 y algún día romperás
con Tus propias Manos
esta dura piedra de la condición humana,
y en ese día Tu Gloria, Señor,
me liberará de todo mal.

Mientras tanto, Señor,
Tú que conoces nuestras
más profundas miserias y errores,
te pido, Amado mío,
hazme partícipe de Tu Gracia eterna
a fin de que yo pueda renacer
por la intercesión de Tu Sagrado Corazón.

No dejes de mostrarme la verdad, Jesús.
Por más que me duela, no será semejante
al dolor de los clavos que Tú soportaste
en Tus purísimas Manos.

Hazme pequeño
entre los más pequeños,
hazme invisible, Señor,
para que mi arrogancia
y mi soberbia desaparezcan.

Escóndeme, Señor,
dentro de Tus luminosas Llagas
y redime, por dentro y por fuera,
todo este imperfecto ser.

Porque sé, Jesús mío,
que algún día triunfarás
y me colocarás con toda autoridad
donde más me necesites.

Ha llegado la hora, Señor,
de que ya no sea más yo el que viva,
desee, aspire o espere,
sino, querido Jesús,
ha llegado el momento
de que Tú seas en mí.

Déjame, Señor,
morir por dentro,
así como Tu humilde Madre
murió Contigo en cada momento
a los pies de la Cruz.

Revélame, Señor,
el valor incalculable de Tu Amor
para que, despojado de todo,
siempre te diga “sí”.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Paz, hijo, es el estado que tu corazón alcanza cuando se une a la Verdad de Dios.

Paz es el estado inalterable que nace de la certeza de una realidad superior que trasciende la existencia humana.

Paz es un estado que despierta o que nace en los corazones cuando ellos se abren para amar y conocer el Plan de Dios, reconociendo su grandeza y perfección y, en consecuencia de eso, reconociendo la pequeñez humana.

Paz es un estado que el corazón encuentra cuando sabe que está cumpliendo su parte todos los días y que hace todo lo que puede por la evolución de los seres, por el despertar del amor, por la expansión de la fraternidad.

Cuando el corazón no está en paz no es porque falte la paz en el mundo, no es porque Dios lo prive de la paz; es el propio ser el que se aparta de ella por saber que está en falta, por saber que no hace todo lo que podría estar haciendo, por saber que no está dando todo de sí.

Descubre el camino hacia la paz a través de la transparencia, de la sinceridad, de la verdad, de la donación.

El corazón que se confiesa encuentra la paz porque retorna a la Verdad, porque desnuda sus mentiras y vanidades ante Dios y se renueva, se torna digno de reconocer la paz, de estar en ella y de multiplicarla.

El mundo está en caos, viviendo el dolor y el sufrimiento. Las almas están en agonía, viviendo su definición, en el miedo; pero, a pesar de todo eso, es posible estar en paz, encontrarla y vivirla, porque la paz no depende del mundo, depende solo de ti.

La paz no es el fin de las guerras ni el fin de una humanidad viviendo según sus tendencias y necesidades superficiales, porque un corazón puede tenerlo todo, todas las cosas que desea, puede que no viva en medio de conflictos y, sin embargo, no conocer, no encontrar y no vivir la paz.

La paz es un estado interno, fruto de la unión con Dios y de la transparencia delante de Él.

Por eso, hijo, hoy Yo te invito a redescubrir la paz dentro de ti confesando tus miserias ante Dios, desnudando tus personajes para darle espacio a una transparencia desconocida que es la puerta a la verdadera libertad.

Experimenta ser libre en un mundo que se tornó la prisión de sí mismo. Experimenta estar en paz y ser un instrumento para que Dios le dé a conocer al mundo la paz a través de ti.

Entra en un nuevo ciclo de aspiraciones verdaderas, de acciones verdaderas, de amor verdadero, de verdadera paz.

De esa forma, caerán los hombres a tu derecha y a tu izquierda y la paz de tu corazón, que no tiene su base consolidada en las cosas del mundo, sino en tu unión interna con Dios, jamás será derrumbará.

Persiste en la búsqueda de la paz, pero sigue por el camino correcto. La transparencia y la verdad son tus vehículos para alcanzar la paz.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE COLONIA, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

 

Señor,
que no tenga hora,
momento ni preferencia
para querer buscarte.

Que por nada ni nadie yo te cambie, Señor.

Te pido también esa Gracia
porque sé que Tú, amado Señor,
conoces mis debilidades e incertidumbres.

Lléname, Jesús,
con la Fuente purísima de Tu verdad y de Tu transparencia
para que, algún día, aprenda a ser tan semejante a Ti
en palabra, acción y sentimiento.

Arranca de mi interior todo lo que te pueda ofender
y, por más que llegue a doler por dentro,
haz lo que tengas que hacer, Señor,
y no demores.

Tómate Tu tiempo
para proyectar dentro de mí
Tus más sagrados designios.

Socórreme en las horas de gran tempestad interior.

Ilumíname en los momentos de mayor tribulación.

Porque sé, querido Jesús,
que en todo Tú estás presente
y que nunca nos abandonarás,
tanto en los momentos más duros del desierto
como en las pruebas más frías del invierno interior.

Enciende en mi pecho, amado Jesús,
la llama sagrada de Tu Amor invencible,
para que en la hora de la gran batalla interior
yo tenga absoluta y plena confianza
de que Tú, Señor, vencerás.

Participa cada día más
de esta imperfecta vida.

Muéstrame con claridad
y sin espejismos propios,
qué es lo que aún debo cambiar.

Que no me ahogue en mi propia indiferencia.

Al contrario, Señor,
hazme merecedor de la expiación de Tu Gracia
para que todo lo pueda transformar
según Tus proyectos.

Amén.

 

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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