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No hay nada más fuerte, en estos tiempos de tribulación, que el Poder insondable y magnífico de Mi Divina Misericordia.
Vayan en Mi Nombre y digan que Yo estoy derramando Mis Bendiciones y Gracias para todos los hijos de la Tierra.
No habrá tiniebla, por mayor que sea, que la fuerza poderosa de Mi Luz no disipe y así disuelva los males que tienen presos a los corazones.
Por eso vengo primero a anunciarme, en Espíritu divino y amoroso, para que sus almas participen de Mi Presencia y de Mi Regreso. Pero antes se deberá transformar aquello que está dentro de cada ser, aquello que separa Mi Vida Mayor de sus vidas.
Solo busquen ser misericordiosos y orantes de alma, eso bastará para derribar las barreras que imponen sus pequeñas consciencias ante Mí.
Busquen vivir una vida de caridad y den el ejemplo de la verdadera unión de ustedes Conmigo todos los días. Ahora su Amadísimo Padre les envía al Rey del Universo para tejer una red de nuevos pescadores de almas, almas que se aproximarán a Mi Corazón después de haber renunciado una vez a Mi Misericordia. Esto será posible por la fe que irradien los nuevos apóstoles sobre aquellos corazones que están débiles e inseguros de confirmarse en Mi Camino Crístico.
Todo el tiempo necesito de su unión sincera Conmigo, esto permitirá que sus pasos sean guiados por Mi Corazón y no por sus voluntades.
Amen todo el tiempo lo que viven, y sepan que cada pequeño esfuerzo por el otro será un gran esfuerzo por el mundo entero.
Estoy aquí en este día de reparación para darles a conocer Mi gratitud a todos los Míos que, en la confianza del espíritu, se animaron a cruzar el umbral misericordioso hacia Mi Corazón.
Los acompaño y los vigilo siempre en Mi Eterno Amor Protector.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el centro de sus seres.
Cristo Jesús, el Guardián Espiritual de las Almas Caminantes
Mi Corazón Misericordioso, a las tres de la tarde, genera una explosión de Luz y de Gracias sobre los corazones que aguardan con fe y confianza Mi Divina Misericordia. Pero Mis Poderes también se derraman sobre los corazones que están ciegos de espíritu y no pueden ver la grandeza de Mi Humilde Presencia.
Yo necesito a todos los rebaños; por eso, en esta era Mi Corazón se servirá de los valientes para poder llegar a las esencias más distantes del camino de la redención espiritual.
Ahora llegó el momento de revertir los males que el mundo genera y a los que la humanidad, en su mayoría dormida, se abraza como ovejas sin pastor. Por eso Mi Misericordia viene para restaurar los espacios profundos de la consciencia.
Mi Corazón se aproxima con la intención de aliviar la gran desesperación de muchas almas a las que les falta la paz, porque les falta la oración del corazón.
Mi Deseo Divino es que todos puedan vislumbrar que el Gran Señor, aquel que les pertenece desde el principio, está retornando; pero esta vez para dar testimonio de la verdadera Presencia de Dios y de la Vida Mayor.
Para eso, los buenos rebaños deberán unirse como uno solo para ayudarme, retirando del pensamiento las críticas, las indiferencias, los pareceres y los juicios; porque a aquella alma que no se disponga a estar vacía de sí, le costará el doble de esfuerzo encontrar la paz.
Es hora de morir para sí mismo y es hora de ver la realidad que acongoja a gran número de corazones que están solos, en un desierto extenso de soledad y sed.
La Fuente de Vida que representa el Sagrado Corazón de Jesús viene para saciar la sed espiritual y Él quiere que la humanidad repare el Bendito Corazón de las ofensas gravísimas que lastiman el Corazón del Todopoderoso.
Si hubiera una respuesta verdadera y permanente por parte de los orantes, la humanidad recibiría la Gracia del Perdón y, si la devoción al Misericordioso Corazón de Jesús se estableciera, ella tendría un tiempo más de paz.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con atención.
Cristo Jesús
A las tres de la tarde, a Mi Corazón le agrada ingresar en todos los hogares en los que Mi Espíritu es bien recibido y esperado.
Este acto de parte de los fieles devotos de Mi Sagrado Corazón representa el verdadero misterio de la fe que brota de cada alma, y este acto de amor también representa para Mí un emblema de unidad entre el Cielo y la Tierra.
Mi Corazón prepara en estos tiempos, todos los días a las tres de la tarde, a los soldados de Mi Infinita Misericordia los que deberán dar testimonio al mundo de Mi aproximación inusitada a la Tierra, a Mi casa original.
Por sus preciosas oraciones, se preparará la Tierra en la que se colocará la semilla de la Nueva Humanidad que brotará como una flor hermosa de la cual emanarán los aromas de la redención.
Hoy les pido que perseveren en Mi Propósito para que Dios les envíe Sus Eternas Gracias, que los ayudarán a caminar entre los abismos y las grandes batallas. Pero para que eso sea posible deberán surgir los testimonios sinceros de su fe y amor por Mi Corazón Confiable.
En esta era de tribulación y de ausencia de luz, Dios llama a todos Sus hijos para que suban a tiempo a la barca de la salvación, aquella barca de la Divina Misericordia que pasa frente a sus hogares y toca la esencia de sus corazones.
Por eso Yo enviaré, como en el pasado, a los nuevos apóstoles; esta vez revestidos de paz y de misericordia para que, en humildad y en oración, den ejemplo de redención y de renacimiento a la vida del espíritu, a la Vida Universal de Dios.
Todo sucederá en la medida de la entrega de los que favorezcan en amor a Mi Sagrado Proyecto Redentor.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Queridos rebaños:
Me alegro de corazón y de alma cuando Yo veo ante Mi Presencia a los que se animan, a través de Mí, a mantener el fuego de la ardiente transformación.
Así, Mi Corazón congrega verdaderamente a los que están dispuestos a seguir el camino de la cristificación, camino lleno de desafíos y de pruebas constantes, todos los días de la vida.
Por eso, Yo deposito Mis Bienaventuranzas en los corazones simples, humildes y obedientes. Yo deposito Mi Luz en los que necesitan, en estos tiempos, alcanzar el camino de la santificación y de la paz eterna. De esta forma, permito que se establezca Mi Reinado sobre las almas que más se abandonan al mundo, en vez de entregarse con confianza a Mi Corazón Misericordioso.
En estos tiempos lego a las almas la grandeza de todo Mi Ser, la Gracia constante que sanará sus heridas y abrirá nuevas puertas a quienes solo Me digan sí. Pero recuerden que Mis servidores padecerán en este ciclo por sus semejantes, padecerán y darán testimonio de vida por aquellos que Me han dado vuelta sus rostros para ver las cosas del mundo.
Por eso necesito del esfuerzo y de la entrega de todas las almas que se animen a vivir, por esta humanidad, los sacrificios que muchos santos ofrecieron para que el mundo se mantuviese en esta órbita universal.
Estoy aquí, en el silencio, permitiéndoles ingresar en Mi Misericordia.
Estoy con ustedes siempre.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por reparar en oración Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús
Ante las circunstancias y pruebas de la vida, ruego e imploro a Mis seguidores que no pierdan por nada Mi Paz, Mi Luz, Mi Misericordia, porque están cercanos tiempos de cambios y de purificación para las consciencias. Por eso deberán estar Conmigo presente todo el tiempo. Ahora no solo basta orar a Mi Corazón en algún horario de sus vidas, sino que deben permanecer todo el tiempo en Mi Corazón de Luz.
Las corrientes vendrán al encuentro de la humanidad y Mis discípulos más dispuestos y menos temerosos serán los que darán testimonio de Mi Presencia y de Mi próximo Retorno. Así Yo entreno, mediante la oración misericordiosa, a los soldados apóstoles de Cristo Redentor para que entregados a Mi Fuego Divino y donados a Mi Ley de Amor alcancen los rincones más sufridos de la Tierra, en donde se necesita una verdadera palabra y la acción de amor y de paz.
Así erguiré a Mi Iglesia prometida para que, a través de Mi Espíritu, todos Mis seguidores y seguidoras de la paz se unan en la Misión de la Gran Fraternidad.
Queridos, alcen las banderas para que los que naufragan constantemente en el océano de la soledad y de la desesperanza puedan ingresar en Mi Océano de insondable misericordia y piedad.
Retorno para derrumbar con Mi Luz a los ídolos que han creado caminos sinuosos para las almas. Vengo en Gloria y Justicia para liberar las puertas del Infierno, para que los que aún no ven Mi Preciosa Luz se alimenten del Amor de Mi Padre Creador.
Los uno y no quiero que se separen, los amo y les pido que se amen de verdad, porque llegará la hora de confirmar el fruto de los talentos que Yo he dejado a la humanidad.
Crean en el poder de Mi Infinita Misericordia en estos tiempos. Crean en la fuerza de Mi Amor Redentor. Los amo y los bendigo siempre.
Bajo el Amor de Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Vengo y retorno al mundo en búsqueda de nuevos depositarios de Mi Divina e Insondable Misericordia.
Al igual que hice con Santa Faustina Kowalska, estoy congregando apóstoles de la Divina Misericordia de Cristo Jesús para que, de la misma forma como los apóstoles y discípulos lo hicieron en el pasado, difundan antes de Mi Regreso los méritos alcanzados por Mi Sagrado Corazón.
Por eso estoy preparando día a día, a través de Mis Palabras, a todas las almas que en el amor al Plan de Dios quieran, de forma humilde y simple, representarme como vertientes y rayos de Mi Misericordioso Corazón para el mundo entero.
Como una vez llamé y busqué a los pescadores de Galilea, hoy como Pescador y Maestro de corazones convoco a Mi Mesa a los que junto a Mí y ante Mi Eterno Padre de las Alturas se han comprometido a ser palabra viva, ejemplo y testimonio de Mi Mensaje Redentor en sus vidas.
Hoy Mi Corazón florece en amor y en honra por todos aquellos que en estos tiempos y sin saber nada, llaman por Mi Divina Misericordia. Todos aquellos que oran la sagrada Coronilla a la Divina Misericordia de Jesús, a las tres de la tarde, espiritualmente son liberados por el poder redentor de Mi Sangre y son reconciliados por la fuerza inacabable de la Fuente de Mi Agua Eterna.
En reverencia a los que en el amor realizan y oran Conmigo el ejercicio de la Divina Misericordia, Mi Consciencia se mostrará como un Salvador. A la hora de la muerte no seré su juez ni verdugo, seré la Fuente que los nutrirá y los librará de cualquier dolor que hayan ocasionado al Corazón de Mi Padre durante su pasaje por la Tierra.
A aquellos que hasta el último minuto de vida oren con esfuerzo y amor la Coronilla a la Divina Misericordia, les digo que pasarán rápidamente al Jardín de Mi Reino, reposarán en Mis Brazos y conocerán el poder insondable de Mi Amor. Por eso, en sus manos está la llave segura para su salvación, para todos los días de sus vidas. Y aquellos que difundan la Gracia de orar esta Coronilla a la Misericordia, en el Cielo serán reconocidos como discípulos de Mi Sagrado Corazón.
En verdad les digo que aún no conocen la grandeza del Amor de Dios en Mi Eterno y Glorificado Corazón. Hoy los animo a amar la Divina Misericordia porque es la puerta necesaria para su salvación.
Bajo la Misericordia y la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús Misericordioso y Redentor
Sus oraciones son las flores en Mi jardín de redención. Sus gestos de amor son la sabiduría que permite el entendimiento de las cosas. Su caridad y servicio son la puerta del Cielo, la que se abre para dar salvación a todos.
Hoy descansen en Mis Brazos y confíen que toda purificación los elevará prontamente al igual que el vuelo de las aves; lo que se elevará será el espíritu, el que recibirá los Dones del Espíritu Santo para consagrarse a la Voluntad de Mi Padre.
Reparto entre ustedes Mis Dones y Mis Gracias para que ellos, con reverencia, puedan ser presentados ante el Trono de Mi Padre. No olviden cargar con la cruz que el aprendizaje de la vida les dio, porque cargar con la propia cruz y seguirme significará el rescate de otras consciencias, de las consciencias que se pierden por la falta de fe y de amor.
Hasta hace poco tiempo estuve entre ustedes para revelarles los Misterios de Mi Señor; ahora han conocido una parte de Mi Reino. Retornando sobre las nubes, enciendo con Mi Luz a los corazones que necesitan del fuego de la redención. Algunos discípulos están preparados, aún falta que den el sí los que se han distanciado.
Guarden el regalo y la Gracia de Mis Palabras porque llegará un día en el que ellas no resonarán más y solo se escucharán con el oído interno del corazón. Han recibido tanto que ahora cada alma deberá dar su testimonio de vida en estos tiempos definitivos. Mirando hacia la Ley Mayor de Mi Padre, confíen en ella y dispónganse para perder un poco más de sí y entrar en el Reino esperado del Paraíso.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Paz Infinita para todos,
Cristo Jesús, vuestro Amado Instructor
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más