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Mi Misericordia Divina desciende en todos los horarios del día, y en cada uno de ellos Mi Corazón transmite una tarea, según la necesidad de las almas que están sedientas en el mundo.
Mi Insondable Misericordia recorre los espacios que las almas Me abren a través de la fuente constante de la oración; esto permite que Mi Corazón misericordioso ayude y libere a las consciencias que deberán elevarse y salir de la Tierra.
Por intermedio de la Divina Misericordia los corazones son tocados por Mi Luz y por Mi Amor Incondicional. Para que ello suceda debe nacer, primero, el permiso del corazón confiado, de aquella alma que se abandona completamente en Mis Brazos de Piedad y de Amor.
Estar en Mí es un desafío diario, pero la oración misericordiosa de las tres de la tarde y de los demás horarios del largo día, les permitirá mantener una unidad Conmigo y así ustedes se verán dentro de Mi Sacratísimo Corazón.
La consagración al Plan de Dios a través de la Divina Misericordia es posible, solo que el alma que así lo determine deberá, como primer paso, librarse de su propio control de aquello que cree ser la seguridad absoluta para su vida.
La Divina Misericordia ayuda a concretar el despojamiento interior para que el alma alcance la consagración ante Dios Altísimo.
Yo estoy aquí todos los días para ayudarlos a alcanzar y a concretar esa ardiente meta espiritual.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
A pesar de los umbrales que deben cruzar, siempre mantengan encendida la luz eterna del corazón, para que nada externo a Mi Reino de Amor la pueda apagar.
Se debe tener un corazón pacífico y amoroso ante todas las circunstancias imprevistas, así el enemigo no los perturbará y ustedes encontrarán las fuerzas internas por medio de la presencia de Mi Corazón Misericordioso.
La Hora de la Divina Misericordia es solo para los valientes, porque desde las tres de la tarde Mis discípulos Me ayudan a rasgar los infiernos y los males que viven las consciencias en las diferentes partes del mundo. Por eso, el discípulo debe aferrarse a Mi túnica y caminar entre los lobos y entre las tinieblas sin temer caer en los abismos que crea esta humanidad, porque desde las tres de la tarde sus seres deberán volverse invisibles ante las asechanzas que articula Mi eterno rival.
Sin esperar nada, sin aspirar a ningún resultado, oren siempre con fervor, luchen para que sus ojos no duerman, sino que en verdad sus espíritus despierten a la Obra Redentora a la que todos los orantes Me están acompañando a realizar. De esta forma siempre sabrán, por medio de la intuición del corazón, qué parte de la realidad del mundo y de la humanidad está recibiendo Mi Misericordiosa Liberación del mal que los oprime.
Aquellos que se disponen a rezar la Coronilla a Mi Divina Misericordia, recuerden que lo estarán haciendo por su propia salvación y por la salvación de toda la Tierra, y lo harán principalmente por la permanencia de la vida de todos los Reinos creados por las Bondadosas Manos de Mi Padre.
Yo los invito a orar con fe y convicción para que el Proyecto que fue diseñado en el corazón del Universo permanezca entre ustedes siempre y por toda la eternidad en Mi amado planeta azul de luz.
Y algo más les digo: escuchen con atención Mis Palabras todos los miércoles, día de estudio y reflexión sobre Mi Mensaje, porque Mi Presencia estará allí a través del corazón de Mi discípulo José1. Escuchen con atención todo lo que Yo les he dicho con tanto amor y recibirán todos los miércoles el don de Mi Eterna Gracia.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el amor de sus corazones.
Cristo Jesús, el que retorna a sus vidas.
1. Cristo se refiere a los estudios que José Trigueirinho Netto realiza hace años en la Comunidad-Luz Figueira, Brasil.
Quien, verdaderamente y sin apuros, reza la Coronilla a la Divina Misericordia podrá recibir los preciosos y glorificados Códigos de Luz que Mi Consciencia alcanzó durante Mi agonía en el Huerto de los Olivos, con la Sangre derramada durante la flagelación, durante la dolorosa coronación de espinas y cuando Yo cargué con la cruz de ustedes hasta el Calvario y, además, durante Mi Crucifixión.
Todos esos Códigos ingresarán en el alma que a las tres de la tarde haga uso correcto y con devoción de la Coronilla a la Divina Misericordia. En ese horario no solo rezarán con el corazón, sino que Yo les daré a conocer el poder de Mi Gracia Sublime y así, sus corazones conocerán los pasajes de Mi Pasión paso a paso tal cual Yo la viví.
Ingresen a partir de este momento en la ciencia de Mi Misericordia y sean agradecidos por poder comprender, en estos tiempos de caos, cada uno de los misterios infinitos que guarda Mi Sagrado Corazón.
Si aceptan conscientemente aprender a vivir la vida de oración, sus consciencias superiores estarán disponibles para ayudar en Mi Plan de salvación y, en consecuencia, sus seres más terrenales contarán con el auxilio del espíritu mayor de sus verdaderos seres. De esta forma Yo preparo corazones para que sean obreros del Plan y consciencias que sean servidoras de Mi Padre Eterno.
Hoy les derramo la sabiduría que Mi Consciencia Cristificada guarda para que entiendan que es posible consagrarse a Mi Señor cuando tan solo dicen sí; porque así la voluntad de ustedes se entregará para que despierte en sus corazones la Voluntad Divina.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por comprender Mis Palabras con el espíritu del corazón.
Cristo Jesús
Los que están más cansados de sí son los que, con humildad, deben venir hacia Mí. Pues aunque parezca que todo está igual, todo cambia en el interior del corazón que afirma día a día su compromiso eterno Conmigo. Y en el espíritu, todo cambia rápido cuando el corazón confía en Mi Misericordia todos los días a las tres de la tarde, porque es allí y en ese horario que Mi Consciencia hace milagros de liberación y de transfiguración en sus pequeñas células.
Comprendan ese misterio del poder infinito de Mi Perdón porque cada día que Yo desciendo desde el Cielo para entregarles Mis Pobres Palabras, Mi Luz Misericordiosa los absuelve antes de que cometan nuevamente un error.
Mi Corazón no se acongoja ni sufre por la cantidad de faltas que cometen las almas, en cambio Mi Corazón queda solitario en un desierto y con sed porque las almas no dirigen sus problemas mundanos hacia Mi Corazón, que todo lo puede y todo lo transforma.
A Mis compañeros les digo que hasta el fin de la vida sobre este mundo, encontrarán una prueba y un desafío para superar, en honra al Proyecto Redentor de Mi Sagrado Corazón. Y por más que la misma prueba se repita en sus vidas, nunca dejen de pedir auxilio y de humillarse ante Dios reconociendo su estado de imperfección. Porque así Mi Corazón siempre los reparará y los salvará mediante la Gracia que Yo he obtenido por los méritos de Mi Pasión en la Cruz.
Sean transparentes como el agua y puros como las flores para reconocer que nada podrán cambiar por sí mismos sin antes clamar por Mi Divina Misericordia.
Aquellos que aún naufragan en las pruebas, como dentro de una barca sin rumbo ni dirección, mediten si en verdad están clamando por Mi misericordioso auxilio de amor. Si así lo hicieran no permitirían que su arrogancia los ahogue como en el océano y, en la superficie de ese mar de oscuridad y de desafíos, podrían ver la Luz de la salvación que proviene de Mi Eterno Corazón.
Amo a aquellas almas que con simple valentía Me dicen todos los días cuánto Me quieren tener presente en sus vidas, porque a todas esas almas las recompensaré con Mi Perdón Sideral.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar en paz sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Yo les doy un corazón paciente para que tengan un alma humilde.
Yo les doy una vida abnegada para que después tengan todas las riquezas en el Cielo.
No busquen otro amor tan puro, verdadero y simple como el Amor que Yo tengo por todos ustedes.
Los seres de la Tierra aún son humanos y todos pueden errar sin percibirlo. Por eso les pido que sus ojos encuentren el Amor Verdadero de Dios en Mi Sacratísimo Corazón de Amor; porque allí no derramarán sus lágrimas, sino que se engrandecerán de júbilo sus corazones por solo estar Conmigo.
Mi Corazón Misericordioso, todos los días a las tres de la tarde, tiene un infinito espacio esperando a cada esencia de esta Tierra.
A partir de Mi Muerte en la Cruz por amor a ustedes, y después de Mi Resurrección, Yo guardé para cada ser un especial espacio sagrado dentro de Mi Insondable Corazón de Amor, para que pudieran a través de Mí volver a amar la Voluntad de Dios y confiar en ella.
Solo les pido, a los que se han consagrado fielmente a Mi Consciencia Sacratísima, que sus ojos solo se dirijan en amor hacia Mi Corazón de Paz; así su sentimiento, carente de amor, solo será colmado por Mi Presencia Redentora.
Busquen el amor en cada acto de caridad y de bien, porque a partir de ahora Mis discípulos deberán ser los nuevos recipientes para que Yo pueda derramar Mi Amor por esta ciega humanidad.
Cultiven un amor grandioso por Mi Padre, para que el enemigo no los tiente con falsos amores humanos.
Mediante la oración misericordiosa, sacien su falta de amor interior y siéntanse completamente amados por Mi Gran Corazón de Esposo y Pastor.
Dejen que la esencia del Amor de Dios pueda sembrarse en ustedes a través de la simple, pero verdadera oración que día a día Me donen.
Por sobre todas las cosas, preparen sus corazones para los tiempos que vendrán; quien quiera saciar su sed de amor, que solo venga a Mí.
Yo Soy confianza. Yo Soy plenitud. Yo Soy paz. Yo les doy la fe que necesitan para todos los días de sus vidas.
Vivan en Mi Amor y no lo rechacen, como lo rechaza el mundo por vivir en la falsa modernidad del amor.
Siempre busquen refugio en Mí.
Bajo el Amor Puro del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Queridos Míos:
En verdad les digo, el alma que se aferre con devoción y amor a la Hora de Mi Misericordia podrá ser reconocida como un alma bienaventurada, capaz de llevar en sus manos el estandarte de Mi Paz. Así Yo le daré, en la hora culminante, el poder de la palabra y del espíritu para que los corazones puedan reconocer Mi Presencia entre sus labios y su pequeño espíritu.
También estoy aquí, en este día, para confirmar a las almas que desde el principio hicieron un voto de consagración a Mi Sacratísimo Corazón de Amor. Además les digo que ningún alma perderá el lazo de amor que la une con Mi Corazón mientras corresponda a la grandeza de Mi Eterno Llamado.
En estos tiempos de purificación para sus corazones, Mis Rayos descienden desde el corazón de este Universo para develar los misterios de Mi Cristificación como hombre y como consciencia. Esto ocurre con la intención de que todos Mis discípulos, como almas del mundo, puedan pronto imitar Mis Pasos en las diferentes fases de la vida.
Queridos, día a día les traigo Mi Reino, para que en la vida terrena se afirme el compromiso de sus almas con Mi Eterno Espíritu. Así, el ejemplo de amor y de devoción por Mi Sagrado Corazón abrirá la puerta para todas las consciencias que padecen en el sufrimiento y en la eternidad del propio infierno.
Cuando sus seres, a pesar de todo, se disponen para recibirme con verdad y fe a las tres de la tarde, la Fuente Inagotable de Mi Misericordia circula por el mundo como el vuelo del Espíritu Santo, para convertir a los corazones y para liberar de las amarras a cuantos viven presos de la ilusión del mundo.
Día a día, a través de Mi Misericordia, los invito a la colaboración con Mi Plan de Rescate y de Conversión del mundo.
Bajo la Luz Infinita del Padre y del Espíritu Santo, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, el que regresa en victoria a sus vidas.
Yo estoy aquí presente en Aurora todos los días a las tres de la tarde para confortar con Mi Espíritu a aquel que se siente solo como en un desierto.
Yo estoy aquí todos los días a las tres de la tarde para derramar Mi Gracia en los que aún no se han redimido.
Yo estoy aquí todos los días a las tres de la tarde para consagrar a los que aún no han vivido Mi Camino Redentor.
Por esos y otros motivos, Yo estoy aquí entre ustedes y los he escogido para que en estos tiempos difundan Mi Mensaje de piedad, esperanza y misericordia.
Una vez más, la humanidad podrá comprobar que Yo llamo realmente a los que solo Me escuchan a través del corazón, aunque sea por un momento.
Por eso entrego Mis Bienes Celestiales en las manos de los más simples y libres, para que los multipliquen en amor y hermandad. Esta es la verdadera esencia del fin de los tiempos: tener un corazón puro para poder tener una mente pura y, teniendo una mente pura, poder recibir misericordia y redención.
Sepan Mis amigos, Yo conozco todos los rincones de sus consciencias, y Mi Amor por ustedes es tan grande, que Yo Me dejé clavar en la Cruz por amor a la salvación del mundo. Por este motivo hoy Yo estoy con ustedes, para que con valentía y voluntad sigan Mis Pasos hacia la Eterna Luz del Padre.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
La humildad será lo que apartará a las almas de la obscuridad. Por eso, Mis queridos, cultiven por medio de la constancia en la oración un espíritu humilde y manso, porque de esa manera sus espíritus se encaminarán hacia la liberación de la humanidad de los pecados capitales.
A aquel que persevera día a día en la hora misericordiosa de las tres de la tarde, Yo prometo que en la hora de su muerte no será juzgado por Mí, sino que será liberado del peso del pasado y comenzará a vislumbrar la Luz de la Vida Eterna.
Antes del gran tiempo, procuren vivir a través del espíritu de humildad, porque es en el vacío de sí que el alma encontrará la mansedumbre para su consciencia y así podrá curarse de todo mediante el Sabio y Amoroso Perdón de Dios Padre.
Sean mansos y cuando no lo consigan procuren ser lo más humilde que puedan, buscando un acto de reconciliación y silencio para con sus hermanos; esto fortalecerá la unidad que en estos tiempos debe existir entre Mis ovejas.
No ocupen su tiempo en aquello que aún no está resuelto, sino traten de desprenderse y de entregarme todo lo que no hace bien a sus corazones.
Cuando un alma se entrega a Mi Corazón, la alegría de Mi Consciencia es infinita, porque esa simple acción abre una puerta para la conversión inesperada de otras criaturas.
Estoy con ustedes en el bien y en el error porque, como Padre de las esencias e Hijo de Dios, sé que aún están aprendiendo a caminar entre las espinas y las piedras que en el pasado han marcado sus vidas.
Vean siempre en el horizonte la Misericordia Insondable de Mi Corazón, vean los rayos de la paz y de la transfiguración que llegan hasta sus seres.
Crean en Mi Eterna Esperanza; que al elevar los ojos hacia lo Alto sus seres resplandezcan de alegría por estar en Dios Padre.
Anímense a vivir la redención y a transformarse por entero en Mi Misericordia. Siempre los animo a seguir.
Bajo la Gracia Infinita de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el que los salvará y los redimirá por el Poder del Amor de Dios.
Queridos:
Desde las tres de la tarde Mi sed poco a poco se sacia ante la inmensidad de almas que reposan en Mis Brazos de Piedad y Redención.
A las tres de la tarde traigo los Rayos Misericordiosos de Dios para animar a las almas a que Me sigan en los pasos del apostolado y de las misiones por todos aquellos que han dado vuelta el rostro a la Luz de Dios.
La amargura y el sufrimiento del mundo son liberados durante la Hora de la Misericordia, pero aún es necesario y urgente que aquellos, que no han llegado a Mi Fuente y que se pierden en el gran desierto interior, puedan alcanzar piedad y misericordia delante de Dios Padre.
Por eso, Mi Corazón forma nuevos apóstoles para que puedan encender nuevamente Mi Llama Crística en los corazones que están vacíos, solos y abandonados, en los corazones que están sin fe y desesperan día a día.
Hoy todos los que escuchan Mi Palabra tienen la Gracia de recibir la Misericordia de Mi Corazón.
Les pido a todos Mis compañeros que durante la Hora de la Misericordia estén bien despiertos ante Mi Presencia, que esfuercen sus seres para buscarme y sentirme, porque llegará el día en el que la llama de la oración será su única guía hacia Dios.
Hoy están Conmigo, como todos los santos días, pero no pierdan de vista la inercia que puede invadir sus espíritus y hacerles creer que están todo el tiempo unidos a Mi Corazón. No lo estarán hasta que por amor y sacrificio alcen su voz pidiendo y clamando por Misericordia.
Quiero encontrar a Mis discípulos atentos a los acontecimientos del mundo, no quiero ver a Mis amigos durmiendo por segunda vez, como los vi en el amado Monte de los Olivos.
Les pido persistencia, fe y voluntad para soportar las corrientes que vendrán en auxilio de la humanidad, la que cada día se separa de la Suprema Voluntad de Dios.
Les pido que tomen consciencia ante la tarea misericordiosa que cada uno de ustedes vive Conmigo, como miembro de esta humanidad.
Les pido sacrificio a los que han hecho votos de vida a Mi Corazón Redentor.
Les pido más oración y amor.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir en humildad Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Quien está en Mi Amor nada perderá porque le daré la valentía para consagrarse a Mi Eterno Corazón en el cual pueden confiar, una esencia de Dios que les permitirá construir la nueva morada para Mi Retorno. Así, tendrán fuerza para vaciarse de sí mismos y donarse a Mi Corazón.
Quiero ver soles encendidos desde el corazón para que alumbren, en la humildad, el camino opaco en que muchos de los Míos viven. Por eso los llamo día a día a la oración misericordiosa, para que el Fuego del Espíritu de Dios esté presente entre ustedes y los pueda guiar hacia los caminos de la paz y del bien.
Dejo hoy para todos Mi Amor Confiable, en especial para los que se han animado a cruzar el umbral hacia Mi Corazón de Amor. Caminen sin demora, porque siempre los espero en el silencio de una oración como en la confesión diaria de sus seres a Mi Consciencia Paternal.
Sacien la sed de amor y de consuelo en Mi Océano de Misericordia tan simplemente ingresando en Mi Corazón a las tres de la tarde; así estarán Conmigo y podrán crecer desde el espíritu para que Mi Padre les confíe una preciosa misión con el fin de cumplir sobre la Tierra con Su Proyecto de Amor, Unidad y Redención.
Estoy a su lado, siguiendo sus pasos.
Bajo el Amor del Padre, sean alegres y bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
Mis Obras son diversas en todo el mundo y ellas se cumplen a través de todos los que responden a Mi Misericordioso Llamado.
Aquellos que entregan su vida por amor a Mi Corazón nunca dejarán de ser observados por la compasión de Mi Espíritu Paternal; es en las almas humildes donde Mi Corazón Bondadoso encuentra reposo, es en las almas simples donde Mi Espíritu Universal reposa para socorrer al mundo.
Que cada uno de Mis discípulos sepa que cumple con una preciosa tarea para generar y despertar la redención en el mundo y en la humanidad.
Que nadie pierda la alegría de servirme todos los días de la vida, porque al final de la tarea sobre este mundo Yo reconoceré, en el Cielo, la grandeza de su amor por Mi Corazón y reconoceré el camino de entrega que han hecho por Mi Obra en toda la Tierra.
Quien cumple con Mis Voluntades podrá llevar una vida colmada por la presencia de Mi Espíritu y no deberá preocuparse por nada, solo por cumplir con lo simple que hoy Yo les pido, que es la vida de la oración misericordiosa, porque del resto de las cuestiones de la vida Mi Corazón cuidará.
A las tres de la tarde se abre una puerta para la renovación de sus pequeñas consciencias. A las tres de la tarde, se abre una puerta en el Universo para que las almas se reconcilien con Dios a través de la Infinita Misericordia de Mi Corazón.
Por eso, que nadie pierda esa hora, porque Mi Corazón estará atento a la voz de las súplicas de todas aquellas almas que se dispongan a beber de Mi Fuente Misericordiosa. Día a día quiero limpiar sus sentimientos y pensamientos para que ellos sean puros y divinos como los Míos.
Yo aspiro a encontrarlos a las tres de la tarde en profunda contemplación y adoración a Mi Corazón de Paz, porque así, simplemente, Me ayudarán a socorrer en luz y en misericordia al mundo. Mis soldados se forman mediante la donación a la oración misericordiosa.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Aquel que se anime a abrir las alas de su corazón podrá llegar rápidamente a Mi Reino de Paz y Redención; el alma que cada día se entrega a Mí por medio de la oración misericordiosa recibirá los dones preciosos de Mi Sagrado Corazón.
En este tiempo los rebaños serán uno solo, porque en ellos siempre intentaré repartir de forma prodigiosa Mis Gracias de amor y misericordia. A aquel corazón que a las tres de la tarde Me abre su puerta, Mi Espíritu, que proviene del Universo como presencia inmaterial y divina, lo socorrerá. Así borrará de la memoria de su alma todos los sufrimientos ocasionados a Mi Corazón Misericordioso.
Mi Gracia, que proviene del Cielo y del Reino de Dios, desciende todos los días a las tres de la tarde para multiplicarse en amor, verdad y fraternidad. Mi Corazón busca almas sedientas y almas que aún no conozcan la grandeza de Mi Amor Universal.
En estos tiempos, Yo reúno a las ovejas para que se alimenten de nuevas Leyes, bien cerca de Mí, a Mi lado, sin perder de vista el camino de redención que cada una deberá recorrer en este mundo.
Por eso, Mi Espíritu Sacerdotal viene una vez más desde el Universo para librar del pecado a todos aquellos que se dispongan a reconocer que el Hijo de Dios está próximo y llegará a cada una de sus vidas para volverlas a unir en la paz y en el amor.
Algo que le falta a este mundo hoy, mundo que Dios contempla perpetuamente, es vivir en el Amor de Mi Corazón, algo importante que la humanidad olvida. Si viven en ese Amor, podrá concretarse la alianza que debe existir entre Mis discípulos, la misma que Yo fundé entre los apóstoles.
Queridos Míos, hoy los reúno y vengo a su Encuentro de Oración para abrir las puertas de sus corazones, porque esa será la forma en este fin de tiempo. Abran las puertas del corazón, así sus espíritus se redimirán y encontrarán el camino seguro hacia la victoria de Mi Luz.
Únanse sin cansancio a la imprescindible hora de Mi Misericordia, porque una vez más, a través de la Coronilla a la Divina Misericordia, Yo podré también liberar del Infierno a cuantos viven allí perpetuamente por no haber conocido el amor y por no haber aceptado Mi Redención.
Yo les pertenezco de Corazón, Alma y Divinidad y les entrego, para el inicio de esas jornadas de oración, Mi Paz y Mi Misericordia con la esperanza de que brote pronto en ustedes el fruto que les he dejado, fruto que florecerá en la primavera de Mi próxima venida al mundo.
Que la paz sea el escudo para ustedes y que la fe los transforme pronto.
¡Adelante Mis compañeros!
Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por compartir Mis Enseñanzas desde el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Y cuando sientan falta de consuelo o sientan perturbación, confusión, desasosiego, repitan con suma confianza y amor hacia Mí:
Jesús, guárdame en Tu Corazón
Señor Jesús,
Hijo Único y Predilecto,
Cristo Redentor,
guárdame en Tu Corazón
por toda la Eternidad
y libera de mi corazón todo mal,
en Gloria al Padre Universal.
Amén.
Quien se anima a ingresar en el mar de Mi Misericordia a las tres de la tarde, su cuerpo interno es lavado de toda mancha y, por los méritos alcanzados por Mi Sagrado Corazón, el alma se libera de todo dolor.
Aguardo que por la existencia de Mi Océano de Misericordia todos los corazones acepten vivir la vida, porque como Amor de Dios manifestado espero recibirlos dentro de Mi Caudal de Gracias.
Para todos aquellos que a las tres de la tarde veneran por amor Mi Sagrado Corazón Eucarístico, la Luz del Reino Mayor desciende para disolver y perdonar todas las faltas irreparables, y así Mi Corazón actúa como ofrenda ante Dios por toda la humanidad.
Por eso les digo, que si aún no han cruzado el abismo terrenal no se preocupen, porque Mi Espíritu Paternal les dará la fuerza interna para hacerlo y así trascender la materia por la devoción y por el amor.
Quien Me espera a las tres de la tarde con consciencia y devoción, día a día desatará los nudos del materialismo y de la ambición espiritual, porque durante esa misericordiosa hora, Mi Consciencia abre las puertas para derramar la Fuente de la Redención y de la Liberación en todos los espacios de la Tierra.
No teman encontrarse con ustedes mismos, porque aun en este camino que los llevará hasta Mí encontrarán la noche oscura, noche que será iluminada por el sol de Mi Corazón.
Queridos, si ustedes dan los pasos hacia Mí, como consecuencia la humanidad dará los pasos tan urgentes en el fin de estos tiempos. Estarán Conmigo cuando tan solo Me digan sí y reconozcan que aquello que sienten ser, no son, porque lo verdadero en ustedes es la Presencia Omnipresente de Dios en sus pequeños espíritus.
Bajo la Gracia de Dios sean bienaventurados.
Hoy les doy Mi Perdón Universal.
Gracias por guardar Mis Palabras en lo interno del corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
En el silencio aguardaré el regreso de las almas, aquellas de las que Yo tengo más sed.
La oración de las tres de la tarde junto a Mí abre los caminos para aquellos rebaños que deberán unirse a Mi Senda. Yo vuelvo por todos y espero que más corazones se puedan preparar para recibirme.
Sigo los pasos que dan Mis ovejas, pasos que dan hacia la Luz de Mi Corazón, la oración de las tres de la tarde siempre será el puente que las unirá Conmigo.
Reúno en este tiempo a todas las almas obreras, las que nuevamente se volverán a sumar a Mi Tarea Redentora por las almas que aún duermen. A todas Yo vigilaré.
Que los más necesitados entren en Mi Confianza, porque algo precioso entregaré a aquellos que hayan seguido con amor cada uno de Mis Pasos. La oportunidad es para todos.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Aquellos que están muy lejos de Mí y se separan por lo que generan sus propias acciones, necesitan de Mi Misericordia.
Aquellos que se apartan de Mi Corazón y dejan de mirarme a los Ojos, son los que más necesitan de Mi Perdón y de Mi Piedad.
Aquellos que niegan Mi Nombre y Me dan la espalda, son los que más necesitan de Mi Misericordia.
Por eso, a las tres de la tarde la puerta de la Redención se abre para liberar del pecado a un número mayor de almas que, por distracción o ignorancia, casi pierden el camino de retorno hacia Mí.
La Hora de la Misericordia es para los más desprotegidos y sedientos de Mi Luz Redentora y Salvadora. Y para que Mi Amor se pueda aproximar a los que más ignoran su verdadero espíritu Me sirvo de los instrumentos que, abriéndome el corazón, transmutan en sacrificio y alegría los males del mundo por amor al gran Amor de Mi Corazón.
Como Yo les he dicho, pocos son los que reman la Barca del Pastor y aún menos son los que siguen la Voluntad Mayor del Capitán que está en los Cielos. Vean qué simple es Mi Misericordia, que a las tres de la tarde Mi Fuente de Prodigios y de Gracias espera llegar a los que más necesitan de perdón.
Aún cuento con pocas manos que Me ayuden a subir a la montaña y a elevar un inmenso número de almas separadas de Dios. En poco tiempo habrá mucho por hacer; recién ahora comienza todo para Mis apóstoles.
La redención será amplia para los corazones rígidos. Sean misericordiosos delante de las miserias del prójimo, así Yo los acompañaré.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
En el Océano de Mi Misericordia las heridas más profundas son curadas por el Espíritu en todas las consciencias que despiertan a la devoción a Mi Sagrado Corazón.
En el manantial de Mis Gracias, las almas encuentran siempre la alegría para renovarse y así liberarse del pasado.
Todos los que veneran Mi Corazón Misericordioso e invocan el poder de Mi Sangre y de Mi Agua, son renovados desde lo más sublime de sus seres, y estos prodigios derramados por Mi Consciencia Sacerdotal tocan hasta la vida material de ustedes.
En la hora preciosa de las tres de la tarde los corazones de todos los seres del mundo, espiritualmente, son contemplados en Misericordia por Mi Visión Paternal y por el efecto de la divina Coronilla a la Misericordia; de esta forma Mi Corazón de Amor vierte Su Piedad sobre aquellos que se están condenando día a día a los submundos del Infierno.
En estos tiempos de grandes cambios para el interior de muchas almas, Mi Océano Inagotable traspasa los umbrales más profundos de los Infiernos; para que así algún día, bajo el amparo poderoso de los Ejércitos Celestiales, Mi Corazón libere la oscuridad y logre la victoria del Reino de Dios sobre ella, y todo el mal sea disuelto en el corazón de los soberbios y de los vanidosos.
El Amor Infinito una vez alcanzado por Mi Corazón en la Cruz despertó la Gloria sobre la muerte hacia donde la humanidad se encaminaba, la muerte del espíritu de todos los hombres. Fue así que Dios envió desde el Cielo a una parte de Su Gran Consciencia y nació el Hijo Primogénito, que por amor liberó del pecado al mundo y ahora en humildad sirve eternamente a Dios, por amor a Sus hermanos de la Tierra.
Y un día de la misma forma que Él se elevó, aparecerá entre las nubes, y un gran Sol misericordioso brillará en la esencia de todos los corazones, los que podrán reconocer el camino de retorno a la Casa del Padre Celestial; y la Divina Misericordia terminará de descender sobre el mundo para que él alcance la redención.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
En esta tarde de inacabable misericordia y de prodigios infinitos para las almas del mundo entero, veo con alegría a los corazones reunidos en Mi Nombre, corazones que en verdad intentan seguir Mi Camino de consagración y de apostolado.
A ustedes y a todos los que Me siguen, Yo les doy Mis Misericordias celestiales para borrar de sus corazones cualquier aflicción, impedimento o limitación que los separe de Mí. El camino para llegar a Mí será la oración misericordiosa.
Todos los que Me acompañan de corazón y se unen a Mi Fuente Inagotable de Misericordia son bendecidos a pesar de las grandes circunstancias de la vida. Todos los que siguen Mi Camino de Misericordia a las tres de la tarde, serán purificados por la luz de Mi Corazón y a la hora de la gran tribulación no sentirán miedo alguno, sino que sentirán paz, alegría, gracia por ser un digno y alabado hijo de Dios.
Todos los que oran Conmigo la Coronilla a la Divina Misericordia, como también sus familias, serán altamente contemplados por Mi Corazón Compasivo, y nadie perderá la esperanza de entregarse por entero a Mi Reino Eterno.
Los que oran la Coronilla a la Divina Misericordia Me ayudarán a interceder ante el Universo por esta humanidad y ningún alma perderá la oportunidad de encontrarme en algún momento de su vida. Mi Misericordia es infinita, penetra los espacios más profundos de los corazones y cura las heridas espirituales que parecen irreversibles para las consciencias.
Todos los que a las tres de la tarde se unen a Mí, reciben el mérito de la redención absoluta o al menos la oportunidad de conocer Mi Reino Celestial en el Universo. Nadie quedará sin saber quién Soy Yo, porque cuando el alma siente Mi Amor Redentor, cura su pequeño corazón.
A las tres de la tarde Dios contempla, a través de Su Hijo, las plegarias de todos los apóstoles y rebaños que, unidos como uno solo, alivian por Gracia el peso de la Ley sobre el mundo. Mi Misericordia despierta Gracias y Perdones nunca antes comprendidos por la humanidad.
Aquellos que tengan fe en Mi Promesa no se arrepentirán porque hoy Yo les traigo la Buena Nueva que los liberará de ustedes mismos y así estarán Conmigo por toda la eternidad.
Aspiro, como Maestro, a que puedan ser Mis Células vivas de amor y redención para todos los que mueren día a día sin conocer la grandeza de Mi Amor.
Los necesito incluso cuando estén en el error. Yo los perdono y, sobre todo, los amo profundamente.
¡Adelante Mis compañeros!
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por interiorizar Mis Santas Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario, Cristo Jesús nos transmitió lo que Él denominó el Devocionario a la Divina Misericordia, ejercicio de oración y devoción a la Divina Misericordia de Jesús. Ese devocionario está compuesto por dos oraciones para que las recemos todos los días.
La primera es una oración reparadora para ser recitada en nombre de los pecadores más empedernidos y por la humanidad para que ella alcance Misericordia.
Oración Reparadora a la Divina Misericordia
Agua, Sangre, Vida y Redención,
que brotaron del Bendito Corazón herido de Jesús,
ten piedad, Misericordia y compasión
por todos nosotros.
Amén.
Nuestro Señor Cristo Jesús enseguida nos transmitió el complemento de la primera oración, que Él llamó Oración Restauradora al Padre Creador, la que deberá ser rezada luego de la Oración Reparadora a la Divina Misericordia.
Oración Restauradora al Padre Creador
Padre Celestial,
Suprema Unidad,
Suprema Consciencia,
Supremo Amor,
compadécete de todos nosotros
y de toda la humanidad.
Amén.
¿Han percibido cuántas veces Mi Consciencia Redentora ingresa a las tres de la tarde en cada lugar de la Tierra?
Cuando en cada lugar del mundo se cumplen las tres de la tarde, Mi permiso celestial se expande como amor y como luz y toca a las esencias más desprovistas de misericordia.
Entre las tres y las cuatro de la tarde de cada día, Mi Corazón Eucarístico se irradia hacia las esferas más distantes de la Tierra, en donde exista un alma que esté clamando por Mi Misericordia. Yo doy todo para que ella esté en Mis Brazos, para consolarla y darle nuevamente la vida.
Cuando un alma devota Me contempla y Me adora mediante la Coronilla a la Misericordia, no solo Me abre la puerta de su corazón para que Yo ingrese, sino que también, si ora con amor, Mi Consciencia Pastoral con su Omnipresencia, en segundos, instruye a las almas del Purgatorio; y así las eleva lo más cerca posible de Mi Reino para que terminen de aprender y, al final, formen parte de Mi Gloriosa Eternidad en el Paraíso.
Las puertas del Paraíso se abren a las tres de la tarde. Esta es una misión que cumplen los ángeles del Cielo para elevar a todas las consciencias que están desorientadas sobre la faz de la Tierra.
A las tres de la tarde, Mi Corazón Misericordioso recoge las plegarias de todos los corazones simples y Mi Amor las irradia, transformándolas en rosas de paz y gloria para el Trono de Dios.
Cada vez que Me dicen: “Por Su dolorosa Pasión...”, de la corona de espinas, que aún Yo cargo para aliviar al mundo y que es representada por la Coronilla, es liberada una espina de Mi Frente.
La corona de espinas que una vez fue colocada durante Mi Pasión fue transmutada por el poder de la Coronilla a Mi Misericordia, la que fue entregada a la venerable Apóstol Faustina Kowalska.
Todos aquellos que persistan en la fe y recen la Coronilla a la Misericordia, no Me ocasionarán dolor como el mundo lo hace día a día, sino que a las tres de la tarde sus manos en oración estarán retirándo espiritualmente las espinas de Mi Corazón y cicatrizarán Mi Espíritu con su amor por la oración.
Vean, Mis queridos, qué grande es el misterio del Amor que Yo tengo por todos ustedes que mientras Me clavaban en la Cruz derramé Misericordia, en vez de derramar dolor; derramé Amor y Agua de Vida desde Mi Costado, en vez de derramar justicia sobre el mundo.
Porque pertenezco a ustedes como Corazón y como Maestro, nací entre ustedes y, como ascendí a los Cielos, retornaré para dar testimonio de Mi Gloria y de Mi Verdad.
Bajo la Paz Absoluta del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Instructor
Vengo y retorno al mundo en búsqueda de nuevos depositarios de Mi Divina e Insondable Misericordia.
Al igual que hice con Santa Faustina Kowalska, estoy congregando apóstoles de la Divina Misericordia de Cristo Jesús para que, de la misma forma como los apóstoles y discípulos lo hicieron en el pasado, difundan antes de Mi Regreso los méritos alcanzados por Mi Sagrado Corazón.
Por eso estoy preparando día a día, a través de Mis Palabras, a todas las almas que en el amor al Plan de Dios quieran, de forma humilde y simple, representarme como vertientes y rayos de Mi Misericordioso Corazón para el mundo entero.
Como una vez llamé y busqué a los pescadores de Galilea, hoy como Pescador y Maestro de corazones convoco a Mi Mesa a los que junto a Mí y ante Mi Eterno Padre de las Alturas se han comprometido a ser palabra viva, ejemplo y testimonio de Mi Mensaje Redentor en sus vidas.
Hoy Mi Corazón florece en amor y en honra por todos aquellos que en estos tiempos y sin saber nada, llaman por Mi Divina Misericordia. Todos aquellos que oran la sagrada Coronilla a la Divina Misericordia de Jesús, a las tres de la tarde, espiritualmente son liberados por el poder redentor de Mi Sangre y son reconciliados por la fuerza inacabable de la Fuente de Mi Agua Eterna.
En reverencia a los que en el amor realizan y oran Conmigo el ejercicio de la Divina Misericordia, Mi Consciencia se mostrará como un Salvador. A la hora de la muerte no seré su juez ni verdugo, seré la Fuente que los nutrirá y los librará de cualquier dolor que hayan ocasionado al Corazón de Mi Padre durante su pasaje por la Tierra.
A aquellos que hasta el último minuto de vida oren con esfuerzo y amor la Coronilla a la Divina Misericordia, les digo que pasarán rápidamente al Jardín de Mi Reino, reposarán en Mis Brazos y conocerán el poder insondable de Mi Amor. Por eso, en sus manos está la llave segura para su salvación, para todos los días de sus vidas. Y aquellos que difundan la Gracia de orar esta Coronilla a la Misericordia, en el Cielo serán reconocidos como discípulos de Mi Sagrado Corazón.
En verdad les digo que aún no conocen la grandeza del Amor de Dios en Mi Eterno y Glorificado Corazón. Hoy los animo a amar la Divina Misericordia porque es la puerta necesaria para su salvación.
Bajo la Misericordia y la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús Misericordioso y Redentor
A las tres de la tarde, las almas más apagadas y sufridas son lavadas con el agua de Mi Océano de Misericordia y los ángeles del Señor las curan y las reparan de sus perpetuos dolores.
Y esto es posible solamente porque algún alma sobre la faz de la Tierra está unida a Mí por medio de la Coronilla a la Divina Misericordia. En Mi Océano de Gracias las llagas del espíritu cicatrizan por la honesta oración de las almas que, sobre la Tierra, dedican un espacio para Mi Presencia Divina y Celestial.
Conozcan así Mi Fuente Inagotable de prodigios y de bendiciones para toda la humanidad. Si no hubiera dado Mi Vida por ustedes, ese Manantial no hubiera podido derramarse como lo hace hasta en este mismo momento en el que ustedes escuchan Mis Palabras.
Este Océano de Gracias son los frutos recogidos durante el sacrificio realizado y aceptado por Mí desde la Pasión. Pero esa Fuente de Redención, ese Océano Inacabable, nació a partir de Mi Presencia entre ustedes en el mundo.
Sepan que ese Océano resurgió de forma pura en la Cruz, cuando la lanza de ustedes, la lanza del dolor de la humanidad, traspasó Mi Costado y en vez de que Yo derramara Justicia, Mi Amor por cada uno de ustedes derramó Gloria: Gracia, Misericordia y Liberación que, en espíritu de verdad y santidad, se expandió como un Caudal de Gracia y de Salvación sobre cada una de las almas condenadas al Infierno.
A las tres de la tarde Mi Manantial se aproxima desde el Universo al corazón espiritual de todos los pecadores más empedernidos; la tabla salvadora para cada uno de ellos es la oración a la Divina Misericordia que es rezada por todas las almas.
Todos ustedes tienen la oportunidad misericordiosa de ingresar en Mi Océano para lavar sus seres. A las tres de la tarde, Mi Consciencia Universal abre desde el Cielo una puerta con la esperanza de que vivan en el Océano de Mi Amor mediante el perdón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Preceptos en el corazón.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más