- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Que hoy reine Mi Paz, que confíes en Dios porque vives lo que está previsto por Dios.
Que tu corazón no se aflija, mas que reconozca la grandeza de todo este misterio.
Que vivas el amor y lo multipliques para que tus más viejas resistencias se derrumben a los pies del Creador.
Que puedas ser libre todos los días de la vida.
Que construyas ahora los nuevos puentes entre la Tierra y el Cielo.
Que se liberen tus miedos y te purifiques en la fe, porque todo lo que hoy te sucede ya fue pensado por Dios.
Que no pierdas la sana alegría, que revivas todos los días la Pasión del Señor como el propósito de redimir la vida.
Que frente a tu vida se abran las puertas del Universo, que seas colmado por Mi Amor y por Mi compasión. Enciende en tu pecho Mi estrella de la Paz, que ella sea el lucero para los que no ven a Dios.
Que a través de ti se simplifique la vida para que los perdidos retornen a Dios. Abraza Mi Corazón dulce, en esta hora, deja que Yo todo lo pueda resolver. Acepta los desafíos. Vive los cambios por amor y con perdón para la humanidad.
Encuentra en Mi mirada la bondadosa Luz del Padre Celestial. El tiempo de tu entrega está cerca, que celebres Conmigo este día porque en nombre de Cristo he venido a darte Sus Gracias y a conquistar tu pequeño corazón.
Confía todos los días en las virtudes de amar cada vez más lo que parece poco feliz para ti. Pues tu alegría nacerá verdaderamente cuando vivas tu cruz con gratitud por todo este proyecto, allí finalmente serás libre de ti.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hacia la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
En este mes del Santo Rosario, quiero renovarlos en la fe y en la sagrada devoción a Mi Corazón Inmaculado. Quisiera que todos los días, por tan solo quince minutos de vuestro día, veneren Mi Inmaculado Corazón, Su Luz, Su Gloria y Su Gracia para con todos los hijos de la Tierra.
Prometo a quien venere Mi casto y puro Corazón Virginal durante todo el mes de octubre, derramar una Gracia especial que tendrá fruto y gloria en la próxima vida. Prometo a quien venere Mi Sagrado Corazón, darle fervor y espíritu de consuelo y de Gracia durante los últimos tiempos de la Tierra.
Quisiera, queridos hijos, que difundieran la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Y si esta veneración se realizara antes de orar el Santo Rosario, prometo confortar al alma que Me lo pida, pues tengo el permiso y la autoridad para hacerlo como la Madre de Dios. Esta promesa se cumplirá porque fue preciosamente concedida cuando Cristo Me entregó a todos como la Madre de la nueva humanidad.
A aquellos corazones que difundan el poder silencioso de Mi Corazón Inmaculado, Yo les prometo el total y absoluto amparo de las insidias de Mi adversario. Si esa santa imagen de Mi Inmaculado Corazón se colocara en la puerta de cada hogar, prometo la existencia de una fe inquebrantable, capaz de apartar todo deseo de maldad y de odio.
Pero si la santa imagen de Mi Corazón Inmaculado fuese venerada por las familias del mundo antes de orar el Santo Rosario, prometo la potentísima protección divina durante los tres días de oscuridad.
Quien en nombre de Jesucristo todo Me lo pida, por los méritos de Su Pasión, prometo durante este mes, conceder Gracias imposibles y transformaciones inconcebibles a todos los que Me veneren y Me entreguen su amor.
Deseo, que en este mes del rosario, la paz sea la tónica para las almas del mundo, porque especialmente cumpliré Mis obras pedidas por Cristo a través de los que piadosamente Me imploren de corazón una Gracia especial.
En este mes, la Misericordia purísima de Mi Corazón Inmaculado estará derramándose como océano de renovación y de esperanza para todos. No abandonaré a ningún hijo, pues Mi mirada estará en todo aquel que verdaderamente Me busque con sinceridad.
Quien durante su vida prosiga venerando Mi Inmaculado Corazón, ultrajado por las acciones impuras del mundo, prometo liberarlo de toda mancha en la hora de su muerte y especialmente elevarlo al Reino de Dios así como los ángeles Me elevaron en Mi Asunción.
Prometo, a quien se consagre de por vida a Mi Corazón Inmaculado, la Gracia de la alegría y de la paz eterna por todos los tiempos que vendrán. Prometo en la hora de su juicio ser la abogada e intercesora, pues Mis Gracias borrarán de su consciencia todos los agravios cometidos por ignorancia. En ese momento Mi Inmaculado Corazón triunfará en su existencia.
Les agradezco por venerar Mi Inmaculado Corazón.
Los consagra a Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La victoria del Reino de Dios en el mundo se dará a través del sublime poder de la oración. Por eso, Yo los conduzco por este camino, para que sus almas se desplieguen como las aves, para poder volar y llegar al Reino del Creador.
Cada oración pronunciada trae nuevos códigos para todos, esencia divina que va encarnando en espíritu de verdad y compasión.
Hijos Míos, sus vidas están cursando una escuela de oración desconocida para ustedes. Y ya que ahora, aceptaron ser parte de Mi ejército de luz a través de los ritmos diarios de oración, Yo los entreno para poder enfrentar al mundo y ayudarlo espiritualmente.
Por eso concibo en cada uno un espejo de oración que refleje los principios de la vida divina, los estados eternos de la paz.
Queridos hijos, deseo que Me acompañen en esta larga caminata en la búsqueda de las almas perdidas y de los corazones heridos que deben redimirse en nombre del amor.
Queridos hijos, no se detengan, construyan la Iglesia de Cristo a través de sus oraciones, que son las sagradas uniones con el Padre Celestial.
Hijos, el tiempo ya marca un momento crucial para el mundo, en el cual el Juicio Universal se establecerá y todos serán evaluados espiritualmente. Oren, oren y oren, así el mérito de sus oraciones colmará el Corazón de Dios y abrirá las puertas del amor para que todo se pueda redimir.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que, en tiempos sin paz, el deseo profundo de ustedes sea hacer todo lo posible para que la Paz espiritual, que proviene de Dios, esté expresada en sus vidas.
Todos los días, a través del esfuerzo de vivir la oración del corazón y de ser la oración viva, conseguirán reflejar lo que vuestro Padre Celestial tanto espera.
Queridos hijos, abran camino para que la Paz pueda reinar siempre, como una antorcha de luz que nunca se apaga. En el tiempo de su purificación vivirán encuentros internos con la paz y esta podrá ser reflejada hacia toda la vida planetaria.
Hijos Míos, sean los mensajeros de la paz por medio de sus buenos actos, porque la mayoría de las almas se pierde por no poder encontrar el sendero de la paz que Yo les vengo mostrando y enseñando.
¡Les agradezco por responder a Mi propuesta de pacificación!
Los encuentra en la Fuente de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con eterna alegría y profunda paz, hoy los vuelvo a reunir a todos en el sagrado oratorio de Mi Inmaculado Corazón, pues en este sagrado día se cumple uno de Mis esperados planes: la expansión de Mi Mensaje Mariano en el mundo.
Por eso, queridos hijos, he venido a recordarles que en Mi Obra se trabaja a través de la paz, de manos unidas junto a las Mías.
Así, hijos amados, la tarea de difundir Mi Mensaje urgente al mundo siempre se fundamentará en la caridad, el sacrificio y, principalmente, en la unidad y el amor que pueden reflejar sus corazones hacia el Mío.
Toda Mi Obra en este mundo, que amorosamente su Madre Celeste les ofrece, debe estar respaldada por el espíritu de la fraternidad y no del poder.
Hijos amados, a lo largo de los años los he hecho crecer a Mi lado en virtud, talento y dones. Así, Mis más bellas pero simples imágenes, a través de este medio de comunicación universal, fueron presentadas a las almas no redimidas.
Ustedes, desde el principio, acompañaron Mi Obra y lo seguirán haciendo hasta que se cumpla la redención tan esperada de la humanidad.
Aunque llegue el tiempo en el que Yo ya no esté más diariamente entre ustedes, sino solo visitándolos de forma extraordinaria; ustedes, Mis muy queridos hijos, tendrán mucho para difundir y publicar. Cuando lo hagan, verán cumplirse uno a uno Mis pedidos, porque así Dios lo necesita.
Hijos, mientras se purifican y dan los primeros pasos hacia una madurez superior, Yo les pido que por amor a Mi Corazón Sacratísimo, mantengan sus almas unidas a través de las Gracias y de los prodigios que Yo les he derramado. Quisiera verlos más unidos, no solo en Mi alegría celestial, sino también en los desafíos y en las pruebas.
Muchos de los presentes hoy aquí ya estarían preparados para formar parte del nuevo equipo de soldados que trabajará en la expansión de este Proyecto inmaculado de Dios: la redención de las modernidades del mundo a través del Mensaje Divino de los Sagrados Corazones.
Ante la Presencia de Cristo y de los ángeles que Me acompañaron durante Mi Gloriosa Asunción, recibo los ofrecimientos sinceros de que se comprometerán a trabajar Conmigo en todo el mundo por la redención planetaria. Para eso, les pido que en un papel escriban su aspiración de acompañar y apoyar a este nuevo Proyecto que hoy se presentará a todos.
Mi único Propósito, hijos amados, es que el mundo y las almas alcancen la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi importante llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos predilectos:
Cuánta alegría siente Mi Corazón Materno, cuánto regocijo y gratitud recibe Mi Santo Espíritu por verlos reunidos en esta, Mi casa de oración para el mundo espiritual de Mis hijos consagrados.
Unidos en Mi oratorio universal, el Señor puede interceder por las almas gravemente equivocadas que no escuchan sus corazones ni escuchan a Dios.
Queridos hijos, a través de vuestra ofrenda diaria Yo puedo, como Reina de la Paz, ayudar al mundo y principalmente a los más pequeños de Oriente, los que día a día desesperan por la falta de paternidad y de cuidado.
Hoy vine del Cielo para pedirles que adopten un niño en sus oraciones, que recen por un niño de Oriente como si él fuera hijo o hermano de ustedes. Así, si cada uno adoptara un pequeño niño en sus oraciones, ayudará para que Vuestra Madre Celeste pueda interceder y tener a todos los niños en Sus brazos de paz y de maternidad.
Lo que hace oscurecer al mundo es la falta de amor y de caridad, por eso, hijos, vengo para enseñarles y recordarles el Plan de Dios, que es olvidado y sustituido por las modernidades del mundo.
Desde Mi Espíritu Materno, vengo para gestar en sus seres un nuevo don, el don de la paz y de la mansedumbre, algo que la humanidad no vive completamente. Con sus corazones pacificados y mansos, muchas calamidades podrán ser evitadas y no será necesario aprender a través del dolor.
Hijos, con la adopción espiritual de un niño de Medio Oriente en sus oraciones diarias permitirán que los ángeles de la guarda intercedan por la soledad y el ultraje que sufren Mis más pequeños hijos.
Deseo que agraden Mi Corazón con este acto de amor, ¡así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón!
¡Les agradezco, hijos Míos, por cooperar con Mi llamado por la Paz!
Los ama y los reúne siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En tiempos apremiantes no se cansen de buscar la pureza del corazón, porque será la pureza que los abrazará y los protegerá.
Ustedes, Mis amados niños, deben purificarse para alcanzar ese estado de Gracia y la Misericordia de Dios será el sustento que los ayudará a atravesar este tiempo de definición, de purificación y de guerra espiritual.
Todos los días, a través de la oración del santo rosario y por medio del esfuerzo interior, encontrarán el camino hacia la pureza original que guarda cada uno de sus seres en lo profundo del alma.
Queridos hijos, no se desanimen por encontrar dificultades, forman parte de su constante transición ver y conocer los secretos más profundos del mundo inconsciente, algo a lo que la humanidad no pone mucha atención.
Con Mi Amor y Mi Materna Gracia, hijos Míos, los ayudaré a conquistar el reino de la pureza del corazón. No teman caer y levantarse muchas veces, el amor de sus espíritus será la fuerza motriz que removerá los obstáculos y hará que se trasciendan todos los días, hasta que finalmente hayan alcanzado la redención.
Dios necesita de la pureza de sus corazones para transmutar los males del planeta y los graves errores del adversario. Sus corazones, cuando oran Conmigo todos los días, pueden triunfar y en el próximo tiempo ser el ejemplo vivo de una conversión inmediata.
Queridos hijos, trabajemos para alcanzar la paz y la pureza, la balanza ya está desequilibrada y no hay nadie que la repare. Estoy con ustedes y oro por su pronta santidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la Paz!
Los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy he venido a pedirles que continúen rezando el Santo Rosario todos los días porque, así como lo dije en Fátima, la ira de Dios podrá ser aplacada por la amorosa oración de todos.
En este tiempo, hijos Míos, eso no evitará que la humanidad entera sea purificada, porque aún muchos de Mis hijos en el mundo se vinculan con los caminos del mal. Es por esta causa extraordinaria de salvación que su Madre Celeste padece el dolor y la ingratitud del mundo y, a la vez, estos sentimientos de perdición son transmutados por los instrumentos que la Madre de Dios escogió, así como lo fue en todas las Apariciones del pasado.
Nuevamente, vengo a Brasil a recoger, de los corazones mansos, todas las oraciones y novenas que humildemente Me puedan ofrecer. Será a través de ese ofrecimiento sincero de todos Mis queridos hijos que Yo podré interceder o al menos aliviar el miedo a la muerte que muchas consciencias están padeciendo en estos tiempos sin paz.
Por eso, hijos Míos de Brasil, su Madre Celeste, así como en Fátima, desciende del Cielo a despertar a través de la oración del Santo Rosario los rayos de la devoción y de la paz.
Hijos, en este ciclo, que sus vidas sean oración, porque si son pura oración, ustedes serán devoción y a través de la santa devoción el mundo alcanzará la esencia de la paz.
Con la mano derecha sobre Mi Corazón Inmaculado y Mi mano izquierda tendida hacia el mundo, vengo a ofrecer simplemente a todos Mis hijos orantes, el camino del rayo de la devoción. Sus corazones pueden expresar esa devoción, así como una flor que se abre para recibir los rayos del sol.
Queridos hijos, deseo que a través del Rosario, sus vidas ya sean otras, colmadas por las vertientes de este rayo de la devoción; vertientes que brotan del Corazón de su Madre Celeste, así como la compasión, la paz, la elevación, la esperanza y la cura.
Hijos Míos, no teman a las cosas del mundo, llegó la hora de que sean Mis verdaderos siervos de la oración, así al menos una parte de la humanidad no perecerá.
Sigamos orando, siempre orando, la Gracia y la Misericordia son urgentes para el mundo.
Yo los amo. Yo los contemplo. Yo les agradezco por rezar a Mi Corazón lastimado.
La Paz sea en sus seres,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo entregó todos sus sentidos, principalmente los sentidos internos, en las manos destructoras de Mi adversario. Es por esta causa que, a través de los tiempos, he venido anunciando la importancia de la oración del corazón y de la constante búsqueda de la paz para que al menos las esencias más perdidas encuentren el camino hacia el Corazón del Padre Celestial.
Mi Hijo Me envía en Gloria para demostrar espiritualmente que el Universo es la verdadera fuente de unión con la Voluntad de Dios. Como la Madre y Defensora de la Paz, vengo para intentar retirar las vendas de los ojos de Mis hijos, las que los llevaron a oscurecer el corazón y dar muerte espiritual al alma.
Queridos hijos, Yo les traigo Mi Gracia para que, abriendo Mis brazos al mundo las almas se protejan en el Sagrado Templo de Mi Corazón. Pero las almas en su mayoría están fuertemente esposadas con las ilusiones de una realización material que es capaz de quebrar la unión entre las familias y Dios.
Como Conciliadora de los pobres de espíritu traigo al mundo por última vez el Reino de Jesucristo, porque aún hay muchas almas que deberán despertar sus sentidos internos, los que están dormidos por el plan del enemigo.
Mientras tanto ustedes, Mis hijos en Cristo, recen por vuestros hermanos que están hipnotizados por las ideas del mundo. Yo recibo en Mi Corazón Materno el verdadero consuelo de seguir viniendo y obrando como Corredentora de la humanidad.
Oren, oren por los que día a día pierden sus sentidos internos y así se olvidan de Dios y de Su invencible Reino de Amor.
Hijos, recemos juntos, recemos en el nombre de la paz y del sagrado silencio.
¡Yo les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la fuente purísima del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre de los siete colores del universo. En Mi Manto se dibuja la fusión eterna entre los Rayos y sus vibraciones universales que dan vida y forma a toda la Creación.
Mi Consciencia se expresa a través del Rayo Blanco que manifiesta la esencia de la Pureza y su máxima expresión se alcanza en los corazones que se donan a la transformación total de sus vidas.
El Rayo Blanco concentra la síntesis divina de todos los demás y así adquiere un poder de transformación desconocido por el mundo. El Rayo Blanco es la expresión positiva de la bondad y de la donación de todo lo que aspira a alcanzar la iluminación interior.
Yo soy la esencia del Rayo Rosa, Mi Consciencia expresa el Amor por todo lo creado y lo acepta plenamente como filiación de las criaturas con Dios. El Rayo Rosa tiene su máxima expresión a través del Amor puro; por eso, conociendo el poder del Rayo Blanco y uniéndolo al Rayo Rosa, el efecto del Amor se vuelve capaz de transformar lo que parece imposible de ser transformado.
A través del Rayo Rosa, el atributo de la compasión permite a la humanidad poder reconocer a Cristo como el Maestro y Señor. El Rayo Rosa es capaz de colocar una situación espiritual en otra escala; y así este Rayo ayuda a concretar la misión de cada alma, de poder vivir en el Amor de Dios. El Rayo Rosa es el color universal que promueve la paz, a través de este Rayo todo se vuelve más suave y armonioso.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Verde, porque expresa la armonía de servir al semejante y así establece su principio de cura por medio del equilibrio que puede expresar en la vida material.
El Rayo Verde reúne la síntesis profunda del alineamiento y es el principal Rayo que promueve espiritualmente la esperanza. Es el Rayo que no permite ni deja apagar la aspiración de vivir la transformación, porque concreta, a través de su armonía, todas las misiones que las criaturas se proponen vivir. Este Rayo Verde atrae la Voluntad de Dios de una forma neutra, es decir, que permite vivir la Voluntad en equilibrio, serenidad y paz.
Yo soy la Madre del Universo en la esencia del Rayo Azul, que atrae hacia todo el universo la fuerza divina para concretar la aspiración de vivir la Voluntad de Dios. Este Rayo Azul es capaz de concentrar a las almas en un mismo propósito. Es un Rayo regente, es decir que crea condiciones favorables para que las criaturas y las formas se vean motivadas a cumplir en armonía cada aspiración interior.
El Rayo Azul reúne la Voluntad ampliamente para que ella sea vivida de una forma consciente, y al mismo tiempo, profunda y en equilibrio. El Rayo Azul es capaz de ayudar a vivir la aceptación de los nuevos tiempos y también a desbloquear el camino que puede estar limitado por las acciones contrarias o por desafíos inminentes. Él permite hacernos sentir confianza en el Plan de Dios.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Oro-Rubí porque a través de él todo se vuelve posible y la consciencia puede ampliar su amor por el conocimiento para que finalmente lo pueda vivir.
El Rayo Oro-Rubí manifiesta la esencia fundamental de la Divina Sabiduría; es a través de este Rayo que el universo lleva adelante la concreción del Divino Pensamiento, y así las criaturas y las formas creadas por Dios toman vida, vibración y energía por la acción de este Rayo Oro-Rubí.
La Mente Divina se expresa a través de este Rayo, expresa todo lo que fue creado. El Rayo Oro-Rubí impulsa la manifestación de la vida y permite que la vida se torne sagrada. Este Rayo capaz de llevar adelante la proyección de la Sabiduría en todo lo que existe. Este Rayo puede expresarse de siete formas diferentes, ya que el Conocimiento Divino se derrama para que todos alcancen la realidad del pensamiento creador. Él se puede mostrar en las almas que son guardianas del conocimiento universal.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Violeta, porque manifiesta la transustanciación de todas las formas. Es a través del Rayo Violeta que todo se transfigura en algo positivo.
El Rayo Violeta es capaz de cambiar principios complejos por estados sublimes. Su acción principal se concentra en el Fuego Divino que para realizar el intercambio de las formas y de las criaturas. Este es un Rayo que se manifiesta en todo lo que es transmutado y elevado hacia un estado superior.
El Rayo Violeta es el principal principio que actúa en la liberación de la humanidad durante el ciclo de la transición.
Los Rayos viven y actúan a través de la esencia materna de su Madre Celeste, son Principios Divinos, pero al mismo tiempo son Leyes de expresión de la Consciencia Divina.
La consciencia fundamental de los Rayos surge como manantial de la Fuente de la Consciencia Única y desde allí; todo el universo, del cual ustedes también forman parte, recibe la influencia positiva de estos Principios, que también se manifiestan a través de los Dones del Espíritu Santo.
Es así, queridos hijos, que están siendo llamados no solamente a la purificación, sino también a la consciencia divina de los Rayos, que son la expresión de la vida universal. Yo soy la Madre en la esencia de los Rayos, quien vive en Mí, vive en los Rayos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Este Divino Conocimiento es para los que quieren autoconocerse y transformarse en aquello que nunca fueron.
Los une al principio de los Payos de la Creación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ha llegado la era de la fe, era en que los corazones serán probados por la Justicia de Dios. Aprenderán entonces, a confiar en el Creador y serán conocedores de la esencia de la Obediencia Divina, esta que responde a los designios superiores, más allá de la comprensión o de la adhesión mental e interior a todo lo que ocurre alrededor.
Aquel que abra los ojos del espíritu y del corazón podrá ver la intención de Dios guardada en lo íntimo de los acontecimientos, y comprenderá lo que nadie podrá comprender; encontrará la Sabiduría y la Justicia Divina, en aquello que para los ojos humanos será injusticia y maldición.
Ha llegado la era de la Fe, porque Mi adversario atacará los corazones por la duda y por la incomprensión. Muchos buscarán fuera de sí, en los fenómenos, las confirmaciones que solo encontrarán dentro de sí mismos.
Será la paz inquebrantable en el corazón de Mis hijos, la única confirmación de que la Presencia de Dios en Sus Mensajeros es verdadera. Por eso, Mis amados, lo que construyo dentro de cada uno es puramente espiritual y se debe consolidar por medio de la transformación definitiva de sus vidas.
Lo que se construye en el corazón humano por medio de los fenómenos puede ser destruido con la misma facilidad y rapidez, que la manifestación de los mismos. Pero lo que construyo dentro de Mis soldados tiene una clara finalidad, que se manifestará a los ojos del mundo en el final de los tiempos.
La primera señal será la confirmación de Mis palabras en los acontecimientos que vendrán. Y la señal más importante, tanto para los hombres, como para Dios, será la fe en el corazón de Mis hijos y la paz que les permitirá guiar a aquellos que están perdidos.
La clareza de propósito les permitirá ver los acontecimientos desde un punto de vista superior y entonces no se involucrarán con lo que sucede en el mundo. Pero sabrán que todo eso ocurre por un fin mayor, que es la purificación del planeta y el surgimiento de una nueva raza.
Esa raza que surgirá, Mis amados, nacerá de la semilla que hice brotar en sus corazones y no será formada de nuevos seres humanos que surgirán de repente. Serán ustedes y sus hijos renovados por Mi espíritu de amor y por el retorno de Cristo Redentor, los que conformarán el nuevo mundo.
Así se cumplirá el Proyecto Sacratísimo de Dios, en el cual Sus creaturas serán capaces de vencer la oscuridad que habita dentro y fuera de sí y, por medio del amor, harán triunfar el Espíritu de Dios en el mundo y el propósito crístico de esta creación.
Mis amados, guarden en sus internos Mis palabras, estúdienlas y permitan que ellas impregnen sus consciencias, porque ellas traerán la certeza del triunfo de Dios en el corazón humano y será con esas palabras en la consciencia que podrán vivir en estados plenos de paz, en los tiempos que se aproximan y en los tiempos que ya viven.
Manténganse firmes en la vida de oración y no permitan que las demandas del mundo venzan la imperiosa necesidad de fortalecerse internamente. Con sabiduría, den prioridad a las cosas de Dios; así estarán transitando caminos seguros, que conducen al Señor.
Yo los amo y les agradezco eternamente por responde a Mi llamado.
Que ninguna duda venza la fe en sus corazones. Que ninguna inquietud los haga perder la paz.
Yo los bendigo, bajo el Espíritu Pacificador de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Un llamado universal por la paz y el bien en el mundo
Desde el centro del universo, en el Corazón de Luz de Nuestro Padre Eterno, Mi voz hoy proclama un pedido a todas las almas: que escuchen con atención las Palabras de la Madre del Cielo.
El 8 de agosto ya marcó el cambio de un ciclo. Este gran cambio que incluye a su pequeño planeta está siendo guiado desde el Universo Espiritual. Todo el universo, todas las galaxias, las estrellas y los soles de este y de otros universos están ingresando en la nueva puerta que los llevará a encontrar el último y profundo despertar. Esto le exigirá a su mundo el bálsamo de la serenidad, de la mansedumbre y principalmente de la paz, cuando ustedes participen de su purificación.
La perversidad será purificada por la Justicia Divina. La mentira será purificada por el Poder de Dios. La aniquilación de almas inocentes y la subversión serán purificadas por la Ira de Dios. La destrucción de la vida fecunda, en este y en otros Reinos de la Creación, será purificada por la Redención.
Todas las causas que alteran el equilibrio de la humanidad, y las que se volvieron moda y control de regiones enteras, serán purificadas por los Rayos del universo y por todas sus energías raíces como la Liberación, la Transmutación, la Redención, la Trascendencia, la Transfiguración y la Luz como síntesis autónoma de todas.
El nuevo ciclo que ya comenzó le exigirá a los corazones una vida medianamente consagrada, una vida totalmente entregada y de un espíritu de unidad y no de egoísmo, si en verdad alguien se quiere salvar de la imperiosa luz de los rayos del Sol Central.
A través de la Verdad omnipotente vengo a prepararlos para todo lo que nunca vieron, para lo que nunca creyeron y para lo que nunca conocieron en su realidad del mundo. Por eso, su Madre del Mundo dará las últimas señales que indicarán el momento culminante de su preparación ante los tiempos de purificación que transcurrirán.
Lo que fue ocultado durante décadas será conocido. Lo que fue secreto de pocos será revelado por la propia Ley. Lo que fue mal realizado será noticia en todo lugar. Nada quedará igual que antes. Para quien no haya buscado el Reino de Dios, será demasiado tarde.
Quien haya perseguido e injuriado a los Siervos de Cristo temerá ver la gran Mano de Dios. Quien haya calumniado y maldecido a los Hijos de Dios no tendrá cueva ni rincón en donde esconderse. Quien haya amado la vida material y haya descreído de la existencia de la vida espiritual no podrá estar presente en ese tiempo. Quien haya dudado creerá por lo que verá. Quien haya inculcado normas o reglamentos condicionando la unión de los fieles con Dios será sacado del trono en el que se ha sentado.
No habrá nadie ni nada que pueda detener el descenso de la verdadera realidad. Los lamentos serán de los falsos, porque se lamentarán por no haber escuchado. Las lágrimas serán de los perversos por haber injuriado la vida de tantos.
El único dogma será el de la Venida de Cristo y los mansos verán al Gran Señor. Los indiferentes serán apartados hacia otro universo y la Tierra será restaurada durante los mil años de paz.
Por eso, hijos Míos, purifiquen lo que son, no guarden nada que los haga falsamente fuertes ni sean incrédulos, porque la Ira de Dios será justa. La copa ya no está rebasando, sino que está desbordando tanto que hasta la Sangre del Cáliz es despreciada por la humanidad.
No bastará en este tiempo solamente tener una buena fe, ir a la iglesia y confesarse; quien en verdad no busque una vida pulcra, digna y fraterna no podrá ser feliz. Dichosos los pacificadores, porque heredarán la Tierra Prometida, y esto dejará de ser un emblema para pasar a ser verdad y realidad en todos los que repoblarán la Nueva Tierra.
No hay tiempo que perder, acepten que nunca cambiaron y que su humanidad prefirió envejecer rápido a querer cambiar en nombre del Amor.
Yo vengo a entregarles el Designio de Dios, pero también vengo a que recapaciten antes del nuevo tiempo que ya comenzó.
Yo soy su Madre y deseo que Me escuchen con los oídos del corazón, así comprenderán la esencia de todo y pronto serán columnas de Luz en un tiempo de grandes cambios.
¡Les agradezco por acompañar Mi llamado!
Les revela el libro del Apocalipsis,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy vengan a Mí los cansados, porque Mi Corazón bendito los confortará y sentirán la Gracia de Mi Espíritu como la fuerza y el poder inquebrantables para seguir adelante.
Que vengan a Mí los tímidos y los que sufren, porque Mi Corazón bendito los sanará con los rayos de la maternidad y de la paz.
Que hoy vengan a Mí los buscadores del camino de Cristo, porque Mi Amor los guiará y les abrirá la puerta para poder encontrarse con Mi amado Hijo.
Descansen en Mis brazos, así como Jesús cuando murió descansó en los brazos de la Piadosa Madre. Permítanme que los lave y los cure con el bálsamo de Luz de Mi Corazón.
A pesar de que la batalla sea continua y no cese, la victoria del Corazón de Dios es muy grande. Dichosos de aquellos que hoy vienen a Mí para sentirse amados y protegidos por Mis brazos de Madre.
Sus esencias son las estrellas que Mis ojos pueden ver en el firmamento de este cosmos, son el brillo de la cúspide y de la victoria redentora de Cristo. Brillen, brillen mucho y no dejen de brillar en la Gracia que les concede el Amor de Mi Hijo.
Que en estos tiempos, sus seres sean el brillo de una nueva canción compuesta por las melodías de sus corazones. Abracen el sacrificio y no dejen de amarlo, así ganarán tiempo y se transformarán como Dios lo necesita.
Mis amados hijos, celebro hoy con ustedes en el brillo de un nuevo y posible firmamento, lleno de estrellas redimidas por la Misericordia de Cristo. Caminen en la fe y en la esperanza, la hora de su profunda libertad se aproxima y allá, en el Reino de Dios después de esta trayectoria, seremos uno en el Universo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al camino del sacrificio mayor por la humanidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy le traigo al mundo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, principalmente para develar los misterios más profundos del universo.
Sé que para muchos de ustedes es muy difícil comprender la amplitud de Mi tarea en el mundo, que realizo a través de Mis instrumentos, los videntes.
Hoy, Yo les digo, hijos, que eso es así y siempre ha sido así. Vean y crean, con ojos de humildad y de confianza, que la Madre de Dios llegó a Aurora para difundir un importante Mensaje de Paz fuera de la tradicional Iglesia de Mi Hijo.
Su Padre necesita que Mi Presencia sea más conocida, tanto por los creyentes como por los no creyentes. Así es que su Madre Celeste se aproxima a ustedes, desde hace varios años, para entregar al mundo la última llave de salvación, que es la oración del corazón.
Si en verdad muchos de ustedes ya orasen de corazón, no colocando ningún impedimento mental, podrían sentir en su interior que ocho años de trabajo no serían realizados por obra de ningún ser de esta Tierra, por más santidad que manifestara.
Hijos, el único poder lo tiene su Padre Celestial y es a partir de Él que se manifiestan las obras para todo el universo; sin Su permiso y sin Su consentimiento divino nada sería posible.
Así, Yo les muestro que a través de la obediencia se encuentra la guía y la protección, sobre todo ante los engaños de Mi adversario, que siempre intentará hacerlos indiferentes a todo lo que es divino y puro.
Pero no teman, queridos hijos; reciban con Mi Paz el tiempo de su purificación, que los colocará delante de todo lo que se debe transformar a tiempo. Así, estarán limpios de todo y libres de toda mancha.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce a la consciencia de la Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El permiso de la Gracia se concede a través de una fervorosa oración, que siempre los llevará a la paz.
Si las almas conocieran la fórmula de orar con el corazón y de hacerlo con fervor, seguramente muchas situaciones de la vida material ya estarían resueltas, por el ímpetu que el corazón coloca para alcanzar los planos celestiales de la Creación.
Les dejo hoy, a Mis hijos, el conocimiento de una verdadera y profunda oración que responda todo el tiempo a la necesidad de este tiempo caótico.
Desde el Cielo les traigo el poder de Mi Gracia para que, desde ahora y en este último ciclo, todos ustedes se puedan servir de ella como un puente para la salvación de las almas y del mundo entero. Como lo fue en Lourdes, Mi Inmaculada Concepción es revelada a todos a través del estado permanente de Gracia transformadora y redentora que vive su Madre Celeste.
Si las almas solo acudieran al seno de Mi Gracia, muchas situaciones difíciles tomarían el rumbo de un resultado mejor para todos.
Despierten a Mi llamado y acepten Mi convocatoria que también es pronunciada a través de un estado de Gracia Superior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les derrama la Gracia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que Mi Paz sea su paz, para que pudiendo ver todas las cosas de sus vidas desde la visión del Universo de Dios, en este tiempo difícil, puedan transformar a tiempo todo aquello que se volverá batalla espiritual en la vida de muchos de Mis hijos.
Que, en este día de concientización, sus consciencias puedan ingresar dentro del espíritu del Amor Divino y desde allí restaurar todo lo dañado por sus mentes y sentimientos.
Delante de su purificación, sean buscadores del espíritu de la Sagrada Unidad, porque estos ya son Mis últimos Mensajes para el mundo, son los últimos Mensajes preparatorios que les podrán dar la madurez necesaria para poder obrar en Cristo.
Mi Padre Eterno les dio a conocer el poder de la oración y de la vida divina a través de la Presencia de Cristo en el planeta.
Vivan por siempre la aspiración de no ser nada en esta vida, así estarán llegando más rápido al espíritu de la humildad.
Abandonen su arrogancia y díganle no a la desunión, así podré decir que crecieron en espíritu y que en verdad están en el lugar correcto, haciendo las cosas correctas.
Redención es igual a purificación. No sometan sus aspectos internos a pruebas que no podrían superar. Dios tiene un lugar para cada uno de Sus hijos.
Les doy la libertad de escoger el camino de Mi Hijo, camino de la perfección, o el camino del mundo, camino del dolor y de la superación.
Nuestros Sagrados Corazones los esperan a todos en el Reino de la Paz. Unifíquense y no pierdan de vista el sagrado Propósito de Dios.
Les agradezco por aliviar Mi Corazón ultrajado por los pecados del mundo.
Los sostiene entre los brazos de la Misericordia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Gracias, hijo Mío, por ayunar; así las debilidades y las tentaciones se desvanecen de lo profundo de la consciencia.
Anímate a entregarme aquello que en verdad Me puedes dar; porque solo a través de ti Yo podré realizar Mis Obras de Paz en el mundo.
Yo Soy el Sol de la noche estelar. Soy el Lucero que trae regocijo y serenidad para quien lo busca. Soy el Camino que se abre para encontrar en este tiempo la paz del corazón.
Únete a Mis preceptos y conocerás Mis voluntades, las que Yo deseo concretar en tu vida.
Hoy, te traigo hasta el Portal de la Paz para que puedas entrar en Mi Reino y encontrar la Paz que no está en ti. Por eso, súmate al universo de los prodigios y deja que Yo, a través de Mi Amor, te pueda bendecir.
Con esta agua que hoy los bendigo a todos, decreto sobre este elemento el Amor Purificador y Eterno de Dios, para que las partículas del enemigo se disipen y los corazones encuentren la cura.
Derramo, sobre el agua, los códigos de la Redención y de la Gloria de Mi Hijo Jesús, para que los que han estado tristes y solitarios reencuentren la unidad con el Padre Celestial.
Hoy, vengo para que, a través de esta agua, sus deudas sean lavadas e ingrese dentro de ustedes el Amor de Cristo Redentor.
Con esta misma agua, lavaré vuestras ofensas, imperfecciones y temores; a través de ella, Yo dejaré el signo del Bautismo y de la Renovación, por medio de la Esencia Poderosa del Espíritu Santo.
Como con el agua que fue bautizado Jesús, hoy Yo los bautizo para la redención de todos, para que puedan sentir Mis caricias de Maternidad y de Paz.
Que la cura del espíritu sea la meta para todos, así las puertas del Paraíso estarán abiertas para los que solo Me dijeron sí desde el principio.
Dejo, sobre esta agua, el Amor Universal del Cosmos, el signo visible de la purificación y de la santidad para los nuevos redimidos.
Reciban esta agua como el símbolo del perdón y de la reconciliación con Dios Padre, para que este Sacramento del Bautismo Espiritual les permita comulgar con los Dones de Dios y de Su Hijo Adorable.
Como su Madre, derramo sobre esta agua, el espíritu de la liberación y de la transfiguración, para que los buenos espíritus se eleven y encuentren la paz del corazón.
Yo los redimo. Yo los purifico. Yo los absuelvo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Gracias por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre, la Virgen María, Reina de la Paz
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Cuando María transmitía este Mensaje, iba consagrando esta agua.
Entonces, vamos a recibir esta bendición con mucho amor y mucha gratitud; así, como Ella dijo, vamos a sentirnos lavados por esta agua de vida.
Después de que Madre Zorobabel haga esta bendición, habrá dos hermanos en la puerta de salida que estarán partiendo con sus manos este pan, para que los que sientan puedan comulgar y llevar el Cuerpo de Cristo en sus corazones.
Mientras la Madre hace la bendición, vamos a cantar.
Queridos hijos:
Mi voz maternal es inconfundible entre los universos. Por eso, Yo siempre vengo del Cielo para anunciarles el estado eterno de Mi Paz.
Con alegría y bendiciones, hoy quiero que suenen las campanas y los cuencos durante tres minutos de su tiempo y antes del comienzo de la vigilia de oración, porque este gesto de celebración anunciará la venida del Cristo interior a sus pequeños corazones.
Hoy Mi Inmaculado Corazón regresa a Su segunda casa de oración en el mundo, pues la primera casa de oración en el mundo es el Reino de Medjugorje.
En verdad, Mis amados, en Mi Corazón no existen diferencias, solo existe una gran misión por cumplir, misión que Yo amorosamente comparto con algunos de los autoconvocados al servicio planetario, porque por esta sagrada respuesta el mundo aún se está pudiendo sostener.
Queridos hijos, hoy llego a su encuentro como la Señora de Belén, quiero que todos Mis queridos hijos, durante esta noche, regresen internamente de corazón y de alma al gran momento del nacimiento de Cristo.
Si ustedes consiguieran vivir este misterio como verdadero e importante, sus almas abrirán las puertas del corazón para que los códigos crísticos se cultiven preciosamente en sus corazones.
Dios quiere rescatar el día del Nacimiento de Su Hijo predilecto en el corazón espiritual de la humanidad, pues el enemigo no ha podido destruir el amor verdadero que ella creó a través de las buenas acciones, porque algunos atributos, que una parte de la humanidad expresa hoy sobre la Tierra, permitieron salvaguardar al mundo de su autodestrucción.
Hijos queridos, deseo que Mi mensaje llegue al corazón de todos los que escuchan. Mi Hijo espera que hoy lo puedan vivir como algo sagrado y devoto.
Cada vez que en el mundo se celebra fraternalmente una fecha sobre algún hecho de la Sagrada Familia, oportunidades de Gracias especiales se abren en el Cielo para ser derramadas sobre el mundo como un manantial.
Que esta noche sea de Paz para todos y que ofrezcan a Dios esta inusitada paz de fin de tiempo por los que no viven en paz y por los que viven grandes sufrimientos en sus vidas.
Les agradezco el gesto de amor y de reverencia ante el Pesebre de Belén.
Agradezco la buena respuesta interior de los peregrinos para poder concretar la misión del ómnibus peregrino de Divina Madre, porque detrás de todo pedido celestial, se encuentra la santa Voluntad del Padre.
Alégrense y canten amorosamente a Cristo, porque Él hoy los escuchará en todo el mundo. Revirtamos así el mal sobre la Tierra a través del amor del corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en este día especial,
Vuestra Santa Madre María, Reina de la Estrella de Belén
¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! Que solo exista la paz en sus corazones, queridos hijos Míos.
Que la paz sea el motivo primordial para vivir en la fe y en el amor de Mi Hijo. Yo soy su Madre de la Paz Eterna, Yo soy la Gran Estrella del Universo que, en este tiempo crítico, viene al mundo para iluminar los caminos de los que están a oscuras.
Por la paz alcanzarán sabiduría y entendimiento sobre las cosas, que no falte paz en su interior, para que así no desaparezca la paz en el mundo.
Hijos amados, que nada los perturbe ni los incomode, que nada los inquiete. El mundo está en una crisis espiritual, pero Mis soldados no podrán estar sin paz.
Afírmense en el Santo Rosario, porque él será el instrumento que los separará de las acciones del mal.
Que sus esencias vivan en Mi océano de Paz, no preocupen más a sus consciencias por las cosas externas, que solo en el silencio se fortalezca su paz.
Que exista paz entre los seres, y entre los seres y Dios. Que ningún hijo Mío pierda la esperanza de redimirse y liberarse de las consecuencias que trae este mundo.
Sean portadores de la paz del corazón, sean como antorchas de luz que indiquen el sendero hacia la paz para su prójimo. Unan sus corazones a la Vida Mayor, ingresen amorosamente en el Reino del Padre para que, desde allí, nada más los perturbe ni les quite las fuerzas para poder caminar.
Que la oración del Rosario sea su escudo permanente, para que las asechanzas sean liberadas ante su presencia de paz y de amor.
Queridos hijos, es hora de que sus manos se aferren fuerte a Mi Manto protector, así nada los derrotará ni los destruirá, porque Mi amparo será eterno para sus corazones.
La guerra espiritual para la redención del mal ya ha comenzado en el universo. Sus oraciones purísimas y amorosas definirán el próximo acontecimiento planetario.
Solo recen, recen mucho, para que sus labios solamente emanen sagradas palabras de oración. Ya no pierdan tiempo en conversaciones superfluas, dediquen su concentración en el arte poderoso de la oración del corazón, para que nada opuesto a la luz los pueda atacar.
Yo vengo al mundo para despertarlo del sueño y de las ilusiones que dominan ampliamente el corazón y el espíritu de muchos de Mis hijos.
Que sus ojos solo miren la luz del infinito. Que sus oídos solo escuchen la melodía de la naturaleza. Que sus bocas solo pronuncien sagradas oraciones de luz. Que sus manos solamente sirvan y se donen al necesitado.
Es tiempo de preparación, el fin se aproxima y Mis hijos del mundo entero no podrán estar ajenos a los eventos universales. Que sus espíritus se fortalezcan en los sagrados Sacramentos, en la oración, en el ayuno, la comunión y la lectura del Evangelio. Todos los días reconcíliense con Dios, porque así estarán unidos a Su bendito Espíritu.
Queridos hijos, hoy 24 de septiembre, Yo vengo con la misión de que, a través de este importante Mensaje de paz, ustedes puedan abrir los ojos para retirar de sus seres el sueño por las ilusiones, porque es hora de luchar con el Rosario en mano por la paz y la protección de todos.
Mi Espíritu Inmaculado siempre los protegerá. ¡Adelante, sigan Mis pasos sin miedo!
¡Les agradezco por estar en vigilia hoy Conmigo de corazón!
Que la paz reverbere en sus seres para siempre.
María, Madre y Reina de la Paz
Queridísimos hijos en Cristo:
Me alegra ver, en este día, a los peregrinos simples y dispuestos a seguirme por el camino de la oración y de la paz. Hoy quiero agradecer por el encuentro divino que cada uno de ellos tendrá Conmigo en sus corazones, porque un peregrino es la luz que circunda los espacios para llevar la paz.
Un peregrino es como una estrella incandescente que irradia el amor inmaculado de la Madre Celestial. Un peregrino es como un sol ante la oscuridad, porque su principal instrumento es el rosario. Un peregrino es como un discípulo que acompaña las instrucciones con amor.
Todos los peregrinos tienen diversos fuegos. El fuego de cada peregrino se enciende con la oración y este se complementa con los otros fuegos. Así cada peregrino manifiesta como orante una parte del Plan de Dios. Todos los peregrinos son un solo espíritu crístico que fortalece el caminar y los pasos de sus semejantes.
Por eso, aquel que quiera consagrarse como peregrino, solo deberá orar y afirmar que es un discípulo de Cristo en el mundo; porque peregrino no es solo aquel que vive el Mensaje Divino, sino que también es un puente al servicio abnegado y a la caridad por los más necesitados.
Existen muchos peregrinos en el mundo que, en este tiempo, pasarán a consagrarse internamente a Mi Inmaculado Corazón como nuevos apóstoles de Cristo, como apóstoles de Dios. Así nacerán los nuevos soldados de María que estarán dispuestos a seguir las enseñanzas del nuevo Evangelio de Cristo, Evangelio que preparará la venida de Mi Hijo Jesús.
Hoy quiero irradiar Mi Amor materno y único a todos los peregrinos, porque es a través de todos ellos que Mi Plan mariano se llevará adelante, cuando de corazón y de verdad colaboren para que esta Obra de salvación y de Misericordia sea posible.
Queridos hijos, estoy en oración por ustedes, para proteger a los peregrinos que estarán dispuestos a seguir el camino hacia Mi Hijo Jesús.
Hijos Míos, en este día de alegría y de regocijo para ustedes en Mi materno Corazón, Yo los animo nuevamente a vivir el ecumenismo de Cristo. Esto significa ver que todos los peregrinos son portadores del Amor de Mi Hijo, un Amor que une, un Amor que alivia, un Amor que cura, un Amor que libera, un Amor que no condena, un Amor transfigurador y redentor.
Queridos hijos, la Madre del Cielo los llama a fraternizar a través de la oración por la paz en el mundo y por la unión espiritual entre todos los seres de la Tierra. Aquellos que se dispongan a ser ecuménicos, ayudarán a que los acontecimientos también cambien y a que la paz reine entre los hombres y Dios.
Amados hijos, Mi Espíritu infinito de Amor, hoy ayudará a los más necesitados de alma, de corazón y de cuerpo, ayudará a los que esperan desde hace tiempo un alivio interior.
Oremos para que los nuevos apóstoles de Mi Hijo se presenten y para que la obra mariana se cumpla en el mundo entero, principalmente en las queridas familias de América.
Ayunen, adoren y comulguen de Mi Hijo. Él siempre será vuestro único y fiel sustento para este tiempo.
Ahora, después de cada decena del Santo Rosario y al término de la Oración del Ángel de la Paz, ustedes deberán repetir con devoción:
“Es todo por Ti Jesús, por Tu insondable Misericordia. Amén”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en el eterno Amor,
María, Vuestra Madre y Reina de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más