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Queridos hijos, que solo reine la paz y la unidad entre los seres.
Queridos hijos, que sus vidas sean el espejo de Mi Paz en el mundo.
El Señor espera que los apóstoles de Cristo vivan las enseñanzas y sean el espejo vivo de Su Presencia misericordiosa en el mundo.
Que sus acciones sean acciones de paz y de misericordia. Que sus pies caminen seguros por el sendero de Jesucristo.
Hijos Míos, todos necesitan de la paz, todos deben aprender en la escuela de la paz a ser verdaderos pacificadores.
El mundo actual está en crisis porque las almas no viven en paz o no quieren saber de ella. Por eso, para que sus vidas sean el camino de un verdadero cambio interior y espiritual, los invito a ser portadores de Mi Paz y de Mi Misericordia.
Queridos hijos, sus consciencias deben transformarse, y en ese gran cambio que deben experimentar encontrarán las puertas abiertas para vivir los nuevos tiempos que llegan.
Sean pacificadores y no olviden serlo todos los días, así el Señor podrá plasmar Sus Obras en toda la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en el nombre de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la paz y la esperanza sean siempre, en sus corazones, atributos que los mantengan resguardados por la fe. Si están permeados por la fe en los Planes de Dios, podrán pasar por las pruebas venideras con armonía y perseverancia.
Mis amados, Mi Corazón está colmado por un amor infinito por la humanidad. Por ese motivo, es que día a día, los invito a crecer y madurar en espíritu. Como cuento verdaderamente con cada uno de ustedes es que les revelo las realidades del mundo y les pido mayor consciencia delante de todo lo que recibieron.
Muchos ya saben que estos son tiempos finales para las maldades e infidelidades del corazón humano hacia Dios y Su Plan; pero la consciencia humana, como un todo, no quiere aceptar que estos tiempos llegarán, para no salir de su comodidad y de su voluntad propia.
Esas resistencias pesan en el corazón de cada uno de Mis servidores, que intentan ser verdaderos en su entrega y, sin embargo, una y otra vez caen ante las mismas pruebas de críticas, juicios y separatividad.
Es por eso hijos, que deberán hacer un esfuerzo aún mayor del que hicieron hasta hoy. Reconozco, como Madre de todos, que algunos pasos ya fueron dados, pero no son suficientes para el surgimiento de una nueva raza.
Deben estar más vigilantes y silenciosos, observándose a sí mismos más que al prójimo, porque así evitarán muchos malos entendidos y cerrarán las puertas a la desunión y a la falta de fraternidad que tanto tientan a la consciencia humana.
Mis queridos, nunca se olviden de que mientras ustedes tienen todo, porque están al lado del Rey de todas las cosas, existen muchos otros hermanos suyos en el mundo que, incentivados por falsas representaciones de Dios, están haciendo sufrir los unos a los otros otros de formas demoníacas y espiritualmente transgresoras. Por eso, sean un poco más fuertes y valientes en relación a ustedes mismos y no dejen que el enemigo obre también por intermedio de Mis soldados, retirando la paz que Yo estoy intentando instituir en el mundo.
Recuerden siempre que están aquí para cumplir con un Plan Mayor, para establecer la paz en estos tiempos de caos en la Tierra, así como en el Universo, ya que lo que ocurre en este mundo interfiere en toda la creación de Dios.
Les ruego que luchen contra ustedes mismos, cuando sea necesario, porque ya no existen muchas islas de salvación para el espíritu en esta Tierra. Cuento con muy pocos y estos deben mantenerse fieles y firmes, porque es posible que el Plan de Dios se establezca en la consciencia humana, por medio de la victoria de Cristo en Sus amados compañeros.
Mis queridos hijos, sepan que la hora crítica del planeta ya comenzó en algunas partes del mundo y en poco tiempo se expandirá por toda la humanidad. Purifíquense de inmediato de todo mal que aún habita dentro de sus consciencias, háganlo a través de la oración así como de la transformación consciente. Hagan esto amando, cada día más el Plan de Dios, para que el amor verdadero por algo superior destierre de sus corazones el falso placer de destruir la unidad entre los seres.
Les digo todo esto porque deben estar sintiendo dentro de ustedes que un cambio imperioso y definitivo necesita manifestarse. Yo solo los impulso para que den sus pasos y no pierdan tiempo; porque en la hora en que la purificación planetaria golpee a la puerta de sus casas, necesito que estén preparados y dispuestos para ayudar a otros, aquellos que no escucharon estas palabras.
Les agradezco y les dejo Mi Amor materno, para que no desistan nunca de dar los pasos en su constante e inmediata transformación.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la guerra viva y se reproduzca en el corazón y en la consciencia de los hombres, no existirá paz en el mundo.
Dios sabe de las malas intenciones de algunos de Sus hijos, intenciones que generan acciones precipitadas y desmedidas, que llevan a toda la raza a un constante fracaso. Por eso, es necesario que corazones unidos en la fe imploren al Todopoderoso por los enemigos de todos para que, al menos, tengan la Gracia de ser considerados posibles redimidos en otros puntos del universo, y el principio y la ley de la rehabilitación se estén cumpliendo en estas consciencias alejadas de Dios.
Mis amados, todo podrá aliviarse con el solo hecho de orar con el corazón por la paz y por la ayuda para que se acaben pronto las terribles e injustas ideas de generar guerras y la dependencia de las armas, ya que la fuerza que tiene el poder de la oración es incalculable.
Por eso, abriendo sus corazones para acoger las urgentes necesidades del mundo de hoy, colaboren, Mis pequeños, para que las causas del desorden mundial no se precipiten.
Desde todo el universo, hijos Míos, sabemos que la humanidad sufre mucho, y que los más inocentes continúan siendo presa del ataque de las fieras que viven en el duro corazón de muchos hombres. Pero, recuerden que la fuerza del Amor de Dios no tiene límites, y ese Amor infinito y cósmico será el que permitirá restablecer la vida en este planeta y la paz en toda la Tierra.
Queridos hijos, sin cansancio, sin demora, sin desatención, no dejen de pedir al Todopoderoso y Señor Nuestro que intervenga piadosamente por todas las heridas que ya fueron ocasionadas y que lastiman el corazón de muchas almas.
Con espíritu de amor y de esperanza, no dejen de abrir las puertas hacia los Cielos. Así, el Universo vendrá a su encuentro y, a pesar de la oscuridad reinante, el Amor de Dios tendrá Su gran triunfo a través de todos aquellos orantes que testimonien la Presencia de Cristo en sus corazones. Creemos profundamente que ese testimonio de vida ayudará a redimir a toda la Tierra. Pero, recuerden, es hora de trabajar por la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los nutre con la savia divina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través del Espíritu Santo de Dios, nuevamente los reúno en el sagrado oratorio de Mi purísimo Corazón Inmaculado.
Es por esta causa, queridos hijos, que hoy quisiera contarles que la tarea de oración de ayer, 13 de noviembre, tuvo grandes repercusiones a nivel espiritual y planetario.
Muchas cosas se lograron impedir cuando tan solo los orantes, presentes en la ciudad de Porto Alegre y en el mundo, colocaron su consciencia y su amor en todo lo que estaba sucediendo.
Una vez más la oración triunfó en varias regiones del planeta y, a través del amor colocado en cada una de las palabras, las almas pecadoras se vieron beneficiadas por el poderoso canal que ayer fue abierto por todos.
Siempre quisiera verlos, hijos Míos, con esa misma actitud y entusiasmo como en el día de ayer. Eso hace alegrar el Corazón de Dios, y Sus Obras de Piedad y de Misericordia se hacen posibles en el mundo.
Queridos hijos, es así que hoy los invito a que su vida diaria se torne un espacio de constante oración y sintonía con el Universo Celestial. Cuando más almas dediquen atención a la importancia de orar de corazón todos los días, mayores serán los efectos divinos sobre el mundo y especialmente sobre las causas de conflicto.
Que la paz sea el propósito de cada servidor de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón amoroso de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis muy queridos hijos:
Hoy, en el Centro Mariano de Figueira, con la alegría del corazón y la eterna Gracia de Dios, su Madre Santísima los reúne a todos para orar juntos por la paz, paz imprescindible para el mundo y la humanidad.
Hoy, en omnipresencia, su Madre del Cielo estará con ustedes para acompañarlos en este importante momento de consagración del ómnibus peregrino.
Este nuevo instrumento, que impartirá por donde vaya las Gracias de Mi Corazón, hoy será visible ante todos los presentes como testimonio del esfuerzo amoroso de todos los peregrinos y orantes de la obra corredentora de su Madre Celeste.
Hoy, la ceremonia de consagración será de todos los peregrinos; y Yo, desde muy cerca, en el corazón de cada hijo Mío, también estaré presente para bendecirlos.
Queridos hijos, verdaderamente, desearía que los videntes estuvieran presentes, pero no será posible; ustedes saben que quien trabaja para Dios debe enfrentar en la batalla las adversidades de los tiempos para poder evangelizar en toda esta misión.
La obra realizada, en Colombia, Venezuela y en el estado de Roraima en Brasil; tuvo su gran triunfo divino, y los Centros Sagrados llegaron a expresarse en la consciencia de la humanidad. Esto, hijos, trajo como consecuencia el resultado de una batalla espiritual sin precedentes. Es por eso, que les he pedido a Mis videntes ya presentes en el Brasil que se recogieran para que la Divinidad los pudiera restaurar; esto ya está aconteciendo y llevará algunos días para que la obra pueda concluir.
Hoy, ustedes allí reunidos abrirán las puertas de los Cielos para que los ángeles acompañen este especial encuentro.
Queridos hijos, dejo Mis agradecimientos de Madre para todos.
¡Gracias, queridos hijos, por haber concretado Mis peticiones!
Los bendice en este día santo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que en tiempos de batalla espiritual, la paz se establezca, y que los nuevos apóstoles de Mi Hijo trasciendan las barreras de la opresión mundial.
Llegó la hora de que las almas despierten y se cristifiquen, sin importar el precio de lo que esto signifique, porque la verdadera consciencia de la humanidad debe despertar en la última hora.
Que las puertas a los infiernos se cierren y que los valientes sostengan el estandarte de la paz, para que los desterrados por el mal reencuentren el sentido de haber nacido a la vida.
Nada quedará en su lugar; por eso, los soldados serán el foco para que todo se pueda transmutar. La ofrenda de estos será la gran llave que abrirá la puerta a la redención de la humanidad.
Quien persevere será coronado por su sacrificio realizado a través de los tiempos y estará sentado a la mesa del gran Rey Jesús.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce en este tiempo final,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Existe algo entre las almas y Dios que el adversario nunca conseguirá romper: el amor entre Dios y sus criaturas, esa esencia divina que une y concreta las Obras del Padre en este universo.
Queridos hijos, no permitan que ese amor confiado en todo lo que realiza se disipe, abran vuestros corazones para poder encontrar ese amor y traer a este planeta toda la paz y el amor que está faltando en la consciencia planetaria.
Con Mis espadas de Luz entre las manos, vuestra Madre Celeste y Guerrera batalla para que el amor pueda triunfar aún más en la humanidad, a pesar de sus errores y de todos sus pecados.
Hijos, en tiempos de alerta, no permitan que la inercia o la distracción les quite la posibilidad de percibir cuál es el sendero más seguro por deberán caminar, porque en esa vigilancia ardiente sabrán qué camino recorrer.
Estamos en plena batalla espiritual y pocos creen que todo esto pueda influenciar sobre la vida material. Véanse dentro de este tablero en el que toda la Jerarquía articula estrategias todo el tiempo, para que sus soldados no sean derribados.
Estará siendo pedido todo, para que triunfe el Reino de Dios. Quien esté despierto, con la mirada en toda la realidad de estos tiempos, podrá saber que ya llegó el momento de estar bien atento para no perder la batalla.
Así, día y noche, Yo cuido a Mis hijos, porque aún no se ha dado tregua para que los planes puedan cambiar. La oración será el escudo impenetrable a toda tentativa de influencia o perturbación.
Vuestra unión está en los Cielos y a los Cielos deberán responder, para que el mundo aprenda algún día a responder a la Divina Voluntad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En vigilancia y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Quédate en paz, todo pasará.
Quédate en paz que el alma se alegrará.
Quédate en paz a pesar de las tinieblas. El amor vencerá, y la victoria de la Luz se establecerá.
Quédate en paz porque Mis manos te guiarán.
Quédate en paz porque Mis pies te indicarán la senda.
Quédate en paz porque tu espíritu siempre vencerá.
Quédate en paz porque en Mis brazos tú ya estás.
Quédate en paz porque Mi Corazón triunfará.
Quédate en paz porque Mi Reino encontrarás.
Quédate en paz porque nada perderás.
Quédate en paz porque Mi Luz y la Luz de Mi Hijo siempre brillarán.
Quédate en paz porque Dios te contemplará.
Quédate en paz y confía en el Propósito Mayor.
Quédate en paz porque el mal se extirpará, y ningún alma perderá la oportunidad de despertar.
Quédate en paz, eres Mi soldado de la paz.
Quédate en paz porque Mis ángeles te acompañarán.
Quédate en paz porque la Luz vencerá.
Quédate en paz y confía en el Gran Maestro de la Verdad.
Quédate en paz y siente profundamente Su bondad.
Quédate en paz y reza por toda la humanidad.
Quédate en paz, el Amor de Dios te colmará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Cielo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que la Paz esté en este lugar y en el corazón de todos los seres que invocan el Nombre Santo del Creador.
Dichosos de los constantes y de los perseverantes en la conversión del corazón, porque ellos no se perderán y encontrarán a Dios en todo lugar. Sean dichosos, plenos y santos; que sus vidas testimonien el camino recorrido hacia el encuentro de la redención de estos tiempos.
Queridos hijos, hoy vengo para enseñarles sobre el camino de la redención, que está siendo olvidado por todas las almas, pero si ustedes aceptan este camino de transformación y de entrega, el Señor, Vuestro Dios siempre los amparará.
Saben profundamente que Yo soy Vuestra Madre y que los amo, así como amo eternamente a la humanidad.
Queridos hijos, si sus vidas no cambian así como Dios lo necesita, el mundo no podrá cambiar. Vuestro paso será determinante para que la Voluntad Divina se pueda manifestar. Es por eso que el Señor, Vuestro Padre que está en los Cielos, hace la ofrenda sincera a cada hijo de este planeta. Mientras hayan guerras, conflictos y desacuerdos, el mundo no tendrá la paz. Es por eso, hijos, que antes de que termine el ciclo de la paz, vengo para pedirles la consagración de sus vidas al Plan perfecto del Altísimo.
Queridos hijos, como su Madre vengo para traer una posible solución para una humanidad enferma, maligna y ciega, que perdió la verdadera unión con todo el Universo. Mis hijos, aún hay mucho por hacer en este mundo, aún hay mucho por servir y por dar para que todo se pueda revertir.
Queridos hijos, si las almas no hacen algo pronto, algo que mueva el Corazón de Dios para que Él derrame Su infinita y poderosa Misericordia, no sabría decirles como terminará todo. Este es Mi llamado para ustedes: testimonien a Cristo en ustedes para que Mi Amado Hijo, ofendido por los horrores del mundo, sea visto en los corazones que acepten la redención.
Hijos, estoy con ustedes y con todos los que imploran al Padre Celestial por una ayuda mayor. El mal nunca vencerá, pero él puede hacer mucho daño. El mal no conoce el amor y no sabe cómo se siente ni se vive. Ustedes, Mis hijos de latinoamérica, saben del Amor de Dios, porque ya lo han sentido y vivido en cada oración, en cada comunión y en cada canto. Sean difusores del Amor de Dios y de la unidad inquebrantable entre las almas y Dios, así también harán triunfar Mi Inmaculado Corazón.
¡Les agradezco por escucharme con atención!
Los une al principio del Todo: al Amor Universal y Divino,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mi amado pueblo de Venezuela
Queridos hijos:
Con alegría los reencuentro en el bendito oratorio de Mi Corazón Inmaculado. Hoy vengo desde el Cielo para entregarles Mi Paz, aquella poderosa energía que nadie puede quitarles porque cuando la paz vive y mora en ustedes, todo es diferente y eso se refleja en la vida de sus seres.
Sé, como Vuestra Madre, que a muchos de ustedes les falta la verdadera paz por no haber perdonado, por no haberse confesado con aquel hermano al que una vez le hicieron mal, por no haber encontrado el sentido de vuestra existencia. Pero hoy desde el corazón sagrado de Roraima, he venido para darles esa misma paz que el Arcángel Gabriel Me entregó en la primera anunciación.
Hijos Míos, si sus vidas están en paz, vuestro pueblo rápidamente abandonará este naufragio en el cual se colocó. La falta de amor, de caridad y de fraternidad convirtió a vuestra santa tierra en un escenario de errores y de deudas. Pero Yo que los amo y rezo por ustedes, vengo hoy para ofrecerles esta paz verdadera y espiritual que liberará a sus seres de los constantes errores que los llevan a nunca encontrar el Amor de Dios.
Mi amado pueblo de Venezuela: El Padre los ama, el Padre les dio uno de los lugares más perfectos de toda la Tierra, el Padre les dio las sagradas montañas y los hermosos valles para que pudieran expresar la profunda devoción del corazón. Yo los invito a caminar entre las tinieblas de estos tiempos con fe verdadera y con determinación de cambiar este destino de todo un país, por la ofrenda amorosa de unos pocos. Será de esa forma, queridos hijos, que ustedes también en este lugar bendito creado por Dios, harán triunfar Mi Inmaculado Corazón. Pero mientras se perturben y perturben a los demás e instiguen con el pensamiento la vida de sus semejantes, no podrán encontrar la paz que los transformará y transformará a todo vuestro pueblo.
Queridos hijos, así como en guerras humanas del pasado y del presente, los seres humanos se olvidan que todos son hermanos. Quien es hermano no castiga. Quien es hermano ayuda. Quien es hermano ama y al mismo tiempo perdona y es compasivo. Yo los llamo, amado pueblo, a vivir algo que nunca conocieron. Yo les abro la puerta perfecta para esa experiencia de amor y de redención en donde siempre el bienestar del hermano será vuestra fructífera meta. Eso hará a la humanidad merecedora del sagrado Reino de Dios.
¡Les agradezco por rezar junto a Mi!
Los une en hermandad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Recuerda todos los días que a pesar del pecado o de la crueldad de los hombres existe el Perdón de Dios.
Hoy necesito que tomes Mi perdón, que lo sientas y lo vivas como un acto de reparación y de infinita misericordia.
Hoy necesito que te sientas libre de ti mismo para que Mi Luz poderosa pueda actuar y seguir silenciosamente transformando tu pequeña vida.
Hoy necesito que vivas dentro de Mi Reino, que es el Reino de Dios que viene a tu encuentro para santificar tu vida y tu consciencia.
Hoy te pido, hijo Mío, que no pienses en tus imposibilidades, sino que hoy creas en tus virtudes, las que Mi Hijo sembró en tu corazón desde el primer momento que reconociste al Rey. Por eso mantente lo más posible libre de ti mismo para que las Leyes del Cielo puedan transfigurar tu vida para ser un instrumento de Dios.
Aún no dejarás de batallar dentro de ti contra todo a lo que todavía no quieres renunciar, pero no te amedrentes, el Reino de Dios se alcanza subiendo los escalones de la humildad y de la confianza. Dios te creó a Su semejanza y tú guardas en tu espíritu esa confianza que todo lo renueva y todo lo transforma.
A partir de hoy envía este mensaje a tu consciencia:
Yo soy un digno hijo de Dios.
Soy parte de Su Fuente Purísima.
Mi alma brotó de Su Espíritu
y mi espíritu nació de Su Corazón.
Nada me separará de la grandeza del Reino de Dios.
He venido a la Tierra para redimirme
y después retornar a la Casa de Mi Padre
para unirme por siempre a Él.
Mi dignidad la encuentro en Su plena confianza,
y Su Infinito Amor vivifica mi pequeño espíritu.
Entre Dios y yo no existe ningún mal
porque soy parte de la eterna emanación de Su Amor.
Amén.
Y así, querido hijo, confirma ante el Universo tu verdadero arrepentimiento y hazlo por aquellos que no quieren ver ni escuchar a Dios; así la mayoría de las consciencias será tocada por el Amor del Creador, que es poderoso e invencible. Mantente cerca de Mi Corazón, Yo vengo para auxiliarte.
Para que el perdón descienda y se haga vida en cada corazón, te entrego el Rosario del Perdón de Dios, para que él sea el instrumento de liberación de todas las faltas e ingratitudes de todos los corazones que así lo imploren.
Rosario del Perdón de Dios
Cuenta de unión
Yo te pido perdón, Señor
por todo lo cometido.
Concédeme la gracia de la liberación.
Amen.
En las cinco decenas
Por el don del perdón
que brota del Corazón de Dios,
ábrenos, Señor, las puertas de Tu Reino.
Amén.
De esa forma todos alcanzarán la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.
Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.
Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.
Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.
Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.
Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.
¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.
La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.
¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!
¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!
En el Bien que muchas almas inocentes merecen,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Mientras la paz es tan necesaria en el mundo, ustedes hoy están en el Reino de la Paz. Que esa paz, que es imprescindible, irradie como un sol a toda la Tierra para que al menos los más necesitados de paz encuentren consuelo.
Queridos hijos, gracias por estar cumpliendo con los pedidos de oración que Mi Inmaculado Corazón ayer les clamó. En estos tiempos de oscuridad y de mentira, los invito a ser Mis embajadores de la oración y de la paz por donde vayan, así Mi Corazón, que está lleno de Gracia y de Piedad, esperará derramar esos dones en los corazones que desesperan.
Los no creyentes ya están enfrentando su propia purificación. Yo les pido, Mis amados, que vivan la oración por el planeta y no solo por ustedes.
Muchos de Mis soldados serán depositarios del dolor que muchos viven. Muchos de Mis videntes serán receptáculos para calmar el sufrimiento que ahoga al mundo y, así, compartirán con Vuestra Madre Celeste el dolor de toda la humanidad.
Yo los invito tomar profunda consciencia sobre los tiempos decisivos que cruza la humanidad y a los cuales no les da la más mínima importancia delante de la falta de paz en el mundo.
Mis queridos hijos, la promesa es muy grande, por eso el esfuerzo será más grande para que se cumpla el Reino de Dios en los corazones que deben ingresar en la morada del Padre Celestial.
Queridos hijos, quédense a Mi lado y vivifiquen este momento, así como Mi Hijo lo vivió en la Cruz por todos ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía a la Verdad Suprema,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Podrán enfrentar la mayor y difícil prueba, pero cuando oren los misterios del rosario del corazón, así como hoy lo hicieron delante de Mi divina presencia, no habrá nudo que no se pueda desatar ni mal que no se pueda liberar.
Simplemente a través del santo rosario del corazón, Yo les traigo la resurrección espiritual de sus vidas todos los días. Yo les muestro humildemente el mismo camino de entrega que Yo, como Vuestra Madre, viví por ustedes.
Ahora, Mis queridos hijos, ustedes están comenzando a conocer ese sagrado camino que todas las almas son invitadas a recorrer en la vida espiritual.
Queridos hijos, quisiera agradecer la respuesta orante de todos ustedes, continuando con el propósito de orar por la paz en Medio Oriente, la que todavía es urgente.
Hoy vengo para invitarlos a orar la oración a la Madre Universal treinta y tres veces durante nueve días, este ejercicio será llamado la “Novena a la Madre Universal”.
Vuestra tarea será orar, proclamar y sentir en lo profundo de sus almas los atributos de la Madre Universal para que estos sigan descendiendo ampliamente en el planeta. Esta novena se comenzará el día 17 de octubre de 2015 y cuando la misma finalice, se iniciará una novena especial de oración, respondiendo al pedido de San José por la paz en el mundo.
Por ello la siguiente novena que se realizará será la Oración y Petición a Dios Altísimo por la paz mundial y por la redención, una súplica transmitida el 10 de octubre de 2015 por Mi Casto Esposo.
Queridos hijos, estamos intentando que permanezcan el mayor tiempo posible dentro de la escuela de oración, que hoy están viviendo. La oración de súplica por la paz. de San José, será rezada catorce veces durante nueve días, así el Reino Celestial estará más cerca de todos y del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce a través de la sagrada escuela de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, quisiera que Me recordaran como la Madre y Reina de Chiquinquirá, como la bondadosa Sierva que promete a todos Sus hijos de Colombia la consagración a Dios Todopoderoso.
Después de que muchos peregrinos han visitado Mi santa imagen en el Santuario, quisiera en este día que la Madre de Chiquinquirá fuese la patrona y peregrina de los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Panamá y de Nicaragua. Por intermedio de la Madre de Chiquinquirá los pueblos podrán alcanzar la reconciliación con Dios y la unión entre ellos.
Queridos hijos, que la santa imagen que será bendecida en Venezuela junto a la Señora de Coromoto, durante este fin de mes, sea el puente principal de unión entre las culturas para establecer la paz.
La Virgen de Chiquinquirá es el reflejo del aspecto más puro de la simplicidad de la Madre de Dios, así como lo es Nuestra Señora del Cobre para Centroamérica.
La Virgen de Chiquinquirá junto a la Virgen de Guadalupe traen la reconciliación entre las naciones y las consciencias. Por eso, la Virgen de Fátima peregrinará por estos países andinos para ofrendar la pureza, tan necesaria y fundamental en la humanidad.
Queridos hijos, cuando la Virgen de Chiquinquirá comience su peregrinación por Colombia, Ecuador, Panamá y Nicaragua, se establecerá en los planos internos una devoción extraordinaria entre los pueblos y las fases de la Madre Divina.
Finalmente, cuando la Virgencita de Guadalupe peregrine por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador, se completará un ciclo de esta obra que hoy Mis queridos hijos están realizando en la peregrinación en Colombia.
En honor al Inmaculado Corazón de María, la santa imagen de la Virgen de Chiquinquirá será llevada hasta el Santuario por Mis hijos misioneros, para que sea bendecida en la santa misa del día viernes.
A partir de ese momento, una absolución de los errores del pasado será concedida cuando la santa imagen comience su peregrinación por cada ciudad de Colombia y después por los países hermanos de la región.
Queridos hijos, les doy las gracias por todo.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de Mi Gracia, Yo les abro una nueva puerta para que aprendan a amar y a perdonar, liberando sus corazones de todos los errores del pasado y de las deudas que los aprisionan.
Hijos Míos, en este santo día, el Cielo toca la tierra de toda Colombia y el Ave Cóndor de la Paz sobrevuela las montañas sagradas para anunciar que les llegó el tiempo de recapacitar y perdonar como un acto de reconciliación y de paz para toda esta Nación.
En este día los invito, Mis hijos amados, a que confíen en Cristo y en Su Insondable Misericordia, que es el precioso fruto que los liberará de todo mal y dolor.
Vengo a Colombia como la Señora de la Paz y del Santo Rosario para que recuerden que en este día 13 de octubre, Fátima en Portugal cumple el ciclo de Mi preciosa presencia para todo el mundo.
Hijos, por eso les pido que recuerden la pureza de Fátima, aquella esencia divina que fue expresada por los tres pequeños pastores y que permitió establecer la paz a través de la más absoluta inocencia. Sus vidas, queridos hijos, pueden ingresar en esa fuente de pureza y de amor que hoy les traigo para poder reconciliar los pueblos y las naciones.
El mundo entero necesita de la paz y ustedes, siendo servidores plenos de Mi Inmaculado y Puro Corazón, Me podrán ayudar a que los tiempos no se precipiten y que la paz reine, principalmente, en aquellos que no la tienen.
Queridos hijos, he venido a Colombia para llamarlos a la reconciliación. Que su devoción por Mi sea el motivo de abrazar cada día más esa propuesta de perdonarse y amarse los unos a los otros, así Vuestro Padre Celestial verá con ojos de Misericordia que todo vuestro pueblo puede tornarse sagrado.
Si ustedes perdonan, hijos Míos, las almas se liberarán del error, y todo el pasado, que ocasionó la separación de los pueblos, podrá revertirse a través de la correcta intención de ustedes de perdonar.
Perdónense mucho y no teman pedir perdón, pues ustedes y el mundo necesitan de ese perdón para alcanzar la Fuente suprema de la Misericordia.
Hoy les entrego una llave para que eso suceda: siempre y para siempre recuerden el Santuario de Fátima. Allí Vuestra Madre Celeste derramó los rayos que hicieron posible que se manifestara la paz entre los hombres y de los hombres con Dios.
Agradezco la amorosa alegría que vuestro pueblo refleja ante Mi Inmaculado Corazón.
Unidos en la fe y en el perdón, los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima
Amados hijos:
Es en el silencio del corazón que escucharán Mi inconfundible voz.
Es en el silencio del corazón que sentirán la Presencia de Cristo en este tiempo, tiempo de pruebas para una humanidad que se purificará como es la Voluntad de Dios Padre, el Eterno.
Es en el silencio del corazón que dejaré las semillas de Mi Pureza, de Mi Amor y del Perdón de Dios a todos los pueblos; para que allí germinen, crezcan, den flor y den los frutos que la Nueva Humanidad expresará en la Nueva Tierra, el paraíso prometido a los justos, a los fieles, a los puros de corazón.
Es en el silencio del corazón que las criaturas encontrarán a Dios, para reverenciarlo, para reconciliar sus espíritus con Su amante Corazón de Luz, Misericordia, Amor y Piedad.
Es en el silencio del corazón en donde las criaturas encontrarán la Voluntad del Padre y descubrirán cuáles son sus verdaderos caminos, aquellos que el amoroso Dios trazó para que Sus hijos los recorrieran en paz y alegría.
Es en el silencio del corazón que los hijos del Altísimo aprenderán el arte de amar y de servir al prójimo, en donde experimentarán la escuela de la compasión, escalón que los llevará al amor enseñado por Cristo en la Cruz.
Es en el silencio del corazón que la humanidad encontrará la esperanza perdida, el amor que Dios depositó en cada esencia, esencia que hoy se ahoga en una sólida caja de piedra, cerrada con infinitas llaves, sin aire y sin luz.
Es en el silencio del corazón que Me encontrarán, hijos amados, porque Yo tengo la llave que abre todas las puertas: la puerta de la redención, de la cura, de la reconciliación entre los pueblos, la puerta del amor que todo lo perdona y todo reconstruye, la puerta de la piedad que llega a través de la abnegación de un servicio prestado sin intereses propios.
Es en el silencio del corazón, Mis amados, que encontrarán la gran Paz que le traigo al mundo y que coloco en cada uno de ustedes para que vivan esa paz en sus vidas. Y si no hay silencio en el corazón porque la inquietud reina en sus seres, oren Conmigo para que los códigos de luz de la bendita oración lleguen a sus corazones y, como un bálsamo, esa bendita oración aparte el dolor, como una brisa fresca les traiga sosiego, tranquilidad y armonía a sus vidas.
Hijos de Colombia y del mundo entero, hoy los invito, los llamo a sentirme, a encontrarme en sus corazones, a donde vine a sembrar Mi Paz, la Paz de Cristo, la Paz de Dios para todos.
Gracias por congregarse y reunirse en Mi Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Los ama y los cubre con la Paz Celestial,
Vuestra Madre María, Madre de todos los Pueblos de Dios
Queridos hijos:
En nombre de la Luz Infinita del Creador, desciendo al mundo y Mi Espíritu Maternal visita a toda la nación de Colombia para derramar desde Mis poderosas y humildes manos, los rayos de la esperanza y del alivio que muchos corazones Míos necesitan.
Queridos hijos, deseo en este día que Me recuerden universalmente como la Madre de Guadalupe, como la Madre de todos los pueblos, los que separados deberán volver a unirse a través de Mi Santo Corazón para poder alcanzar el estado de la paz.
Pero hoy no vendré solo para bendecirlos y para agradecer a todos Mis hijos de Colombia y de las naciones hermanas que hicieron posible este sagrado encuentro por la paz. Hoy vendré en compañía soberana del Sagrado Corazón de Jesús, que es Vuestro Hermano Mayor, que los llama a trabajar como apóstoles nuevos de Su Obra de Redención.
Queridos hijos, hoy entreguen amorosamente a Vuestra Señora de Guadalupe todas las faltas y errores cometidos a lo largo de los tiempos por los corazones no redimidos para que el Gran Sol de Cristo reabra las puertas a la rehabilitación y al Perdón de Dios para una raza que aún está en transformación.
Hijos Míos, hoy vengo para anunciarles que están en Mi camino, en el camino predilecto de Mi Corazón. Como Vuestra Madre, espero que a través de estos días de encuentro, gran parte de Mi Paz se deposite en sus corazones, porque si la paz está en sus vidas, el mundo tendrá la oportunidad de un tiempo más de paz.
Piadosamente vengo a llamarlos a la redención, porque llegó el tiempo de que sus consciencias, en entrega absoluta al Todopoderoso, reciban la Gracia de redimir el pasado y de caminar libres como un solo pueblo de Dios.
Hoy el Águila de Luz canta entre las montañas, el sagrado cóndor anuncia que la Misericordia de Dios está llegando para los corazones que en arrepentimiento y fe se entreguen al Océano de Amor del Creador, así las almas que están presas en el error y en el sometimiento desde hace siglos, serán liberadas, serán elevadas al Reino de la Paz del Señor.
Por eso, Mis muy amados hijos de Colombia, vengo a despertar en cada uno el potencial de amar cada día más la oración, porque en oración cerrarán las puertas a la perdición y abrirán los Cielos para que descienda la Gloria del Padre Celestial.
¡Les agradezco a todos por haber cumplido con una parte de Mi Plan de salvación!
Quien los bendice y los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Guadalupe
Queridos hijos:
La lucha entre los pueblos por la igualdad de condiciones es el resultado de una situación nacional en Colombia.
En la búsqueda de armonía y de paz, Vuestra Madre Celeste viene a este país para reabrir las puertas de la fraternidad y de la hermandad que están cerradas hace tiempo.
Queridos hijos, que en el silencio interno puedan descubrir cuánto hay por hacer aquí a través del potentísimo canal de oración que debe ser ofrecido para que todo se equilibre dentro y fuera de los hombres.
Hijos Míos, por eso necesitaré de sus vidas para que al menos un poco de Mi Gracia sea derramada. Necesitaré de sus vidas para que un poco de sufrimiento e injusticia sean transmutados. Necesitaré de sus oraciones para que algo sea liberado, y el cautiverio de la consciencia indígena termine.
Queridos hijos, Colombia es una nación necesitada de mucho amor; sin embargo en los corazones de Mis hijos de Colombia existe el potencial de amar, el que a través de los tiempos fue sofocado, y esa posibilidad de amar debe rebrotar como una fuente de perdón y de reconciliación.
Hijos Míos, los necesito valientes y dispuestos a acompañarme en esta tarea de reconciliación que es necesaria para toda esta nación.
Estoy con ustedes y no dejo ni un segundo de caminar a su lado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los envuelve en el manto de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más