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Queridos hijos:
Así como existen millones de estrellas en el universo, existen millones de esencias que son hijas de esta Creación universal.
En este vasto universo la Jerarquía Espiritual acompaña el despertar de esas esencias dentro de un camino de redención y de paz.
En el vasto universo existe la vida, la vida en todo lo que creó el Padre, con el fin de que se expresaran los diferentes grados de amor.
Por eso, las esencias pueden aprender sobre el amor a través de las experiencias de vida que se dan en este universo, hasta que alguna consciencia alcance los más altos grados de amor, así como los alcanzó Jesús en el tiempo pasado.
Es así como la Creación se recrea, para que la vida evolutiva avance, y pasos más profundos en el amor y en la verdad sean dados, aportando sabiduría sobre todas las cosas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
¡Elévense, elévense a lo Alto!
Queridos hijos coralistas:
De nuevo las puertas para la cura serán abiertas, después de que este Sagrado Centro de Amor fue bendecido por Yahvé.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Sabiendo que cada ofrenda de parte de los coralistas significa una oportunidad para el planeta, les pido, queridos hijos, que desde ahora preparemos con regocijo la llegada del Rey Universal en la próxima Sagrada Semana.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Porque al abrir sus corazones a los nuevos impulsos que reciben, la humanidad y el planeta son bendecidos por una Gracia Mayor.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Que su canto, en este día, sea ofrecido por la paz en este planeta y en esta humanidad; que por su entrega y sacrificio, los ángeles reciban el permiso para liberar regiones del planeta que están oprimidas, para que finalmente ingresen la Paz y la Misericordia de Dios.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Ustedes, queridos hijos, uniéndose a este propósito de irradiar humildemente la cura para la humanidad, crearán las condiciones internas y espirituales para que la humanidad siga siendo ayudada hasta los últimos tiempos.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Que cada pieza musical que será ofrecida pueda resonar con gratitud, fe y esperanza en todo este universo.
Que los hijos cantores de Dios se exalten de alegría por estar respondiendo al llamado del Altísimo.
Que las puertas a la Gracia sean abiertas por cada voz que pronuncie el cántico de la paz, para que todos los corazones de la Tierra sientan en su interior el Gran Llamado.
Hoy, toquen la nota del corazón.
Porque siempre que ustedes toquen la nota del corazón, hijos Míos, estarán uniendo el Cielo y la Tierra, el universo y la humanidad, y una conexión profunda con el Padre estará dándose en las criaturas.
Que las corrientes de la cura sublime desciendan en este día.
Que cada coralista e instrumentista hoy sea un espejo que refleje la paz y la armonía hacia la esfera planetaria, y no se olviden de tocar la nota del corazón.
Unida a cada voz pacificadora, los acompaña siempre en este impulso de elevación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A través de Mi Inmaculado Corazón, Corazón del Dios Vivo, tengo la autoridad y la plena Gracia de poder liberarlos de cualquier dolor o error.
Es a través de Mi Corazón confiante que Yo les doy la posibilidad de hacer de sus caminos, preciosos senderos de luz y de amor.
Quien se une a Mi Corazón, debe saber que compartirá Conmigo la alegría que Yo siento, como también la angustia que Yo veo en todos Mis hijos del mundo.
Quien vive en Mi Corazón, sufrirá Conmigo y todo lo soportará por el bien de este planeta enfermo y por la redención de los que todavía no se postularon como servidores de Cristo.
En Mi Inmaculado Corazón, Yo les revelo la Divina Voluntad de Dios y el fiel propósito de cumplirla por encima de todo.
Día y noche, momento tras momento, los invito a reencontrar Mi Inmaculado Corazón, para que en sus vidas pueda despertar el sentimiento de silencio y de paternidad con sus semejantes.
En Divina Fraternidad, Yo los invito a vivir, para que de a poco la historia de esta humanidad vaya cambiando de rumbo y se vuelva a reescribir un destino de luz y de redención.
Es así que todos los días los invito a vivir en Mí, para que Yo pueda obrar en cada uno de ustedes, así sus dudas se disiparán y reinará la Paz y la Sagrada Confianza de Dios.
Yo los invito permanentemente a ser Mis instrumentos de Paz en el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne en Jesucristo,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Coloco Mi Corona de Luz sobre las naciones para que la vida espiritual y crística despierte a tiempo en las consciencias, para que las almas reconozcan que llegó el momento de aspirar a estar en el Reino de Dios y en Su Voluntad Eterna.
Por eso, en este día, hijos Míos, les recuerdo el compromiso superior con la Divinidad y con los planes de su Padre Eterno, que deberán concretarse en esta última fase del planeta.
Vengo a demostrarles a Mis hijos que será necesario colaborar para que la paz se establezca en la materia y en toda consciencia que necesite de la intercesión de la Divina Misericordia.
Espero que Mis amados hijos tengan consciencia de la unidad interior que debe vivirse en este momento, no solo con el Plan de Dios, sino también con todo lo que vive a su alrededor, con la Creación y con la naturaleza.
Ese sentimiento de unidad los llevará a estar bien colocados en la misión que deberán llevar adelante con toda la humanidad que está despertando.
Hoy, los llevo a todos en Mi Regazo para que sientan Mi Divina Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando un corazón, que estaba oprimido y en el mal, es liberado, como dicen aquí, en este planeta, esto tiene un precio.
Por eso, queridos hijos, Mis soldados enfrentan duras batallas en estos tiempos, pero la oración los hará invencibles ante todo asecho.
Sepan, hijos Míos, que Mi Plan de Paz triunfará todos los días de sus vidas y que ustedes, a través de Mí, conseguirán realizar y cumplir la Voluntad de Dios.
Nunca les faltará coraje para cumplir con los Designios del Padre hasta que, finalmente, se establezca Su Reino en el planeta.
La razón de tantas batallas es la definición de los tiempos y el momento de hacer triunfar el Amor por encima de todo.
Queridos hijos, por eso, Yo los protejo y los hago más fuertes de lo que ustedes podrían ser, porque quien vive en Mi Corazón no perecerá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama y los sustenta siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Debes creer que conseguirás la transformación cuando tan solo des pasos hacia la paciencia, hermana fiel de la mansedumbre.
La paciencia es el arte principal del discípulo que está despojándose de sí para seguir a Cristo.
Busca en la paciencia la ciencia de la paz, y deja que ese don y esa fuente inunden tu ser.
Por la paciencia se alcanza la expansión del campo de la consciencia, y todo se vuelve más real y profundo.
Deja que la paciencia cristifique tu ser lo antes posible, para que así puedas ayudar a la humanidad y a todos los que lo necesitan.
La paciencia no solo es una virtud, sino que también es algo que se cultiva y que permite preparar a todo el ser para dar un gran paso. Es por eso que todos Mis hijos deben tener presente este principio para que, estando bien despiertos, puedan cultivar nuevos estados de conducta.
La paciencia es un atributo que proviene del Padre para la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Señora de los Treinta y Tres y Madre del Uruguay, Me preparo en este día, junto con Mis hijos de este país, para llevar adelante una importante tarea de oración y de paz por todo el Uruguay, el próximo domingo.
Sera a través del encuentro que se realizará en los diecinueve departamentos de Uruguay, que su Madre Celeste podrá hacer descender las Leyes de la Misericordia del universo. Estaré bajo el Rayo de la Omnipresencia acompañando la tarea de oración y de paz que se realizará en los diecinueve departamentos al mismo tiempo.
Junto a los ángeles, Mi Aurora resplandecerá nuevamente en la consciencia, y el alivio y la cura estarán surgiendo para todos.
Uruguay como nación espiritual, y a través de este trabajo de oración, recibirá una importante oportunidad. De esa forma, queridos hijos, la Señora de los Treinta y Tres establecerá en la consciencia del país el emblema de la Confederación entre las almas y de la Hermandad entre los corazones.
Hijos Míos, todos son invitados a participar, desde sus grupos de oración y desde sus países, en este importante y único encuentro de paz por el Uruguay.
Queridos hijos, les pido que dirijan al Cielo todas las oraciones del día 29 de mayo por todo el Uruguay y sus pobladores, así podré interceder nuevamente por una nación muy dormida e indiferente. De esa forma, la Gracia de Dios estará con aquellos que se autoconvocarán para la misión de oración por el Uruguay ese día.
Desde el universo, su Madre del Cielo descenderá para impartir sobre el pueblo uruguayo una bendición especial.
Todos los orantes del planeta son invitados a estar en oración, vigilia y unión al mediodía de Uruguay del día 29 de mayo de 2016, así también sua Madre establecerá una oportunidad para los no redimidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En misión de paz por el Uruguay y el mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy esa Rosa de Luz que emana los aromas sutiles del amor para los corazones.
Yo soy esa Rosa de Luz que convierte el dolor en alegría y el sufrimiento en cura.
Soy esa Rosa de Luz que brilla durante la noche para guiar a Mis hijos.
Yo soy esa Rosa de Luz que florece y reflorece cuando Mis hijos están en ofrenda y en oración.
Soy esa Rosa de Luz que inspira a las almas a que vivan el camino de la paz y del amor.
Yo soy esa Rosa de Luz creada en el universo para ser Madre de la Humanidad, en servicio y amor a todos.
Yo soy esa Rosa de Luz que una vez fue un humilde corazón humano que estaba al servicio del Señor, en alabanza y alegría.
Soy esa Rosa de Luz que trajo al mundo lo más importante que había perdido, su pureza original.
Soy esa Rosa de Luz que se abre para que todos conozcan el amor de Mi Pureza Original.
Espero que, después de esta trayectoria en el planeta, sus corazones se conviertan como el Mío, en rosas de luz que estén en ofrenda y redención a los Pies del Creador.
Espero que algún día sean rosas de luz que reflejen la pureza interior del alma que fue trabajada y purificada por el servicio y el amor a Dios.
Espero que sean rosas de luz que despierten a otras rosas, para que florezcan y manifiesten un sí verdadero al Creador.
Espero, hijos, que sean rosas de luz para que puedan comprobar que la vida puede ser divinizada a través de la unión con el Padre Celestial.
Cuando sus corazones se conviertan en rosas de luz, ya no serán los mismos de siempre, porque en ustedes despertará el único talento que Mi Hijo dejó guardado en la esencia de cada corazón humano.
Que sean rosas de luz para glorificar al Padre y alabarlo por siempre en gratitud.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los prepara para su conversión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como el sol de invierno, cálido y acogedor, Yo llego a ustedes para derramarles, en la fe, todas Mis Gracias y para abrir las puertas hacia el camino de la profunda conversión.
Por eso, la Aurora del Amor hoy se reviste de luz y de cura, para recibir a los orantes que participarán de esta columna de oración planetaria por toda la humanidad.
Será de esa forma, queridos hijos, que Aurora podrá nuevamente trabajar con el planeta y con toda la humanidad dormida para que, al menos pueda despertar de su sueño profundo.
En este día, queridos hijos, los campanarios del Cielo estarán sonando para congregar a todos los ángeles, que acompañarán la ceremonia del Redentor durante el encuentro de oración.
Si las almas abrieran sus consciencias y aún más sus corazones, podrían comprender ampliamente qué es lo que sucede cuando se congregan para vivir el potentísimo canal de Oración por la paz, y así sus vidas cambiarían rápidamente.
Queridos hijos, les dejo las intenciones de un buen y victorioso trabajo. Esta Maratón los invitará al recogimiento, a la unidad y, sobre todo, a la confianza en Dios. Así, queridos hijos, podrán abrazar con mayor firmeza Su Propósito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración con ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María
Queridos hijos:
Mediante el acto de consagración diario de sus hogares a Mi Inmaculado Corazón, Vuestra Madre Celeste consigue tener un lugar de reposo espiritual y de recogimiento interior ofrecido por Sus hijos.
La obra de Vuestra Madre del Cielo es bien amplia y profunda, y así como Jesús desea vivir siempre en sus corazones, Yo espero encontrar por medio de sus oraciones un lugar de esperanza y de paz, de consolación y de fe en medio del caos, del mal y de la crueldad de estos tiempos.
Es así como Yo construyo hogares de luz y de irradiación divina para las grandes ciudades del mundo, las que necesitan un urgente equilibrio espiritual y moral.
Hijos, cuando sus seres abren las puertas de los hogares para que Yo pueda entrar, significa que ustedes en consciencia están permitiendo que el Reino de los Cielos ingrese en sus moradas y de esa forma todo lo que el Reino Divino toca se transforma con el tiempo.
La consagración de los hogares a Mi Inmaculado Corazón no solo representa la alianza de los hijos del mundo con la Madre de Dios, sino también un acto de comunión reparadora y espiritual con el Sagrado Corazón de Jesús. Es a través de esta sagrada alianza de las almas con Dios que el Padre del Universo puede confirmar que es posible concretar el Proyecto en este planeta.
Aún debo ingresar en muchos corazones que están cerrados, que sus hogares están invadidos por el mal y que tienen las puertas cerradas a la verdadera luz.
Es a través de Mis hijos, los que Me dejan entrar en sus corazones y casas, que Yo puedo con confianza ayudar e interceder por aquellos que no quieren ver al Dios del Amor.
Los hogares consagrados al Corazón Divino de María estarán protegidos de toda adversidad, porque serán fortalezas en los tiempos de batalla y de oración; esa fortaleza la construye la oración del corazón, que es la llave que abre las puertas a los Cielos.
Acto de consagración de los hogares al Inmaculado Corazón de María
Madre de Dios,
siempre puedes entrar en mi corazón y en mi casa
revistiéndolos de luz, de paz y de amor.
Hoy te entrego, Divina Madre, este hogar,
para que Tu Amor reine entre nosotros
y para que nos lleves de la mano al Divino Corazón de Jesús.
Amén
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión a las familias del mundo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día en el que su Madre Celeste los congrega para amar el Plan de Dios, Yo los invito a todos los jóvenes de esta ciudad y de todo el Brasil a que sean los precursores de la Campaña de la Juventud por la Paz. Así, Mis queridos hijos, Yo podré acercarme a muchos corazones jóvenes que están engañados y alejados de Dios por las influencias de Mi adversario.
Deseo, hijos Míos, que en esta ciudad nazca la Campaña de la Juventud por la Paz y después que se propague por el Brasil y el mundo entero. Aquí, Yo encuentro jóvenes con potencial de amar el Plan del Creador y de realizarlo por todos los jóvenes del mundo, especialmente por los que viven en el error, en las drogas y en la perdición.
Como soy su Madre Celestial, espero que Me acompañen, Mis queridos jóvenes, en esta misión de llevar la Misericordia de Dios a los más jóvenes, porque ellos son el semillero de la Nueva Humanidad, son los sucesores de los primeros apóstoles de Cristo. Por eso, amados jóvenes, acompáñenme en esta sagrada tarea de llevar la paz al mundo y de poner fin a las guerras, así ustedes construirán en su interior una fortaleza verdadera, plena del Amor de Dios.
Hoy llego a Florianópolis para formar un único rebaño, el rebaño de la juventud, que atraerá por este impulso a más jóvenes que en este tiempo deben encontrar el camino crístico, el que siempre han buscado.
A través de su ofrenda sincera y verdadera, queridos jóvenes de Florianópolis, ustedes permitirán que los corazones más perdidos reencuentren el sentido espiritual en sus vidas. Es por eso, que su Madre Celeste los está convocando a esta Campaña de la Juventud por la Paz para que, en el mes de julio, estén unidos al gran impulso espiritual de la Misericordia en el jubileo del Señor.
Queridos hijos, la campaña que Yo les propongo trabajará en el plano espiritual, esencial y divino de cada joven, porque ellos deben descubrir el camino que hoy le ofrece Mi Hijo a toda la juventud. Así ustedes, hijos Míos, animándose a realizar Mis Planes de Paz, poco a poco, abrirán las puertas del universo para que los ángeles del Universo Celestial intercedan por toda la juventud.
Quisiera que sus consciencias y su pureza se ampliaran y que estuvieran al servicio del Redentor, así las vida de la juventud perdida será redimida, porque Mi Hijo encontrará apóstoles decididos a seguirlo en esta misión por el bien y por la paz.
En esta noche, Mi Corazón brillará en ustedes como el sol y sus almas serán tocadas por Mi Gracia universal; así serán inspirados a construir el nuevo mundo y ayudarán a su Madre Celeste para que las puertas al mal se cierren.
Mis queridos jóvenes, hoy les doy Mi abrazo maternal, les doy Mi Paz y Mi Esperanza divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al espíritu de la juventud misionera,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre del Sol y la Señora de la Misericordia, desde Mi Corazón brotan los rayos solares que provienen del universo y que descienden al planeta cada vez que Yo estoy presente entre ustedes.
Soy la Madre del Sol, porque en Mi vientre purísimo se gestan los nuevos proyectos de la Creación, a los cuales son convocadas todas las criaturas en este tiempo para poder realizarlos.
Soy la Madre de la esencia solar, porque de Mi Espíritu surgen todos los impulsos divinos, que son dados a través de las Gracias que reparan y reforman la vida de todos los seres de la superficie de la Tierra.
Yo soy la Madre del nuevo código solar, porque de Mi Divinidad nacen los Prodigios universales de Dios, manifestados a través de los Dones del Espíritu Santo.
Soy la Madre del universo solar, porque las Jerarquías Angélicas trabajan a través de los impulsos y de los comandos que Yo imparto a todo el Proyecto de Dios.
Yo soy la Madre del Sol, porque desde Mí se establece el Retorno de Cristo, la reparación y el camino para que puedan reconocer en vuestro interior la segunda Venida del Rey.
Soy la Madre de todos los soles y soy la Guardiana del sol central del universo, porque a través de Mi Corazón humilde, transmito todos sus rayos sublimes a las criaturas, haciéndolas partícipes de su ascensión y redención.
Yo soy la Madre que ilumina los caminos.
Soy el fuego maternal que acoge y consuela a toda la Creación.
Yo soy la Paz solar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la vida universal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo del corazón
Queridos hijos:
El triunfo del corazón se dará a través de la conversión.
El triunfo del corazón es la meta de los apóstoles de Cristo.
El triunfo del corazón es el desafío de todo peregrino que debe alcanzar el camino de la redención.
El triunfo del corazón es la propuesta para todo ser orante.
Por el triunfo del corazón, se establecerá la paz en el mundo. En este tiempo, queridos hijos, el triunfo del corazón es el planteo espiritual que las almas reciben para iniciar el camino de su rehabilitación interior.
Por eso, hijos amados, vuestra Madre Celeste trabaja todos los días para que vuestros corazones estén aún más abiertos a la Voluntad del Padre Celestial.
Queridos hijos, en esta hora definitiva vuestra conversión será posible a través del camino de la oración y de la paz.
Yo deseo desde el Universo que todos Mis hijos despierten al triunfo de sus corazones con determinación y fe.
Por eso, a pesar de los tiempos que enfrentan, vuestra Madre los guía de la mano por el camino que los hará encontrar con Cristo, y así vuestras almas encontrarán el triunfo del espíritu por haberse redimido.
En este día mediten sobre el triunfo del corazón, el que es posible también a través de la consciencia que ama y que nunca se separa de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy el Árbol Sagrado
Yo soy la Madre y Señora dispensadora de todas las Gracias.
Yo soy el Árbol sagrado del Universo, soy la que da frutos y de los frutos nacen todas las semillas que se siembran y germinan en todos Sus hijos.
Soy el Árbol sagrado de la Figueira, soy el tronco que soporta y transmuta a Sus hijos.
Soy la copa florecida de época en época, que refleja la gran belleza de Dios.
Soy la gran raíz que sustenta toda la vida y da fuerza regeneradora a todos los espíritus.
Yo soy la gran Figueira, ustedes son Mis frutos predilectos que hago madurar con los rayos del Corazón solar de Mi Hijo, para que den nuevas semillas que serán sembradas en la nueva humanidad.
Yo soy el Árbol sagrado de Figueira, ustedes también son parte de Mis hojas, que expresan la vida, la cura y la renovación.
¡Oh sagradas semillas de Mi amada Figueira!, que en otros campos rebroten los nuevos frutos que serán ofrendados al Padre Celestial.
Ustedes son también Mis ramas, y Yo soy el gran Árbol sagrado que los unifica y los hace partícipes de la unión perfecta con el Creador.
Ustedes son parte de todo Mi Árbol sagrado, son el resultado del trabajo continuo del Árbol sagrado. Sean ramas, sean hojas, sean frutos y semillas de Mi amada Figueira, expresen el amor por el conocimiento y practíquenlo, ya llegó la hora, ya llegó el tiempo.
El sagrado Árbol de Figueira ya sembró sus bases de instrucción en todos los corazones, es hora de vivenciarlo, de adorarlo y de amarlo.
¡Oh sagradas semillas de la redención!, broten en aquellos campos donde hay soledad en las consciencias, broten en servicio y caridad como todos los Reinos de la Naturaleza. Sean semillas portadoras de Mi Luz y de Mi Misericordia, sean espejos vivos del mensaje divino.
Yo soy la sagrada Figueira, que nadie lo olvide. Yo soy el sagrado Árbol de la renovación y de la paz. Quisiera, hijos amados, que ustedes algún día dejaran de ser semillas para ser árboles crecidos en el amor y el conocimiento sagrado.
Reverencien todos los frutos que les ha dado Mi sagrada Figueira, ella es la cuna de los nuevos frutos, ella es el semillero de la nueva humanidad.
¡Oh pequeñas figueiras!, que el crecimiento de ustedes sea tan elevado como la oración, que sus frutos sean tan hermosos como las flores de Mi inmaculado jardín.
En el próximo tiempo verán en el bosque sagrado a todas las pequeñas figueiras, vivas por la Luz de Dios y expresivas como la devoción eterna.
Abracen con amor a Mi sagrado Árbol de la Figueira, para que en esa unión interna sus pies caminen descalzos y libres de todo hacia el eterno jardín del Corazón de Dios.
Hijos, hagan brotar en ustedes lo más puro y santo que Dios derramó por amor.
Estemos unidos en espíritu, como uno solo, alrededor de la amada Figueira de luz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los congrega en oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis hijos consagrados
Queridos hijos:
En este día de renovación y de confirmación de votos para con los planes de paz de Vuestra Madre Celeste, quisiera verlos expresar la alegría y el amor que a todos los ha congregado en este eterno oratorio de Mi Inmaculado Corazón.
Al abrir las puertas de los Universos celestes hoy vean a su Santa Madre descendiendo desde la Casa del Padre Celestial, coronada con todas las flores de Sus hijos predilectos que confirman una y otra vez su adhesión al Plan de los Sagrados Corazones.
Hijos Míos, hoy quiero que todos estén dentro de Mi plenitud y de Mi gozo espiritual reunidos en este Centro Mariano y tomados de las manos para celebrar con su Comandante Celestial el triunfo del Corazón de Su Hijo en el mundo.
Junto a los coros celestiales, serafines, querubines y arcángeles cantemos el Himno de Aleluya decretando a Yahvé como el único y poderoso Padre de la Misericordia.
Una Gracia expiatoria derramará Mi Inmaculado Corazón sobre aquellos que ya se consagraron y se consagrarán a Mí el 13 de marzo, cuando su Comandante Celestial dirigirá Su Gracia maternal sobre las causas imposibles. En ese día en el que la puerta mayor del oratorio sagrado de Mi Corazón estará abierta, quisiera verlos internamente pronunciando y afirmando por un año más su sí al Plan del Padre Universal.
Queridos hijos, como su Alteza Celestial desciendo del Cielo resplandeciente en amor, en maternidad y coronada por Sus hijos del mundo. Hoy desearía que sus almas pronunciaran a viva voz: "Gratitud, Madre por cuánto nos das." Así Yo elevaré al Cielo esta imploración para que el Padre la contemple en el océano infinito de Su Misericordia; de esa manera el Plan de todo el Universo podrá contar con la colaboración y el esfuerzo de todos.
Muchos de ustedes quisieran testimoniar resultados evidentes de toda esta Obra, Yo prometo que los verán en el próximo tiempo.
Hijos amados, ahora Yo los invito a obrar en el nombre del amor y de corazón por todos los que rechazan todos los días el llamado espiritual de Dios. Ustedes se consagraron como Mis hijos porque fueron tocados por Mi Luz, por Mi sagrada Maternidad y por Mi Misericordia.
Quisiera que aprovecharan este último ciclo, la Gracia inexplicable que Yo les derramo amorosamente para que sus corazones se abran cada día más para amar y reconocer en el semejante la Presencia de Cristo, así como Yo la reconozco en cada uno de ustedes.
Hoy sean verdaderamente una sola familia espiritual sin apariencias ni juicios, así como Nosotros, los Portavoces del Cosmos somos una familia con cada criatura de este planeta que está o no en el camino de Cristo.
Queridos hijos, renueven sus votos de consagración y de unión con Vuestra Madre Celeste. En este día Mi Inmaculado Corazón se aproxima aún más a sus vidas para que sientan Mi eterna Paz.
Les agradezco, hijos, por formar parte de los ejércitos orantes de la luz.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El espíritu de la niñez será lo que deberá ser recuperado en lo profundo de la esencia de cada pequeña alma de Siria.
Es por eso que los misioneros deberán transmitir, en sus gestos y acciones, el espíritu de la verdadera alegría, con el motivo de poder reflejar en los más inocentes el sentido de estar viviendo sobre la superficie del planeta.
Así, queridos hijos, las obras de paz que serán realizadas por los misioneros de la Federación, permitirán recuperar el verdadero sentido de reencontrar el amor que está perdido y de la maternidad que nunca vivieron, por la falta de paz.
Queridos hijos, esta misión en toda Turquía intentará compenetrarse con los espacios más profundos de la consciencia espiritual de las almas, con el propósito de recuperar la dignidad y principalmente la filiación con el Padre Celestial, algo que por las acciones de la guerra fue desactivado del corazón de cada hijo Mío.
Hijos Míos, el camino que recorrerán los misioneros de la paz, los llevará a encontrar los diferentes estados de falta de paz, de amor y de justicia.
Es por eso que vuestra Madre Celeste acompañará a los misioneros para que, unidos a Mi Corazón Inmaculado, ellos puedan ser guiados directamente hacia el lugar en donde será necesario reconstruir el espíritu de la paz en el corazón humano, y especialmente reintegrarles a los más pequeños, y también a los adultos, el sentimiento de ser amados y no rechazados.
En esta hora en la cual los primeros pasos de la misión ya están siendo dados, todos son llamados, queridos hijos, a estar unidos a la esencia del propósito de esta misión humanitaria.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía silenciosamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Hijos Míos:
Mientras las guerras se expanden por el mundo y en muchas mentes reina el deseo de un gran conflicto mundial, Mi Inmaculado Corazón los llama a difundir el Espíritu de la Paz, a hacer del gran caos, que se expande a diario, la razón para que maduren inmediatamente y asuman rápidamente el lugar que les corresponde en el Ejército de la Paz y del Amor, guiado por Mi Corazón.
Los llamo a hacer de la sangre derramada por los cristianos del mundo, el motivo para fortalecer su propia fe y proclamar aún más alto que Cristo reina en su interior.
La batalla ya está en curso: no hay reglas, no hay límites.
Así como no hay límites para las maldades que suceden en el mundo, ustedes tampoco deben colocar límites en su capacidad de amar. Amen sin límites, sin condiciones. Lleven esperanza hacia los corazones que perdieron la fe.
No es que serán ingenuos delante de lo que ocurre en el mundo o indiferentes a las guerras y a los sufrimientos del prójimo, pero sí serán conscientes de la batalla y participarán en ella, proclamando la paz, venciendo la astucia del enemigo con actos de amor.
Frente a las guerras religiosas, vivan la paz entre las diferentes religiones. Difundan el respeto por el camino escogido por cada uno, para llegar al Único Dios.
Cuando el enemigo los derrumbe y los lleve a la perdición, no se desanimen: confíen en la Misericordia que los congregó en este mundo y perseveren una y otra vez en la vivencia de la perfección, hasta que sus consciencias comprendan que es tiempo de crecer y dejar de lado las infantilidades, para que sean verdaderos apóstoles de Cristo en este mundo en tinieblas.
Hijos Míos, para que la humanidad reconozca los tiempos que vive, deben difundir la Misericordia y la Paz. Abran los ojos de los que están dormidos, den a conocer los tiempos de tribulación, el Armagedón espiritual y físico que ya comenzó en el mundo y que poco a poco purifica la Tierra, para que ustedes aprendan a buscar a Dios.
Para que la humanidad despierte, necesitan actuar y no callar más, aunque sí anunciar al mundo la posibilidad de actuar por la oración y por los actos de perdón y de reconciliación pedidos por San José, así como también por los actos de servicio.
El mundo necesita equilibrio y paz, pero esto les será concedido por los méritos alcanzados por el corazón humano.
Hoy, les pediré que sus corazones sean uno con los corazones de los misioneros, tanto los de Medio Oriente como los de Argentina. Deseo establecer la paz, pero para eso es necesario que generen méritos por la oración y por la acción consciente en sus vidas.
Mis amados, si supieran del mal que se precipita en el planeta, no perderían tiempo consigo mismos y con sus propias aspiraciones, sino que se encaminarían hacia el cumplimiento del Plan Superior, para suplir las mayores necesidades de este mundo.
Lo que Dios más necesita de todos en este momento es de su madurez, de su verdadera consciencia de los tiempos que viven, que sean consecuentes con todo lo que saben y que no solo estén en Mis Apariciones, creyendo que es suficiente escuchar Mis Palabras.
Cuando dicen ser apóstoles de la paz y dicen querer establecer la paz en el mundo, pero no consiguen comprender al prójimo y vencer su propio orgullo para disolver los conflictos con aquellos que tienen a su lado, su despertar jamás será verdadero y no podrán decirse soldados de Mi Ejército de la Paz, pues aquel que es un soldado en este Ejército, vive la paz en las pequeñas cosas de la vida, ama al prójimo en los pequeños detalles, comienza el servicio con aquellos que tiene a su lado, y así, poco a poco, irradia la paz hacia el mundo.
Que Mi Paz sea una realidad en las vidas de los que dicen proclamarla.
Sean verdaderos consigo mismos y con Dios, porque el enemigo se servirá de sus máscaras para vencer sus corazones con los orgullos y las vanidades que aún viven.
Hijos, busquen tener corazones humildes para vencer el orgullo que causa las guerras en el mundo entero.
Los amo y siempre los bendigo.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo en este día para seguir preparando los nuevos rebaños de Mi Hijo en vísperas de esta próxima Natividad, cuando juntos, como un solo corazón y una sola alma, celebraremos la memoria del Nacimiento de Cristo.
Para eso, queridos hijos, que sus corazones representen ese llamado de redención y que también pueda encenderse en los corazones no creyentes.
Es así, queridos hijos, que sus corazones hoy serán partícipes de ese esperado advenimiento del Niño Redentor, que esperará encontrar la puerta abierta para que Su Corazón pueda entrar en cada uno de los seres humanos que aspiren a estar con el Niño Santo.
Queridos hijos, que esta Navidad sea de reconciliación y de paz, que ninguna diferencia los separe de Mi Corazón, para que así Yo pueda llevarlos de la mano hacia el sagrado Pesebre del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
De lo profundo de Mi Corazón aspiro a que ustedes puedan encontrar el camino de la paz, paz que los ayudará a dar los pasos hacia Mi Hijo.
En este día en el que las almas se reúnen en torno de Mi Hijo para recibir Su Misericordia, quisiera que ofertasen sinceramente sus súplicas por todos los no creyentes, para que la Gracia de Dios los considere dentro de la fuente amorosa de la salvación.
Es así, queridos hijos, que el Señor necesita la total y absoluta unión interior de cada uno de ustedes, para que Su Obra de Misericordia se cumpla en una humanidad que está separada del Reino de Dios y que solo busca la realización de su propia vida, olvidándose de que el bien es para todos los seres y no para unos pocos.
Es así, queridos hijos, que Yo los invito a la caridad y al bien, para que el resto de la humanidad sea motivada a colaborar con las carencias y las dificultades del otro.
Queridos hijos, trabajen para que se establezca un estado más profundo de paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Unida a todos en oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
En esta navidad que llega quisiera que en sus corazones se establezca el espíritu de la reconciliación con Dios, para que en el mundo no se pierda el acto de siempre reconciliarse los unos con los otros y así también atraer el espíritu de la Paz.
Esto ayudará a que en sus memorias se registre algún momento de reconciliación y de perdón, esto hará que nunca olviden la esencia del amor que todo lo puede. Sean pacientes con sus propias dificultades.
Que, en esta Navidad que se aproxima, las almas vivan el Nacimiento de Mi Hijo como algo verdadero y profundo. Así, queridos hijos, sus corazones serán receptáculos preparados para recibir los mismos códigos de luz que en aquel tiempo la Sagrada Familia recibió de todos los ángeles del universo, cuando ellos se congregaron en torno al Sagrado Nacimiento de Jesús.
Desearía, hijos Míos, como Vuestra Madre y Protectora de la vida espiritual, que cada una de sus esencias desde ahora se fuera preparando para poder ingresar espiritualmente en el pesebre de Vuestro Señor. Para eso, que sus actos diarios ya no sean de conflicto o de desacuerdos, que sus gestos y acciones sean impregnados por el Amor de Dios.
Recuerden, queridos hijos, que en este mes de diciembre, mes del Señor Jesús, las familias serán el motivo perfecto de trabajo espiritual y de unidad entre los seres.
Aún la guerra no ha terminado, y juntos debemos lograr que prevalezcan los valores que hacen de la familia de la Tierra ese esperado modelo de consagración y de vida espiritual.
Por todo eso, los Sagrados Corazones, trabajarán en este mes de diciembre por la realización del proyecto de la nueva familia, aquella que en esencia y en consciencia repoblará la Nueva Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración y preparación para el día del nacimiento del Rey, los saluda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más