Sábado, 7 de diciembre de 2024

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CANELONES, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Me alegra retornar aquí para estar cerca de ustedes, a través de Mi Amor Maternal y de Mi proximidad.

Queridos hijos, que hoy se reafirme en ustedes la Voluntad de Dios, Voluntad que fue escrita en el principio del surgimiento de sus esencias; porque este país y este pueblo, en el final de los tiempos, tendrán una tarea y una misión fundamental que aún no fueron reveladas por lo Alto, pero que se revelarán en el tiempo que ya está previsto por Mi Amado Hijo.

Hijos Míos, por eso sigan trabajando por su misión interior y espiritual para que siempre la Voluntad de Dios les muestre el camino y la salida.

Uruguay contará con una fuerza muy grande, pero con pequeños grupos de almas que impulsen lo que está previsto en el Plan de Dios, aunque en este momento sea desconocido e incomprensible; porque lo que está escrito se cumplirá, y ya estamos en camino de que se cumpla lo que está escrito para este país.

Más allá del destino que su pueblo escogió recientemente, su mirada y visión interior, como también su corazón, deben estar fijos en el Propósito, porque para esto fue creado el Divino Propósito; para que, a través de su Llama flameante, guíe a las almas al cumplimiento de la Voluntad de Dios, a través de su unidad y el amor ardiente.

Es allí, ante esa Sagrada Llama del Propósito, en donde no temerán ni tampoco fracasarán; no dudarán de lo que deberán asumir, simplemente por amor y confianza en el Padre Eterno. Esto reconstruirá de a poco la consciencia y el Propósito de este país, que fue manifestado para llevar adelante una misión en este tiempo final.

Por eso, queridos hijos, sus almas y las almas de sus hermanos son las que participarán de ese esperado momento, que será claro, preciso e iluminado por la Sabiduría de Dios.

Sigan rezando para que se cumpla el Propósito de Dios en esta nación y para que ella esté protegida de las tendencias e ideologías de estos tiempos, que solo colocan a las almas lejos de Dios y en peligro.

Como Señora de los Treinta y Tres, vengo a fundir y a unir en sus corazones la Sagrada Estrella de Mi Hijo para que la Confederación, en este país, algún día sea una realidad a través de las almas que despiertan y que despertarán.

Así, los soles en la Tierra brillarán, trayendo consigo los impulsos del universo y de la Vida Mayor, cuando todos, sin condiciones, estén al servicio del Padre y de los que lo necesitan para que el Amor de Cristo triunfe y sane las heridas más profundas en las almas.

Como su Patrona, estoy aquí para acompañarlos en esta caminata que solo los llevará al Infinito.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de los Treinta y Tres