Miércoles, 6 de diciembre de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 53ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Yo entrego, para los que más necesiten, Mis Sagrados tesoros y entregando esos tesoros, puedo renovar todas las cosas. Por eso todo lo que reciben en este tiempo es único. Desde lo que proviene del espíritu, hasta lo que recibe la materia, todo puede ser bendecido por Dios, cuando tan solo abren sus corazones.

Mi Poder puede expandirse y llegar a los lugares más lejanos de la Tierra.

Con esto vuelvo a repetirles de la importancia de Mis seguidores en este tiempo dentro de la Obra de la Divina Misericordia.

Esta Obra es formada por el Cuerpo Místico del pueblo de Dios y puede expandirse cuando sus corazones están receptivos a la convocatoria que proviene del Universo.

Hoy, de nuevo el mundo recibió una gran ayuda, porque cuando sus corazones se unen en la verdad, Yo puedo hacer muchas más cosas de las que pensaba; puedo llegar hacia aquellos espacios en donde no habita ni siquiera una gota de luz.

Quiero que comprendan con esto el significado de la Obra de Mi Misericordia, que viene para abrazar al mundo y transformarlo completamente, así como Mi Padre lo desea.

Hoy han hecho sentir a Mi Corazón algo inexplicable, que brota y que nace de las esencias cuando invocan en unidad y amor el nombre del Hijo de Dios; esto recrea a la Creación porque las vibraciones sutiles llegan al planeta, penetran en la consciencia espiritual de la humanidad y las almas se liberan de sus opresiones y sufrimientos.

Por eso nunca teman expandir sus corazones. Es eso lo que Mi Padre les pide a través de Mi Corazón, porque en la expansión del corazón se encuentra la libertad y ya no será necesario que busquen la verdad, porque la estarán viviendo cuando sus corazones se expandan, cada día más.

La expansión del corazón es como un nuevo sacramento que las almas pueden vivir cuando tan solo se entregan en absoluta confianza a los brazos de su Creador. No se imaginan, compañeros cómo Mi rival es derrotado y sus planes más impuros se rompen, se desvanecen, y desaparecen del consciente de la humanidad.

Mi nombre, que fue entregado por el Arcángel Gabriel, no tiene obstáculos, ni barreras. Quien invoca Mi nombre está dentro de Mí, y Yo puedo estar dentro de él, en profunda comunión con la Creación.

Mi nombre es bendito porque emanó de la Fuente. Ustedes también guardan en su interior, sus verdaderos nombres sagrados, aquellos nombres que en el principio de sus esencias emanaron de la Fuente de la Creación, y ustedes se tornaron vida, consciencia y energía.

Quien invoca Mi nombre, encontrará su nombre sagrado; sabrá que es lo que ha venido a hacer en este tiempo, lo que ha venido a cumplir como absoluto servicio a Dios.

Sus nombres sagrados guardan una historia, que en este momento los velos de sus consciencias no ven. Pero esos velos serán retirados y la humanidad entera sabrá en verdad quién ha sido; no habrá misterios, todo será develado,pero si trabajan para Dios de corazón, todo se cumplirá, todo tiene su tiempo, su momento y su lugar.

Sigan propagando la fe en el mundo, y el bendito nombre de su Señor, Jesucristo, para que la Tierra pueda seguir siendo repoblada de los designios de Dios, los cuales necesita para alcanzar su libertad y poner fin al cautiverio.

Hoy he llamado a siete de los doce Padres Creadores para que estuvieran aquí, junto Conmigo, en alabanza y adoración a nuestro Padre que está en los cielos, que trae la buena nueva por medio del Verbo Divino y de la Sagrada Palabra de Su Unigénito.

Los siete Padres Creadores representan el ciclo de la renovación, cada uno de ellos aporta para la humanidad, una nueva experiencia y una nueva misión que el mundo descubrirá en los próximos ciclos que vendrán. Por eso la importancia de expandir sus corazones, para que no pierdan estos impulsos que vienen del Universo y que intentarán hacer de las almas el verdadero ejemplo de la redención y de la paz, energías sublimes que el mundo necesita en este tiempo.

Cada Padre Creador, cada Arcángel de Dios, llega para evitar algo en el mundo.
Ustedes pueden, con sus corazones, y aun más con la expansión de sus corazones, cambiar la historia de esta humanidad, por el servicio incondicional, por la caridad verdadera, por las obras de la misericordia. Todo estará siendo ofrecido para todos.

Quien quiera dar el próximo paso que lo haga. Mi Corazón que es Misericordioso y Glorificado, tiene Sus puertas abiertas para acoger, en Su interior, sus aspiraciones, las cuales Yo revestiré de nuevas formas, para que aprendan, en este ciclo, a vivir de Mi Voluntad.

El planeta, su humanidad y este tiempo, necesitan de servidores plenos, llenos de un espíritu incondicional que siempre los transformará, que no los atará a la vida terrestre ni tampoco a las formas arcaicas.

Ese espíritu, que es transformador, es uno de los Dones que ayer Yo les entregué a sus corazones. Recuerden ese impulso y vivifíquenlo, para que la Obra de Mi Misericordia pueda seguir expandiéndose en el mundo.

Dedico este mensaje a Mis seguidores, para que sientan y sepan que están siguiendo el camino correcto cuando pueden ser abrazados solamente por Mi Voluntad, así renunciarán a su voluntad para que los designios del Padre se manifiesten sobre la superficie de este planeta y formen parte de la nueva comunidad esenia, la comunidad esenia de la paz, la que dará continuidad a la obra de la misericordia y de la redención que los primeros esenios cumplieron en los tiempos antiguos.

Ser un esenio de la paz es vivir lejos de las formas terrestres, de todos los ideales que quieran constituir su propia voluntad. Sé que en ese punto aun deberán trabajar compañeros, por eso les vuelvo a repetir de la importancia de expandir sus corazones para que la Obra no se detenga.

Quien abre su corazón a Dios comprenderá lo que es desconocido, así como lo hicieron los antiguos apóstoles, que en su más grande ignorancia, recibieron en su interior la sabiduría de todas las cosas, aunque no las hayan comprendido.

Trabajar para el Señor Jesús, es un desafío. Por eso vengo a llevarlos hacia un nuevo rumbo, hacia un nuevo destino que nunca vivieron, que nunca aprendieron. Entréguense a ese nuevo proyecto que está dibujando Mi Corazón, para que puedan ser partícipes de Mi Obra de redención.

No teman renunciar, porque descubrirán en ustedes mismos, que podrán hacer muchas cosas  más de las que hacen y así se librarán de las cadenas de estos tiempos.

Cuando sus corazones se expanden, el amor se expande; por eso las súplicas, las oraciones, la adoración y la alabanza expanden los corazones de los hombres, para que reciban en su interior el Reino de Dios, que es lo que en este tiempo, y en esta era, los alimentará espiritualmente y tendrán fuerza, coraje y valentía como las han tenido hasta ahora, para seguir Mis pasos.

Aceptan forjar aún más sus espíritus para la transformación?

- Si

No saben lo que dicen (Jesús está sonriendo).

Lo mismo le pregunté a Mis apóstoles, y Pedro creía que lo podía todo, hasta que se dio cuenta, que sin Mí, sin estar en Mí, nunca podría nada. Por eso le entregué la llave de los cielos, porque cuando él comprendió de lo que Yo le hablaba, le entregué Mi legado, para que a través de los tiempos diera a conocer la buena nueva y el evangelio del Hijo de Dios.

En Mi piedra más dura construí Mi nueva Iglesia, y ustedes que ya se quebraron algunas veces por dentro, Yo he construido nuevas cosas, tengan fe en eso. No piensen que la vida  solo es una lamentación. No solo los llamo a vivir el sacrificio, sino también la alegría de estar sirviendo en la obra de la redención, y de expandir ese amor al mundo que tanto lo necesita.

En esta hora, abriendo las puertas a la Iglesia Celestial, ingresemos, apóstoles Míos, al templo de la adoración, al templo de la alabanza, al templo mayor de la gratitud. Porque Dios los ha convocado, y Su amado Hijo los visitó para recordarles ese compromiso. 

Que cada uno cumpla con su parte en este Plan de Amor por la humanidad.

Que se enciendan en su interior los Cristos del nuevo tiempo, y que la tierra prometida, la que será impregnada, por los mil años de paz, pueda ser vista y descubierta por todos los hombres, bajo el espíritu de la fe, de la sabiduría y del amor.

Agradezcamos a Dios por este momento y por todas las gracias que Él aun derrama en el mundo, a pesar de los errores de los hombres y de las naciones. Bienaventurados son los que expanden sus corazones, porque estarán atrayendo para sí el Reino de Dios.

Que el planeta sea hoy nuevamente irradiado por la alabanza, la adoración, y la gratitud a Dios.

Que el santo nombre del Hijo del Padre sea escuchado en los cuatro puntos de la Tierra, para que las almas despierten, a la redención y al amor y se establezca la Sagrada Familia Universal.

En Mi Iglesia Celestial se reciben todas las alabanzas, y esta oferta es respondida por las Gracias de Dios.

Que se abran las puertas de Mi Iglesia Celestial, (y) que los ángeles reciban de sus manos este ofertorio.

Que sus corazones se expandan, para que el amor pueda crecer y ya no existan obstáculos, sino lazos de amor entre los hombres, la naturaleza y el planeta.

Martes, 5 de diciembre de 2017

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 53.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el mundo tengo muchos seguidores y a todos los coloco a Mis Pies. Provienen de diferentes historias, de diversas experiencias y son retirados por Mi humilde Mano del abismo y del error, llevando a cada uno de ellos cerca de Mi Corazón.

Por eso, en el mundo muchos Me adoran; pero en verdad les digo, compañeros, que a Quien adoran es a Dios, por medio del Corazón de Su amado Hijo que viene a proporcionarles y entregarles las virtudes divinas que los tornarán libres y podrán así alabar mucho más a Dios.

Por eso, cada uno de ustedes, como cada uno de Mis seguidores en el mundo, cumple un papel importante en este tiempo, diría una sagrada tarea que viene a fusionar y a instituir, en este ciclo, Mi Proyecto Redentor.

Por eso, Yo estoy con todos los que Me siguen, porque Mi Corazón no tiene religión. En verdad les digo, compañeros, que su única religión es el Señor, el Todopoderoso. Diría, la religión del Amor, de la Compasión y la Misericordia.

Por eso, en esta tarde tan especial, en la que Mi Corazón misericordioso ha latido tan fuerte al escuchar la última canción, que sus células y almas también participaron, especialmente, de una comunión mística Conmigo que regularmente no sucedía desde hace más de dos mil años.

Crean en este acontecimiento, porque a través de Mi Corazón y de Mi Consciencia Divina y por medio de Mi servicio humilde a Dios, hoy les traigo la revelación del universo, en la que ustedes también algún día participarán dentro de ese universo de Amor y de Unidad, que Nuestro Padre El Shaddai ha creado desde el principio de todos los mundos, de todos los soles, de todas las estrellas.

Vengo a traerles, compañeros, el impulso que los llevará a vivir una adoración verdadera, una comunión verdadera, en estos tiempos críticos, en los que será necesario poder expresar el mayor grado de amor para que este mundo se transforme y se cure de todas sus heridas.

Todos Mis seguidores son importantes en este tiempo. Por eso, estoy presente en muchas religiones y credos; en los que tienen religión y en los que no la tienen, como también en aquellos que solo creen en el amor y en la infinita Consciencia del Padre, que es un sentimiento interno emanado de sus corazones y que también es verdadero en este tiempo final.

Con esto, quiero decirles, compañeros, que por medio de la puerta de la adoración, de la alabanza y de la glorificación de Dios, ustedes abren las puertas a Mi Divina Misericordia y Yo puedo llegar a aquellos lugares del mundo en donde, en este mismo momento y en este tiempo, las almas sufren por no encontrar la Luz, el Amor y la Unidad que ustedes también pueden expresar en este momento.

Cada alabanza hecha de corazón, cada adoración que es entregada desde sus espíritus al Espíritu Divino de Dios permite recrear esta Creación, permite atraer hacia este planeta cosas maravillosas que aún son desconocidas por el mundo y por toda la humanidad.

Hablo de nuevo de esas virtudes y dones que harán de las almas, almas transformadas en Dios, almas transformadas por Mi Corazón misericordioso.

Mientras les hablo, compañeros, que sus células se enciendan al recibir los códigos crísticos de Mi Corazón, que sus corazones resplandezcan de amor y de alegría por estar viviendo la oportunidad de la redención y de la cristificación.

Quiero traerles, en esta tarde, algo que nunca he podido entregar a Mis compañeros. Algo que es profundamente interno, que no solo los liberará de cualquier angustia o de cualquier pesar que en estos tiempos estén atravesando, sino que también los renovará.

Pero dependerá de ustedes, apóstoles Míos, de que ese legado que les entregaré, como el que les entregué a los apóstoles por medio del Espíritu Santo, puedan cuidarlo, cultivarlo y hacerlo florecer para que muchas almas, además de las suyas, puedan recibir este mismo impulso en este tiempo de caos y de oscuridad.

Vengo a colocar sobre sus espíritus la Llama del Espíritu Santo.

Su Maestro y Señor, Jesucristo, abre las puertas de la Iglesia Celestial para que los santos ángeles y arcángeles, a través de la donación de sus manos y de su incondicional servicio, depositen sobre sus consciencias y sobre cada cuerpo, la Llama del Espíritu Santo.

Así, compañeros, en estos tiempos venideros, en los que florecerán los nuevos Cristos, podrán reconocer su sagrada tarea, su importante misión, no importando cuál sea, sino solamente servir a Dios con la plenitud del corazón y del alma.

¿Están dispuestos a ser otros?

Los apóstoles renunciaron para poder recibir este importante Legado. Los apóstoles, en aquel tiempo, no comprendieron de qué se trataba hasta que Yo reaparecí para revelarles ese misterio, así como hoy se lo revelo a ustedes, trayéndolo a todo el mundo, a las almas seguidoras de Mi Corazón.

Arrodíllense.

Colocando sus manos en señal de recepción, dirán al Padre Todopoderoso: 

“No soy digno de recibir Tus Gracias, pero las necesito para saber sobrevivir en este tiempo final.

Renuncio a lo que me apetece, a lo que me satisface, a lo que despierta en mi consciencia todo lo que me separa de Ti.

Hoy me confirmo como Tu apóstol, Señor, de la paz, del servicio y de la oración para que, en Mí, Tú establezcas Tus Misericordias que harán cultivar en Mi espíritu los dones para la Nueva Humanidad.

Y aunque no estés presente en este planeta durante los tiempos que vendrán, sentiré gozo en Mi Espíritu, gratitud en Mi Alma y amor en Mi Corazón al celebrar junto a Ti, Señor, el descenso y la gloria de Tu Reino en esta humanidad. Amén”.

Lleven las manos hacia el corazón.

Señor, yo que nada soy, me entrego a Ti, 
para que hagas de mí, Tu morada.
Amén.
(tres veces, en portugués)

Pueden sentarse y mantener la mano sobre el corazón, para seguir en comunión con el Espíritu Santo y en adoración a la Vida Divina que proviene del universo y de la Fuente, que les permitirá abrir sus corazones para poder vivir nuevas cosas.

Por eso, entrego estas Gracias al mundo, aunque sean internas e inmateriales, porque Mis seguidores las necesitarán para tornarse dignos y merecedores del Reino de Dios y de la victoria de vuestro Maestro y Señor, el Cristo, en Su Retorno.

Hoy expando esta Gracia hacia los cinco continentes y sientan en sus corazones el recibimiento del Amor de Dios por medio de Su Tercera Persona, el Espíritu Santo.

Ahora vean sobre sus cabezas a la flameante Llama de Fuego, tan semejante a la que recibió Mi Santa Madre y los apóstoles.

Repitamos:

Ven Espíritu Santo, unifica nuestros corazones, 
para que podamos vivir Tu Divino Plan.
Amén.
(tres veces)

Cuando encuentren dificultades en sus caminos para vivir el Plan de Dios, reciten esta simple oración que fue emanada del Corazón de Mi Madre, durante el Sagrado Cenáculo, en Jerusalén.

Revivan la comunión con la Vida Divina, con el Santo Espíritu de Dios, borrando el pasado, aliviando el sufrimiento y reconciliando sus seres con el Amor.

Ahora tómense de las manos.

“Padre, que siempre haces nuevas todas las cosas, santifica a Tus hijos, santifica la vida que Tú creaste.

Glorifica las esencias que emanaron de Tu Fuente inmaterial y despierta con Mi súplica a los Nuevos Cristos, para que esta Tierra, en este planeta y en los cinco continentes despierte el amor en toda la humanidad y las heridas sean curadas, Señor; los errores sean perdonados, Señor.

Que el Fuego de Tu Espíritu todo lo impregne para que las almas resplandezcan en la Sagrada Fuente de Tu Divina Unidad”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón: 

Llevemos las manos hacia el corazón.

 

He santificado también todo lo que hoy han traído a Mi altar, porque si sus corazones están abiertos, como hoy lo están, todo se renueva, todo se cura, todo se puede reconciliar por la presencia del Amor de Dios y de Su Divina Unidad.

Que, desde este Centro Mariano, el mundo sea irradiado por el sagrado Rayo del Amor, por el sagrado Rayo de la Gratitud y que la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo abunde sobre la Tierra. Que así sea.

A los que Me adoran, Me esperan y Me aman quiero decirles que, por medio de esta canción ecuménica, las puertas del Cielo unificaron a Oriente y a Occidente, cerrando así el ciclo y el Proyecto de los mil años de paz.

Aunque no comprendan lo que esto significa, bienaventurados serán los que ya lo vivan, porque saldrán de aquí sintiendo el Fuego de la renovación y de la cura de sus almas.

Sepan que Yo vendré aquí mientras el Padre Me lo pida. No desaprovechen ninguna oportunidad, porque el mundo deberá vivir su transición para que finalmente aprenda a amar, así como Yo los amo incansablemente.

Quiero que eleven sus corazones por medio del Fuego de la adoración y de la alabanza, como lo hicieron en la última canción, repitiendo esas palabras no por Mí, sino por Aquél que los creó, para que aún más en esta hora, Su Fuente de Luz, de Gracia y de Redención se derramen sobre los cinco continentes. Y el amor, que hoy pueden emanar sus corazones con esta canción, llegue a aquellos corazones que en la soledad y en el sufrimiento, en la amargura y en la perdición, no tienen nada.

Que esta canción active los Cristos del nuevo tiempo, porque quien alaba a Dios, lo agrada dos veces.

Antes de retirarme, recuerden que las sagradas medallas y las promesas de Mi Glorificado Corazón deben llegar a Asia, Medio Oriente, Venezuela y África.

Les agradezco por hoy estar Conmigo y unidos a Mi Corazón. En este momento, alabemos a Dios para que el mundo despierte, en gloria y en alabanza.

Los bendigo, compañeros y apóstoles de Mi Corazón, bajo la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Podemos ponernos de pie.

Seguimos conectados con Cristo, porque Él está presente.

Viendo en nosotros esa Llama, sobre nosotros la Llama del Espíritu Santo, la vamos a activar en adoración.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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