Viernes, 24 de noviembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aunque exista agonía en el mundo, mantén tu fe en Dios y no te dejes desanimar en la oración y en la esperanza.

Aunque parezca no haber solución, mantén tu fe en Dios y no te dejes confundir por las influencias de este mundo.

Aunque el caos y la confusión interior parezcan grandes, en lo profundo de tu ser mantén tu fe en Dios y no desistas, no bajes los brazos.

Hijo, mucho más grande que el caos en tu interior es lo que vive el mundo, el planeta sobre el cual tienes tus pies todos los días.

Fuiste llamado para traer una nueva vida, una oportunidad de renovación para esta Tierra, que desde el principio decidió apartarse de Dios y de Su Plan.

Puedes preguntar: ¿Y por qué el Padre perseveró en este Proyecto? ¿Por qué no lo detuvo al principio de todas las cosas, cuando el pecado se hizo carne en la consciencia humana?

Porque el mal no pertenece a la Verdad; él es parte de una ilusión milenaria, en la que la consciencia humana se colocó desde el principio. Pero la Verdad aún habita en el interior de los seres y puede emerger en aquellos que se dispongan a dejar que un Dios Vivo se exprese en sus corazones.

Si tú escuchas estas palabras, es porque te corresponde responder a este llamado.

Sé que a veces, por tu propio peso, no consigues caminar y que, por ti mismo, calzas zapatos de hierro que te hacen hundir en el punto en que te encuentras. Pero hoy, hijo, como todos los días en los que vendré a la Tierra, te digo que retires de tus pies los pesados zapatos de hierro de tu pasado, de tus voluntades, de tus aspiraciones para el futuro, y que camines con Aquel que, descalzo, recorrió la Tierra y ahora cruza los Universos, convocando a nuevos compañeros para que renueven constantemente el Amor alcanzado por Él, al cargar con la Cruz los pecados del mundo.

Sé que lo que te digo parece repetitivo y que las palabras solo se renuevan para los que las ven nuevas, porque están en un nuevo peldaño de esta escalada evolutiva.

Deja que Dios te renueve y te muestre cuánto tienes aún para servir y cómo este mundo y este Plan de Amor necesitan de tu entrega. Aún no llegaste al punto de tu donación, y eso se ve por el Amor que aún no dejaste nacer dentro de ti. Déjate amar y aprende, siendo amado, a donar amor a este mundo con tantas enfermedades espirituales.

A la puertas de un nuevo ciclo planetario, renuévate y déjate ser nuevo, como el Cristo, que ya renacerá en Espíritu en todos los pesebres hechos con fe, en las casas de esta Tierra.

Ya no te diré muchas cosas, porque todo ya fue dicho. Toma el nuevo Evangelio Universal, que resuena en el Verbo que Cristo emite hoy para el mundo y vive Sus Palabras. Él todavía te está esperando.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 17 de noviembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón en la Fuente de Paz del Universo. No hay peso que esté sobre la cruz del mundo, que él y su humanidad no puedan cargar.

Contempla con paz el calvario de estos tiempos, pues, para eso naciste, para eso viniste al mundo en este momento de la humanidad.

Deja que el ejemplo pacificador de Cristo te inspire y transforme tus miserias y angustias en una certeza del triunfo absoluto de Dios, a través de tu sacrificio.

Fuiste llamado a la humildad, a la renuncia, al sacrificio y, a veces, hijo, también a la negación, para que así seas probado en la fe y en el verdadero Amor que Dios te llama a vivir.

El Amor Crístico se forja en la entrega, y la entrega se forja en el vacío y en la transparencia. Por eso, verás caer las capas de la ilusión ante tus ojos y quedarás vacío delante de Dios y de los hombres. Todos se reconocerán tal como son, y no habrá mentira oculta, así como tampoco habrá verdad o virtudes que se puedan ocultar.

Eso será así porque la Presencia de Cristo revela la realidad y la transparencia en la consciencia de los hombres, esta es una de las señales de Su Retorno al mundo.

Entonces, hijo Mío, afírmate en esta Verdad y no te angusties por no encontrar referencia en la Tierra, ya que todo en el mundo se construyó en base a la vanidad y la ilusión humana.

Nuevas bases deben ser construidas debajo de tus pies y para eso debes reconocer que estas pisando un suelo falso. Deja que él desaparezca y permanece suspendido en el Misterio de Dios, hasta que Él te purifique y te revele la Verdad sobre la cual deberás caminar.

Este será un tiempo difícil, pero sin embargo de mucho alivio y esperanza para los que siempre buscaron la verdad y ya no encontraban sentido en las ilusiones que se viven en este mundo.

Alégrate, percibiendo que las señales del final de los tiempos anuncian el Retorno de Cristo y, sin dejar de padecer, de renunciar, y de entregar tu espíritu a Dios, encuentra el sentido oculto de todas tus pruebas. Deja que tu espíritu crezca y que la fe, que aún no conoces, emerja de tu pequeño corazón.

El Sacrificio de Cristo forjó un Amor desconocido para toda la Creación y para el propio Dios, que Se renovó por la Cruz de Su hijo. Date la oportunidad de ser y vivir algo nuevo, deja que Tu Padre y Dios se renueve a través de tu pequeño corazón.

Este es un gran misterio universal: que el Creador de todas las cosas se renueve a través de Sus pequeñas criaturas.

Mas, hoy te digo que hay algo oculto en ti que desconoces, y Eso es el propio Dios, que se renueva en ti, tomando como vehículo a tu sacrificio y a tu entrega. Confía en esa Presencia oculta y deja que sea Él, que puede todas las cosas, quien viva este tiempo final a través de ti.

Sé un verdadero instrumento del Padre. Despierta esa Presencia Divina por medio del Amor y desaparece de ti, para que emerja el Único, que es digno de vivir en tu corazón.

Aquel que te impulsa a la unión con el Padre,

San José Castísimo

Viernes, 10 de noviembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el principio de la Creación, cuando Dios pensó a la humanidad, Él vio todo lo que éstas, Sus criaturas vivirían a lo largo de su evolución y, aún así, le dijo "sí" a Sus Arcángeles, dándoles el permiso de hacer emerger, de los Estanques Creadores del Universo, el Proyecto humano y las dimensiones materiales.

Cuando Jesús estaba en el huerto Getsemaní, en el ápice de Su Agonía, el Creador le dio a conocer los misterios de la humanidad. La misma visión que el Padre tuvo, en el principio, le fue concedida al Hijo y Él también dijo "sí" y colocó en Su espalda la Cruz que renovaba la existencia de la humanidad y le concedía la Gracia y la Misericordia para seguir evolucionando.

En el Universo, a los Bienaventurados y Santos, que incansablemente oran por la humanidad, les fue concedida parte de la visión que tuvieron el Padre y el Hijo, para que conocieran más profundamente a la humanidad y se renovaran delante de este Plan, y ellos también le dijeron "sí" a Dios y renovaron sus compromisos con la existencia humana.

Hoy, hijos, no es necesario que tengan visiones sobre el destino de la humanidad porque el presente les revela lo que antes solo se manifestaba a los Ojos internos de Dios. Ya nada se oculta sobre la Tierra y aquellos que saben salir de sí, pueden percibir los tiempos que viven y el destino al cual llegarán si la humanidad no despierta.

EL Amor de Dios hizo nacer el Amor en el Corazón del Hijo. El "sí" de Dios fue el preanuncio del "sí" del Redentor; y fue por el ejemplo del Padre y del Hijo que, en todo el Universo, hubo aquellos que también dijeron "sí" a este Plan de Redención.

Ahora, inspirados por la Esperanza del Padre, por la Entrega del Hijo y por la Renuncia de los Santos que habitan en la Eternidad, es hora de que la humanidad se de una oportunidad a sí misma y le diga "sí" a Dios.

Decir "sí" a Dios significa abrirse a Su Voluntad, a la unión con Su Corazón, a remar contra las corrientes del caos y del mal que arrastran a la consciencia humana en este tiempo, para que, por medio de una vida orante, de obras que manifiestan la Paz y de una consciencia dispuesta a expandirse al Infinito, puedan abrir las puertas a un nuevo y último ciclo de Redención.

De esta forma, les digo, hijos, que es así como prepararán el Retorno de Cristo y, como un ejército que lucha de las rodillas en el suelo, lo esperarán llegar para hacer triunfar, con Él, el Amor en este mundo.

Verán el caos, la ilusión y la ignorancia mostrar sus faces, así como Cristo vio la flagelación, la coronación de espinas y la Cruz desde lo alto del Calvario. Mas, así como Él les enseñó, perseveren y dejen que cuanto mayor sea el desamor que surja delante de sus ojos, mayor sea el Amor que surja de sus corazones y los equilibre.

Sean como un farol en estos tiempos de oscuridad y señalen el camino por donde ir para ver el Sol que volverá a nacer.

Cristo vio la Cruz, la muerte y la soledad, pero también vio la Vida Eterna y el Amor que superó el Amor en el Corazón de Su Padre. Es hora de crecer y de abrazar la cruz de estos tiempos porque para eso fueron llamados.

Que las pruebas de hoy los fortalezcan y los animen a amar, cada día, con una mayor intensidad. Dejen nacer el Amor, la Gracia y el Poder de Dios en sus corazones.

Su padre y Compañero,

San José Castísimo

Viernes, 3 de noviembre de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La sabiduría del fin de los tiempos se guarda en la unidad y en la humildad del corazón, para confiar en el Corazón de Dios, en el Corazón de la Jerarquía.

La sabiduría del fin de los tiempos se guarda en el silencio y en la oración, en la búsqueda de la Verdad superior y en un discernimiento que no proviene de este mundo y que trasciende sus leyes, sobre todo la Ley del Fin de los Tiempos.

Buscad, entonces, lo Infinito y lo Insondable y encontrad allí vuestro fortalecimiento. Buscad, más allá de la comprensión humana y más allá de la mente humana, vuestra fortaleza. Deberéis aprender hoy, a ser hijos de los últimos tiempos.

Para soportad estos tiempos, habréis de estar más allá de la Ley del caos y del Armagedón, en donde todo estará permitido. Vuestras mentes ya no podrán juzgar los acontecimientos y las acciones humanas en base a lo que aprendisteis en esta Tierra, porque no habrá coherencia y pocos conocerán el autocontrol.

Buscad, en lo profundo de vuestros corazones, lo que fue construido por Dios: la unión con el Infinito y con Su Perpetua Misericordia. Sed parte de una Ley Divina que actúa en la Tierra a través de vuestros corazones.

Hoy os llamo a un nuevo paso, a un nuevo tiempo, a un nuevo camino y a un nuevo aprendizaje.

Solo permanecerán en esta senda los que sepan profundizar en sí, y madurar los frutos que les fueron entregados para que los multiplicasen.

Por eso, hijos, si hoy no comprendéis Mis Palabras, guardad en los corazones, en las esencias, lo que os digo y, cuando sea el momento, sabréis cruzar los portales de la consciencia, para buscad en la Vida que habita en vuestro interior como en el Infinito, la propia fortaleza.

¡No temáis! ¡No detengáis vuestros pasos! Solo sabed hoy, que no será en las leyes conocidas en donde deberéis habitar.

Buscad lo desconocido. Buscad la Verdad Superior, estando en oración permanente, porque solo allí podréis soportar estos tiempos y las pruebas que vendrán.

Uníos al Corazón de Dios y llevad consigo a vuestros hermanos, porque la sabiduría de estos tiempos se guarda en la Unidad.

Renunciad a las comprensiones de la Tierra. Renunciad a los conceptos del mundo y dejaos elevar a un nuevo tiempo.

En oración y en vigilia, comprenderéis Mis Palabras.

Quiero conduciros a un nuevo paso, pero para eso debéis permitir que vuestros corazones crucen nuevos portales e inicien nuevos ciclos. Las Leyes están cambiando y los tiempos están en constante movimiento. Dejaos transformar y elevar.

Yo os espero para un nuevo y mayor paso, en el cual vuestros seres se permitirán vivir en una mayor sabiduría y unión con Dios.

Vuestro Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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